La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zamora, Inmaculada Lucas, ha recibido oficialmente hoy el Sello de UNICEF que acredita a la capital como 'Ciudad Amiga de la Infancia'; un reconocimiento que atiende al compromiso de posicionar el bienestar de los niños y niñas en el centro de la acción local, tal y como indicaba la Conferencia de Habitat II en Estambul, que dio origen a esta Iniciativa: “el bienestar de los niños es el indicador final de un hábitat saludable, una sociedad democrática y un buen gobierno”.
En un acto que se ha desarrollado de forma telemática debido a la actual situación de la pandemia, el presidente de UNICEF España ha hecho la entrega virtual del Sello y el Certificado a las distintas localidades españolas que han obtenido este reconocimiento, que tiene vigencia hasta 2025 y que posteriormente deberá ser renovado para poder seguir manteniendo su vigencia. Según reconoce la concejala de Servicios Sociales esta declaración es "el punto de partida para poner en marcha las acciones previstas en el Plan de Infancia y Adolescencia, en el que el Ayuntamiento de Zamora lleva trabajando ya en los últimos cuatro años y que nos ha llevado a la obtención de este reconocimiento".
En dicho Plan se establecen unos principios fundamentales como el derecho de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad a ser escuchados, su derecho de acceso a los servicios esenciales, o al ocio en toda su amplitud y tipología. Y se fijan cuatro desafíos esenciales como el protagonismo en la movilidad accesible y autónoma; la mejora de la oferta de ocio lúdico-recreativo-ambiental; el diagnóstico de la situación mediante la investigación sobre aspectos como la pobreza infantil, la desigualdad de género y la vulnerabilidad; y la mejora en el gobierno y administración local con acciones y medidas en torno a la sensibilización pública y los Derechos del Niño.
En el Plan de la Infancia elaborado por el Ayuntamiento se establecen además seis líneas estratégicas de actuación que tienen como finalidad dar respuesta a los desafíos y mejoras presentados en el diagnóstico e investigación de la situación de la infancia y adolescencia en la ciudad, recogidos en el propio documento, con una cuantificación económica de 995.000 euros en las acciones a llevar a cabo durante los cuatro años de vigencia inicial del Plan.
Tal como se destacó en el acto de entrega, la declaración de Ciudad Amiga de la Infancia pone en valor el compromiso y los esfuerzos de las entidades locales para mejorar sus políticas públicas desde un enfoque de los derechos de la infancia, equidad, participación y rendición de cuentas. También reconoce el protagonismo de los niños y niñas en la agenda política, fortaleciendo el compromiso de escucharlos y de incorporar a las políticas locales las decisiones elaboradas en los espacios de participación infantil y adolescente.