La asamblea ordinaria de la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación aprobaba el pasado mes de marzo, justo antes de Semana Santa, sacar a hombros el paso de La Redención. Una propuesta que partía de la propia Junta Directiva de la Cofradía y que ha generado una oleada de opiniones sobre la posible modificación de la valiosísima obra de Mariano Benlliure que vio la luz en 1931.
Una de las voces que se ha postulado en contra de este cambio en el importante grupo escultórico es el del hermano y exasesor histórico de la Cofradía, José Andrés Casquero. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, el historiador defiende que la modificación que debe sufrir el grupo escultórico para poder ser cargado en hombros supondrá "un sufrimiento para una obra de arte contemporáneo excepcional y el mejor paso de la Semana Santa de Zamora". Casquero explica que este cambio supondrá alterar "una obra de arte que se concibió de manera conjunta" por el propio Benlliure. De hecho, el artista sí llegó a ver ese paso con banzos exteriores para poder llevarla a hombros. Una estructura que sólo permaneció durante dicho estreno, ya que el paso no pudo procesionar así debido al excesivo peso, y a partir de 1931 sale a ruedas. Por ello, Casquero asegura "no entender qué necesidad y urgencia" tiene la Cofradía de cargar esta obra, "cuando lleva 91 años saliendo en ruedas".
Para dicho cambio, la Cofradía Jesús Nazareno propone la creación de una mesa de mayor tamaño, que pueda albergar el grupo escultórico e introducir en su interior unos 40 cargadores. Esto significaría que "cada año" la obra tendría que ser separada de su mesa original, para colocarla en la mesa válida para su carga a hombros. Algo que para el historiador provocará "un grave daño a una obra de gran valor artístico todos los años". Tanto es así, que el que fuera asesor artístico de la Cofradía recuerda que, cuando La Redención fue trasladada a Segovia para que pudiera ser expuesta en Las Edades del Hombre, la propia organización decidió transportar el grupo escultórico sin desmontar para no dañar esta importante obra de imaginería. "La empresa de traslados ideó un armazón para una góndola y lonas; para así solo desarmar el eje delantero y evitar que se moviera", detalla Casquero. Por lo que ve peligroso y arriesgado para la conservación de la obra separar al Cristo de su mesa cada Semana Santa.
La nueva mesa, "un pegote"
Fue el escultor Juan García Talens quien fabricó en madera la mesa actual cuyo diseño proviene del último gran maestro del realismo decimonónico, Benlliure. Por tanto, el historiador no acepta como argumento el apoyo de la familia de Benlliure, "ya que se trata de familiares lejanos, que ya no son titulares de ningún derecho de autor". Además, el historiador reclama el papel de Juan García Talens como creador en madera de la mesa y reclama que "también se pregunte a su familia".
Una mesa que en sí es una obra de arte, donde se pueden apreciar en talla siete relieves con las obras de misericordia. Para Casquero cualquier mesa que se pueda crear en su lugar será "un pegote, aunque se haga con la mejor intención y cuidado". Y es que la nueva estructura tendría que tener más de un metro de largo, "lo cual rompería las escalas en las que el grupo fue concebido, con la mesa como un pedestal" para mayor admiración del Cristo y la Virgen a sus pies. "Puedo entender el punto de vista sentimental de que siempre es más emocionante que un paso baile al son de la música, pero será una gran pérdida a nivel artístico y que corresponde a un capricho", finaliza el historiador.
La directiva asegura que "no provocará daños"
En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, el presidente de la Cofradía Jesús Nazareno vulgo Congregación, José Ignacio Calvo, ha asegurado que este cambio cada año de una mesa a otra "no provocará daños" a La Redención. Como ya se explicó durante la asamblea general, el desmontado del grupo escultórico se realizará mediante un sistema de poleas y rodillos, "con los que apenas se va tocar la figura, no es una maniobra abrasiva hacia la obra de arte", indica Calvo.
Sobre la nueva mesa, José Ignacio Calvo explica que será "una copia exacta" de la obra diseñaba por Benlliure y labrada por Talens, cuyo tamaño "va a tener apenas un metro más de larga y 60 centímetros de ancha". El presidente de la Cofradía defiende que "no es un cambio muy exagerado ni transformará mucha la visual del paso". Un cambio del que los herederos de Benlliure "están encantados", mientras que descartan, como pide José Andrés Casquero, acudir también a la familia de Talens como el artista que labró finalmente la mesa. "También cambiamos la mesa de La Desnudez o La Verónica y no se pidió permiso a nadie", añade.
Así, la idea es que esta copia de la mesa original solo se utilice para las procesiones, que contará incluso con los labrados de las misericordias, aprovechando las rejillas que también tiene la original para que los cargadores tengan aire. Mientras que la original descansará en el Museo de Semana Santa, hasta que el grupo escultórico termine su procesión en la madrugada del Viernes Santo.
Un proyecto que no será inmediato, la directiva baraja un plazo de entre dos y tres años, ya que "queremos ahcer bien las cosas y que no haya riesgos de ningún tipo para la obra". Una iniciativa que parte de la directiva con el ánimo de llevar en hombros "el único paso que la Cofradía aún tiene en mesa". José Ignacio Calvo defiende que así "tiene mayor vistosidad", algo que con La Redención cobra mayor importancia como "paso emblemático" de la Cofradía Jesús Nazareno vulgo Congregación.