Del "logro" de la ministra Maroto a la "impasibilidad" de Mañueco: Ana Sánchez analiza la crisis de Siro

La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, denunció la actitud "impasible" del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ante la crisis abierta en las plantas del Grupo Siro en la Comunidad hace ya meses y que solo la intervención decidida del Gobierno de España está logrando una solución para las 1.700 familias que trabajan en Venta de Baños (Palencia), Aguilar de Campoo (Palencia) y Toro (Zamora).

Pero también hizo extensivo el logro a la actitud de los trabajadores y los sindicatos, a los que el Gobierno de Mañueco "insulta y falta al respeto" como hizo el consejero de Industria (de ultraderecha) en el último Pleno celebrado en las Cortes.

Sánchez dijo sentirse "orgullosa" del trabajo de la ministra Maroto y de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, pero también consideró que "no se ha hecho nada extraordinario" porque "es una obligación" frente a una Junta de Castilla y León que se ha mantenido "impasible".

"Ni en Zamora ni en Castilla y León nos podemos permitir ni un solo cierre más. Necesitamos más Marotos y menos Mañuecos", señaló Sánchez, quien advirtió que la Comunidad "no puede permitirse un presidente tan indolente como Mañueco" ya que en septiembre de 2021 el líder socialista Luis Tudanca se reunió con los comités de empresa y le pidió a Mañueco que los escuchara y tomara medidas ante la situación, pero Mañueco estaba más ocupado en adelantar elecciones.

En mayo, Tudanca volvió a reunirse con los representantes de los trabajadores y, de nuevo, pidió a Mañueco que los escuchara, pero, de nuevo, Mañueco estaba más ocupado en ocupar los sillones de poder en la Junta. Por eso, Sánchez lamentó que "la política del odio, de la falta de empatía y de la exclusiva búsqueda de titulares está siendo letal para Castilla y León".

Por su parte, el secretario general del PSOE de Zamora y diputado, Antidio Fagúndez, fue explícito al sostener que "sin la intervención del Gobierno de España" las 1.700 familias que dependen del Grupo Siro "estarían hoy en la calle" porque, además, el principal comprador de este Grupo –un conocido supermercado- habría tenido que buscarse otro proveedor.

Fagúndez consideró "lamentable" el papel jugado por el Gobierno por Mañueco en esta crisis, una Junta de Castilla y León que ha estado "ausente" mientras que el Ministerio de Industria se había puesto "manos a la obra desde hacía meses". De hecho, señaló que "mirando atrás" muchas empresas podrían haberse salvado del cierre con otros dirigentes al frente de la Junta de Castilla y León".