Un nuevo esplendor para dos joyas de románico zamorano: así lucirán San Juan y San Vicente

Las iglesias de San Juan y San Vicente son dos de los grandes estandartes del patrimonio románico de la ciudad de Zamora. Dos joyas arquitectónicas que hoy recuperan todo su esplendor gracias a la inversión de la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola, dentro del Plan Románico Atlántico, de recuperación de edificios históricos del eje atlántico.

Así lo han relatado la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián, el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García y el delegado diocesano de patrimonio de Zamora, José Ángel Rivera, durante su visita a las propias actuaciones que se están desarrollando en las iglesias zamoranas de San Juan de Puerta Nueva y San Vicente, dentro de esta iniciativa promovida por dichas entidades. En este acuerdo de cooperación público-privado, la Junta de Castilla y León ha aportado 310.000 euros para la restauración y adecuación de varios espacios interiores y exteriores de ambos templos; mientras de Iberdrola ha sido la encargada de costear la redacción del proyecto y dirigir la obra y sus medidas de seguridad. Todo un ejemplo de cooperación institucional y de participación público, además de centrarse en la restauración y recuperación de monumentos, pretende poner en valor "todo un territorio, impulsando una visión sostenible, inteligente y de gestión constante del patrimonio", indicaba Clara San Damián.

Por su parte, el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, ha remarcado el compromiso de la compañía con el "dividendo social" de la provincia. Fernando García ha querido destacar que ese Proyecto Románico Atlántico tiene especial sensibilidad con la provincia de Zamora, tanto por su extenso patrimonio como por la cercanía de la compañía con su territorio. Además, el presidente de la Fundación Iberdrola ha remarcado la necesidad de apostar por la protección del arte, en "estos tiempos de crisis sanitaria, social y económica", como parte fundamental en "la psicología individual y social, que levanta la moral y nos recuerda quienes somos".

El recorrido, en el que han estado acompañados por el director de proyecto, Jesús Castillo, de la Fundación Santa Maria la Real, y el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo, ha comenzado en la iglesia de San Vicente. La actuación de Románico Atlántico se está centrando en la torre del edificio, una de las más emblemáticas del románico zamorano, junto con la de la catedral.

Los trabajos, según ha explicado la delegada territorial, contemplan varios aspectos. El primer paso fue retirar el nido de cigüeña, para, posteriormente, proceder a la restauración de la cubierta sustituyendo y consolidando tanto las tablas de madera como las lajas de pizarra que se encontraban en mal estado. Se colocó, además, una placa impermeabilizante para proteger el espacio. Además, se han limpiado y consolidado los muros, eliminando suciedad y vegetación; rejuntando grietas y fisuras con mortero de cal y reconfigurando las aristas y volúmenes la torre mediante injertos pétreos o de mortero de restauración.

Junto a estas actuaciones se ha planteado la protección del campanario frente a los pájaros, mediante la colocación en los vanos de la torre de una malla que impide la entrada de aves, sin entorpecer la ventilación. La intervención se completa con la limpieza y consolidación tanto del solado histórico como del husillo, así como con la instalación de una nueva iluminación más eficiente y acorde con la historia de este edificio románico.

San Juan de Puerta Nueva

A unos metros de distancia, la iglesia de San Juan Bautista, más conocida como San Juan de Puerta Nueva. También de origen medieval, aunque con sucesivas reformas a lo largo del tiempo. En este caso, la intervención se ha centrado en la fachada sur del edificio, que presenta una articulación tripartita, con absidiolo lateral, cuerpo de naves y torrecilla a los pies.

Los trabajos están consistiendo en la limpieza y consolidación de paramentos, reposición de elementos pétreos perdidos, restauración de la cubierta y los solados históricos, así como la protección de los vanos del edificio.

En ambas intervenciones se han realizado diferentes estudios y pruebas previas que han servido para corroborar la idoneidad de cada uno de los tratamientos aplicados, para que resulten respetuosos con el edificio, con el entorno y sigan los criterios de reversibilidad y mínima intervención.

Plan Románico Atlántico

El Plan Románico Atlántico es una iniciativa de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, que incluye proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real Bragança. Un ejemplo de cooperación institucional y de participación público-privada, ya que está promovido por la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal.

Cabe recordar, además, que en anteriores fases del Plan Románico Atlántico, ya se habían llevado a cabo distintas actuaciones en la provincia de Zamora, en concreto, en San Martin de Castañeda, en la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave, en la iglesia de Santa María Magdalena de Cozcurrita, en la iglesia de San Juan de Fermoselle, en los murales de la iglesia de Santa Eulalia de Muga de Alba, en la iglesia de Nuestra O Señora del Carrasco de Pinilla de Fermoselle, en la de Nuestra Señora de la Asunción Pobladura de Aliste, en la iglesia de Santa Marina de Sejas de Sanabria, o en los frescos de la ermita de Fernandiel, en Muga de Sayago.

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