El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes ha contratado los servicios de dos detectives privados para investigar a los vecinos que no realicen la recogida de excrementos de sus animales en el municipio.

Según inciden desde el Consistorio, la localidad cuenta con una ordenanza municipal en la que se obliga a que se impidan las deyecciones en aceras, calles, paseos, jardines y cualquier lugar dedicado al tránsito de peatones y juegos infantiles, de manera que deben retirarlas en el caso de que así lo hagan.

Así, como indica el concejal delegado, Jorge Oliva, "hemos observado que hay un buen número de vecinos que no cumplen con lo establecido en la ordenanza. Por este motivo hemos considerado buena idea contratar a dos personas que se encargarán de realizar el seguimiento en el municipio de las personas que mantengan estas actitudes incívicas".

El operativo estará en marcha durante todo el mes de febrero y tendrá un coste de 3.025 euros. Una vez que haya finalizado, se mostrarán las pruebas a los vecinos que hayan incumplido la ordenanza para ser sancionados.