Así fue el encuentro entre el papa Francisco y el obispo de Zamora
"El papa pide que seamos cercanos a los problemas de las personas"
1 febrero, 2022 11:30El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha realizado su primera visita ad limina apostolorum la semana pasada. Un viaje que emprendió desde Zamora el pasado 24 de enero y que se ha prolongado hasta el viernes, 28; acompañado por el vicario general, César Salvador y el provicario, Pedro Faúndez.
La guinda a esta visita a los lugares de los apóstoles en Roma fue la audiencia con el santo Padre en la última jornada, que duró algo más de dos horas y media y de la que cabe destacar el talante "cercano y amable" de Francisco. Además, en su conversación con los prelados españoles insistió en cuatro pilares básicos: la evangelización, los jóvenes, los pobres y la colonización cultural ideológica.
Monseñor Valera, una vez finalizada la programación de la visita ad limina en Roma, explicaba así sus primeras impresiones.
P. Ha sido una visita ad limina marcada por la pandemia que lo ha condicionado todo, incluso los obispos han tenido que ir en grupos... Y el obispo de Zamora y sus acompañantes también han tenido que llevar programas distintos. ¿Cómo lo han vivido a pesar de todo?
R. En esta pandemia el señor nos enseña a servir y cuidar de los demás. Todo el tiempo que llevo en Zamora ha sido bajo el signo de esta pandemia, al igual que esta visita. Es verdad que ha sido una experiencia de encuentro con los obispos, con los distintos dicasterios, hemos compartido inquietudes y también nos hemos escuchado.
P. La visita ad limina es un momento de encuentro y comunión, pero también de volver al lugar de los apóstoles y recordar el papel de los obispos. ¿Qué le ha removido o que ha significado para usted como prelado de la diócesis de Zamora?
R. Ha sido una gran alegría para mí participar en esta visita porque hasta ahora, por motivo de la pandemia, no había visitado aún al santo Padre como obispo de Zamora. Ahora he podido venir y saludar al papa y vivir la alegría del encuentro en la fe. Somos hermanos en el señor y como obispo de Zamora he llevado en el corazón a nuestra diócesis, nuestros problemas y dificultades. Además, ha sido esperanzador para mí recibir también el aliento del que es el supremo pastor de la Iglesia.
P. En cuanto a la visita a los distintos dicasterios y congregaciones, donde se da cuenta del trabajo de las diócesis, ¿qué se nos pide a la iglesia de Zamora?
R. Para mí es una alegría ver que estamos caminando con la Iglesia, que podemos compartir nuestra experiencia de iglesia pequeña pero con profundas raíces. En el conjunto, nosotros estamos haciendo cosas importantes y además se trabaja bien. Una iglesia que tiene unos planteamientos fundamentados en el hoy del hombre, en el hoy de la Iglesia, en el hoy de la fe. Estoy muy contento de sentirme el pastor de la iglesia de Zamora. Estoy orgulloso de haber podido compartir que hay muchísimas cosas buenas e importantes en nuestra diócesis de Zamora.
P. ¿Qué propósitos se plantea para nuestra iglesia particular tras esta visita?
R. Hay varios retos. El primero de ellos es el trabajo sinodal y ya estamos en ello. En definitiva, hacer de nuestra iglesia una iglesia con estilo sinodal en la que caminamos juntos. Algo que nos pide hoy el papa y en Zamora ya hemos dado los primeros pasos. Cuando hemos compartido los obispos cuál está siendo esa experiencia de sinodalidad, ha sido una alegría ver que en Zamora vamos por un buen camino. El papa también nos ha pedido ser sensibles a la pobreza y a las personas heridas: desempleados, familias rotas... Este es otro reto. Francisco nos pide que seamos dialogantes y cercanos.
P. ¿Cómo ha ido la audiencia con el santo Padre, qué ha pedido a los obispos de este IV grupo?
R. Casi tres horas de diálogo cordial, amable y franco. Nos ha pedido que tengamos una actitud de discernimiento. Yo le he explicado la realidad de Zamora: perdemos población pero que tenemos un gran patrimonio, entre otros aspectos. Y ahí, en la dificultad, nos pide el señor que seamos fieles, que vivamos la alegría del evangelio, que caminemos juntos, que nuestras instituciones sean transparentes... En definitiva, que estemos al servicio de los demás. El amor y el servicio a los demás han de ser nuestro signo. Le he preguntado qué nos pedía el papa a los obispos y nos ha dicho: cercanía. Que seamos cercanos a Dios, que seamos cercanos a los obispos y que trabajemos unidos en el servicio al Pueblo de Dios, que seamos cercanos a los problemas y realidades de los sacerdotes y cercanía a todo el Santo Pueblo de Dios. Las heridas de las personas son muchas y muy distintas, ahí, con actitud de servicio también hemos de estar.