El jueves 23 de enero, tras salir a la luz pública que desde el mes de octubre los gatos del cementerio de Zamora estaban siendo capturados y trasladados a la perrera municipal, un grupo de ciudadanos, muchos de ellos alimentadores autorizados de colonias felinas, tomaron la decisión de alzar la voz para intentar que "los gatos se devuelvan al cementerio y que no se capturen más" de estos ejemplares.

En el plazo de dos semanas han logrado recabar más de 8.000 firmas a través de la plataforma digital change.org y, dado que continúa abierta, sus expectativas son "llegar a superar las 10.000". Para los interesados en firmar, puede hacerse haciendo clic AQUÍ.

La plataforma expone que los gatos capturados "son gatos ferales, que no están socializados con los seres humanos, que no pueden vivir enjaulados y para los que una hipotética adopción es inviable. Privarlos de libertad supone abocarlos a una vida de sufrimiento".

Además, advierten que "si lo que pretende el Ayuntamiento es que no vuelva a haber gatos en el cementerio, la medida no va a ser eficaz en absoluto, pues la colonia del cementerio existe desde hace muchísimos años y seguirá existiendo. Otros gatos ocuparán su lugar como consecuencia del 'efecto vacío' volviendo en breve a la situación inicial". Para la organización, la única forma de controlar de una forma ética las poblaciones de gatos de la ciudad es el método CES (captura, esterilización y suelta).

La plataforma ciudadana muestra su "enorme preocupación", al saber que, a raíz de los sucedido, la Asociación Defensa Animal Zamora no volverá a firmar el acuerdo de gestión ética de colonias felinas mientras el Ayuntamiento no rectifique y repare la actuación en el Cementerio.

Los que conforman esta plataforma defienden que Defensa Animal Zamora "lleva muchos años trabajando muy duro en diversos frentes para conseguir la gestión ética de las colonias. Y hoy por hoy sin DAZ su continuidad no va a ser posible. Existe toda una red de personas que, con el apoyo de esta asociación, han mejorado las condiciones de vida de las colonias de la ciudad, y ahora piensan que no van a tener a quien recurrir para dar continuidad a todo ese trabajo. Todos estos avances van a caer en saco roto ante la falta del eficaz apoyo que DAZ ha estado prestando a la ciudadanía y a los animales".

Por eso piden "encarecidamente: al Ayuntamiento que rectifique y "repare el daño" hecho devolviendo a los gatos al cementerio y que lleve a cabo "una gestión ética" de las colonias de la ciudad, sirviendo de ejemplo de respeto hacia los animales para otros consistorios.