Una delegación de la directiva de ONCE en Castilla y León se ha reunido esta mañana con la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián, para trasladarse sus reclamaciones y las problemáticas que sufren los usuarios con los que trabaja la organización en Zamora.

Ismael Pérez, delegado territorial de la Once en Castilla y León, ha trasladado a la delegada aquellas cuestiones que "nos ocurren en la vida diaria, y donde de alguna manera la administración tiene competencias y pueden hacer que el mundo sea más amable para los discapacitados". Y es que, el devenir cotidiano para las personas con discapacidad visual es complicada en los temas más comunes y de los que no solemos darnos cuenta. Algo tan sencillo como elegir productos en los supermercados, llegar a un edificio público y coger el número de turno y no tener una ayuda auditiva para saber cuándo te toca son algunas de las cuestiones a las que se enfrentan estas personas con la que trabaja ONCE.

En Zamora hay 280 afiliados a la organización y 55 vendedores por toda la provincia, y para todos ellos la delegada territorial ha querido saber cómo se encuentra en este momento ONCE en Zamora, qué necesita la organización en la provincia y poner a su disposición aquello que necesiten para trabajar.

Clara San Damián ha destacado que “la labor que realiza la ONCE, no solo en Zamora sino en el resto de España, es fundamental para el colectivo de personas con discapacidad visual y supone un potencial de puestos de trabajo importante para una provincia como Zamora” y ha añadido que “es importante concienciar a todos de que con pequeños detalles podemos hacer la vida más fácil a todas las personas con discapacidad, en este caso visual, por lo que la colaboración con esta fundación debe ser total”.

Los patinetes eléctricos, un gran peligro para los discapacitados visuales

Ismael Pérez ha destacado, entre las cuestiones a las que se enfrentan día a día los usuarios de ONCE, el uso de los patinetes eléctricos en vías urbanas. El delegado territorial de ONCE ha explicado que "es necesaria una concienciación de que las aceras son para los peatones, porque si ya son peligrosos para los usuarios que no tienen dificultades visuales, todo se complica para los que si las tienen". "Ante esta situación nos tiene que acompañar la norma y que se aclare de una vez si deben ir por la calzada o por lugares intermedios delimitados", sentencia.