Zamora presume de cuentas saneadas que han "permitido hacer frente" a los gastos generados por el coronavirus
Los ingresos municipales se han reducido durante el pasado año en 1.523.313,60 euros, a la vez que los gastos se han incrementado en 2.862.853,86 euros como consecuencia de la situación generada por el coronavirus, según los datos de la Liquidación del Presupuesto de 2020, que ha dado a conocer hoy el concejal de Hacienda, Diego Bernardo. Una situación que ha sido posible afrontar gracias a la situación económica saneada en la que se encuentra el Ayuntamiento, lo que permitirá también a hacer frente a los servicios e inversiones futuras, sin subir los impuestos.
La disminución de los ingresos ha venido dada tanto por las medidas de flexibilización que ha adoptado el Ayuntamiento para no cargar a los sectores más afectados por la crisis, como por el descenso de la actividad que ha hecho reducir la recaudación por las tasas de utilización de los servicios municipales. El concejal de Hacienda critica además la disminución de las transferencias de la Junta de Castilla y León en 625.000 euros, que "además condiciona a determinadas inversiones el gasto de los Fondos Covid"; mientras que las Administración del Estado si ha incrementado, "aunque de forma deficiente" las transferencias corrientes.
Entre los gastos extraordinarios del pasado año figuran los programas Relanza para autónomos y los Bonos del Comercio que han supuesto una inyección de dinero a la economía local de 1.101.375 euros; así como las ayudas directas a trabajadores, las ayudas de urgente necesidad y otras ayudas de carácter social, que suman más de 400.000 euros. A ello se añade el incremento del gasto corriente de servicios como la limpieza y desinfección por la Covid, los contratos de control y vigilancia y el incremento de otras medidas sanitarias y de seguridad que han supuesto un aumento del gasto corriente en más de 1,3 millones de euros.
La pandemia ha afectado también al ritmo de las inversiones, cuyos plazos han estado parados durante un tiempo en la Plataforma de Contratación del Estado, lo que ha hecho disminuir la inversión en algo más de un millón de euros respecto a 2019; pero a lo largo de los últimos meses se ha retomado el ritmo de las inversiones, que se verán compensadas a lo largo del presente año con la incorporación del remanente. Un remanente bruto de Tesorería que asciende a 37 millones de euros, de los que hay que detraer más de 5 millones de euros de las obligaciones pendientes de pago y otros 8 millones correspondientes a las obligaciones a las que hay que hacer frente sobre inversiones ya adjudicadas o en camino de adjudicación; pero que permitirán hacer frente a las grandes inversiones previstas para este año como el Museo de Semana Santa, el Centro Cívico, el Mercado de Abastos, el Puente de Piedra o el parque de Bomberos.
Además de ello Diego Bernardo asegura que se mantendrá el plan de choque para ayudas a la economía y las personas más vulnerables de la ciudad como el mencionado Plan Relanza para la hostelería y centros deportivos; un posible nuevo Relanza de ayuda al pequeño comercio; la segunda fase de los Bonos del Comercio Solidario y otras ayudas para situaciones de necesidad. Así como otras medidas de apoyo a los sectores más afectados por la crisis, como en el caso de la hostelería la reducción del 85% en la tasa de terrazas durante todo el tiempo que el que esté vigente alguna restricción a la actividad hostelera, como sucede en este momento.