La parroquia de Morales del Vino ha procedido al traslado del Santísimo Cristo desde la ermita hasta la iglesia parroquial, donde estará durante el novenario extraordinario en honor al Cristo con motivo de la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz que comienza hoy (6 de septiembre) y finalizará el lunes 14 de septiembre.
Las novenas se desarrollarán del 6 al 13 en la Iglesia parroquial de Morales del Vino que tiene un aforo de 80 personas y un espacio más amplio para acoger a los fieles. El día 14 finalizará la novena en la ermita del Cristo de Morales con un aforo de 35 personas en cada una de las 4 misas que se celebrarán.
El Cristo de Morales ha participado en procesiones, rogativas u otro tipo de celebraciones en situaciones muy excepcionales. Tal es así, que la primera vez que la imagen abandona la ermita es en el siglo XVII por obras en el templo; posteriormente como consecuencia de la invasión napoleónica; más tarde debido al cólera; por sequías...etc. Diferentes momentos históricos en los que el Santísimo Cristo ha descendido del altar de la ermita para dar consuelo y cobijo a los numerosos fieles que depositan en su advocación fe y esperanza.
En la actual situación de pandemia por el coronavirus, el párroco de Morales del Vino, Fco Ortega Vicente, ha motivado el traslado del Santísimo Cristo hasta la iglesia parroquial, contando con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Morales del Vino. El sacerdote considera que en estos momentos de crisis sanitaria y social, la presencia y cercanía del Santísimo Cristo puede servir de alivio y consuelo para la comunidad cristiana. Una vez más, los fieles acudirán a su intercesión para pedir por el final de la pandemia.
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La presencia del Cristo de Morales en la iglesia parroquial durante el novenario con motivo de la Exaltación de la Santa Cruz no es casual, puesto que en los orígenes la fiesta principal era el día de la Santa Cruz; en vez del día 9 de mayo (San Gregorio), tal y como lo conocemos en la actualidad.
El traslado
El descenso del Cristo del retablo mayor de la ermita y su posterior traslado hasta la iglesia parroquial tuvo lugar el sábado 5 de septiembre al mediodía. El párroco, la alcaldesa de Morales del Vino, un grupo de fieles devotos, y algunos jóvenes y niños se congregaron frente al Cristo la mañana del sábado para rezar ante su imagen y pedir que les asistiera durante el proceso de traslado del Santísimo Cristo. Una vez recibida la bendición de Dios, y contando con la presencia de un restaurador y un técnico de desmontaje, se procedió al descendimiento y traslado -en vehículo adaptado para transportar obras de arte- hasta la iglesia.
Ya en la iglesia parroquial de Morales del Vino, el Santísimo Cristo está situado en el altar mayor, vistiendo la misma ropa que en siglos pasados ha vestido durante otras pandemias que padeció la humanidad. La talla se ha colocado sobre un soporte hecho para la ocasión en un taller metálico de la zona, anclado a la mesa del Nazareno.