Los representantes sindicales de los funcionarios de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora han enviado un comunicado en el que denuncian "la carencia de medios y personal que ha existido" durante el devastador incendio de la Sierra de la Culebra. Entre los firmantes de este comunicado también aparecen los miembros del Agentes Medioambientales e Ingenieros técnicos Forestales y de Montes, que hacen público "su apoyo a todos los trabajadores del operativo de extinción de incendios forestales y especialmente a los funcionarios que han participado en la extinción del incendio".
Así, relatan que en la comarca de Tábara, donde comenzó el incendio, "desde hace meses solo cuenta con tres agentes de una plantilla de nueve". Algo que consideran una situación "completamente desoladora, a la que hay que sumar que a nivel provincial solo se contaba con seis agentes medioambientales de guardia cuando deberían esta al menos 22 en una situación de peligro como la que teníamos".
Esta Junta de Personal recuerda que ya había denunciado ante la Delegación Territorial situaciones irregulares en el Servicio Territorial de Medioambiente. "Empezando por la participación del jefe de Servicio como técnico en el operativo de extinción; pero es que, además, las actuales circunstancias de este Servicio pueden suponer un importante lastre a la hora de afrontar los urgentes trabajos de recuperación y restauración, pues las Unidades Administrativas que llevan las zonas incendiadas están desiertas de personal, después de que varios funcionarios hayan tenido que buscar otros destinos fuera del Servicio".
Igualmente, han querido "dejar patente" que este terrible incendio forestal "ha dejado al descubierto" las carencias de personal que "se vienen arrastrando". Algo que, aseguran que los responsables de esta Consejería, empezando por el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, "tras 15 años de desempeño en su cargo no ha querido ni sabido enmendar".
Además, acusan a José Ángel Arranz de intentar "buscar excusas" en las circunstancias meteorológicas, y elaborando informes "por parte de funcionarios de libre designación, nombrados a dedo para que todo el mundo lo entienda, cuando el verdadero problema es que contamos con un operativo anacrónico e ineficaz, gestionado desde el desprecio y la desconfianza en los empleados públicos que se la juegan la vida en las labores de extinción".