Zamora adecuará 18 kilómetros de caminos rurales de la ciudad
Esta semana han comenzado los trabajos del nuevo contrato del Ayuntamiento para la renovación y adecuación de los caminos rurales situados en el término municipal de Zamora, con un presupuesto de medio millón de euros. Una actuación que posibilitará la reparación y mejora de un total de 18,5 kilómetros de vías pecuarias, y que se suman a los más de 16 kilómetros acometidos a finales de 2019, con lo que en total se habrá invertido alrededor de un millón de euros en la adecuación de los caminos rurales durante los dos últimos años.
El proyecto incluye la actuación en los caminos de San Román de los Infantes, Viejo de Toro, de la Josa de Bustamante, Camino Hondo, Camino de la Nevera, de la Chopera, de las Llamas, del Puentico, Valbueno, de Muelas del Pan a la Hiniesta y de la Dehesa de Penadillo. Cabe destacar especialmente la intervención programada en estos dos últimos caminos que después de haber sido ocupados por los propietarios colindantes prácticamente habían desaparecido y han sido recuperados mediante sentencia judicial, por lo que se trata prácticamente de una nueva construcción de ambos caminos.
En la mayoría de los casos los caminos presentan problemas en las cunetas por la vegetación acumulada que dificulta el drenaje del agua de lluvia y el deterioro del firme también a causa de la acumulación de lluvia en determinadas zonas y la formación e socavones por el paso de los vehículos agrícolas pesados. Los trabajos consisten fundamentalmente en la limpieza y reperfilado de las cunetas con motoniveladora, la adaptación de los rasantes longitudinales y transversales y el posterior extendido y compactación de una capa superficial de zahorra natural, de unos 20 centímetros de espesor. En casos en los que existe algún tramo hormigonado, como en el camino Hondo que es uno de los primeros por los que ha comenzado la intervención, se procede también al levantamiento y reposición del hormigón en aquellas zonas en las que presenta hundimientos y fisuras.
Las obras fueron adjudicadas hace ya unos meses, pero los trabajos han comenzado ahora que ha finalizado la época de mayor riesgo de lluvias que afectarían a la compactación del firme y mermarían su durabilidad. El plazo de ejecución es de tres meses desde y se espera que estén concluidos antes de que comience el periodo intensivo de la cosecha.