Dos pueblos de Zamora no han vuelto a ver a su médico desde marzo de 2020
Los consultorios de Brandilanes y Lober permanecen cerrados desde el estallido de la pandemia del coronavirus
23 diciembre, 2021 10:55Los vecinos de Brandilanes y Lober no han vuelto a ver al médico en su pueblo desde el ya lejano marzo de 2020. Con la llegada de la pandemia, estos dos pequeños municipios de Aliste han perdido por completo su asistencia presencial en el consultorio. Pese a que la Junta de Castilla y León aseguraba que todos los consultorios locales podrán tener presencialidad (aunque sea pidiendo cita previa), lo cierto es que los vecinos de estos dos pueblos aseguran no haber vuelto a recibir la visita de su doctor.
Y es que los 60 vecinos de Brandilanes y los 40 de Lober se ven en serias dificultades para concertar una cita previa con los facultativos con sistema actual de cita telefónica y su complicado sistema de contestador. Por lo que insisten en la necesidad de que los médicos acudan, al menos, una vez por semana a su pueblo. Una reclamación que ayer han depositado en el buzón de La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Aliste. "Es necesario que los profesionales sanitarios acudan una vez a la semana a nuestro pueblo sin consulta a demanda". Esta fue la petición más solicitada por Brandilanes en la reunión que tuvo lugar anoche y en la que la asociación sanitaria aprovechó la ocasión tanto para explicar su recorrido y demandas realizadas durante los últimos años como para exponer sus acciones futuras.
Como acción más inmediata de la Asociación está la manifestación que tendrá lugar el próximo 2 de enero a las 12.30 horas en Alcañices. En esa manifestación se dará voz a los habitantes de la comarca a través de las quejas, alabanzas y sugerencias que irán depositando en el buzón de la sanidad de la asociación. Este buzón ya está recorriendo los pueblos de Aliste y recogerá el sentir de sus habitantes.
Habitantes como los de Brandilanes o El Castro que acudieron a la convocatoria de ayer y que aprovecharon para denunciar "el ímpetu" de la administración autonómica "en complicarles el acceso" a la atención primaria, "alejando a los profesionales de sus localidades, con continuos desplazamientos para ser atendidos o con contestadores para solicitar la cita previa son difíciles de atender para las personas mayores".
Desde La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Aliste se recordó que las demandas sanitarias de los pueblos más pequeños "son una cuestión de justicia social y aseguraron que la salud "merece nuestra presencia en la calle, porque el ruido político no puede apagar la voz ciudadana".