En una madrugadora jornada. Con desayuno y todos los agentes sociales implicados. Caja Rural de Zamora ofrecía a empresarios, instituciones públicas, partidos políticos y periodistas las conclusiones del estudio realizado por la auditora KPMG sobre la rehabilitación del campamento militar de Montelarreina. Un trabajo que desglosa hasta el último céntimo de la hipotética llegada de dos batallones y sus familias a los terrenos toresanos y, por ende, a la sangrante provincia de Zamora.

El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, ha justificado el encargo de este informe como una muestra de la entidad bancaria de insuflar a todos los agentes institucionales y sociales que es "tiempo de esperanza, ilusión, unidad y fortaleza" para materializar la recuperación del campamento militar. El director general de la Caja de los zamoranos ha insistido ante una buena representación de la clase política de la provincia que, la consignación de los primeros veinte millones para Montelarreina en los Presupuestos Generales del Estado 2022 demuestra que "cuando hacemos las cosas, sin partidismos ni postulados ideológicos, el anhelo de los zamoranos de prosperidad es posible". Sobre el informe, Cipriano García ha incidido en la independencia con la que se ha realizado el estudio, el cual asegura que "hemos intentado hacer de forma realista, con conclusiones analíticas y profesionales". "No queremos embarcar a nadie en utopías", remarcaba el director general de Caja Rural de Zamora. 

El céntimo a céntimo de Montelarreina

El encargado de presentar las conclusiones del estudio ha sido el socio de la asesora Natán Díaz, quien ha desglosado cada aspecto económico y social que traería el proyecto de rehabilitación de la base militar de Montelarreina en Toro. Tras un exhaustivo análisis de aspectos económicos, demográficos, inmobiliarios, sociales y laborales, KPMG concluye que esta iniciativa sería una oportunidad de reactivación económica que "contribuya a combatir la despoblación y aportar crecimiento

socioeconómico en la provincia".

En concreto, el estudio indica que la llegada de 1.200 militares con residencia en la base, traería consigo a 540 familiares dispuestos a mudarse a la provincia, ya que de estas familias, se ha considerado que alrededor de un 30% de las mismas decidirán

cambiar de residencia y mudarse a Zamora. Esto supondría un incremento absoluto de 1.740 personas y un 1,2% sobre la población total de la provincia. Si bien, a estos habría que sumarle otras 180 personas entre auxiliares, administrativos y expertos dedicados al Centro de Excelencia en sostenibilidad, que se espera que se incluya en la rehabilitación. Y es que, la auditoría basa su estudio en la llegada de una unidad de tipo regimiento, formado por dos batallones al mando de un coronel y el traslado de un batallón motorizado y un batallón mecanizado; también una unidad de servicios que contaría con entre sesenta y setenta trabajadores, un Centro de Comunicación (CECOM) compuesto por entre treinta y cuarenta trabajadores; y ese Centro de Excelencia que contaría con aproximadamente 50 expertos en materia de sostenibilidad y eficiencia energética, referencia para el resto de centros de Defensa.

El impacto económico de esta llegada de efectivos y familias supondría más de 83 millones de euros de contribución al PIB de la provincia de Zamora. Con una inversión inicial cifrada de 85 millones de euros, Zamora podría generar más de 2.000 empleos entre directos (1.200 personal militar, 20 administrativos, 110 personal auxiliar y 50 del Centro de excelencia) e indirectos (433 indirecto primario y 189 indirecto secundario). Un número que se traduciría en una bajada del número de parados en la provincia de hasta 752 desempleados (un 8,26% de reducción de la tasa provincial de paro). Unos puestos de trabajo que harían aumentar el PIB de Zamora en 59.318.681 euros por gasto salarial. 

Además, se asume que aquellas familias que se desplazan a Zamora necesitarán adquirir o alquilar una vivienda. En concreto, debido a la al carácter temporal de muchos de los desplazamientos del personal militar, se ha estimado que sólo un 20% de las familias que se desplacen adquirirán vivienda, mientras que el resto alquilarán. Por tanto, aproximadamente, el número de viviendas adquiridas será de 72 y las viviendas alquiladas serán 288 inmuebles. Esto supondrá 7.028.523 euros en gasto por compraventa de viviendas (obra nueva y segunda mano) y 1.635.033 euros de gasto anual en alquileres de vivienda. El estudio también incluye que esta población que se asentaría en Zamora generaría 25.740.595 millones de gasto anual en todos los suministros de bienes y servicios que requiere la base militar toresana para su funcionamiento.

Pero es que el estudio de KPMG también ha tenido en cuenta el turismo que la rehabilitación de Montelarreina podría tener. La auditora calcula que se realizarán dos visitas anuales de media a Zamora por parte de aquellos familiares que

no residan habitualmente en la provincia. El gasto medio de cada visitante por visita es un 50% de la media del gasto medio de turistas internacionales a otras comunidades autónomas, debido a que se estima una duración de viaje menor y los motivos del viaje no serán habitualmente turísticos de 2.520 personas al año. Por tanto, se toma un gasto medio por viaje de 403 euros y que puede generar un PIB a la provincia de 1.015.560 euros.