Fernando, el músico zamorano que toca junto a C. Tangana: "Es un tipo muy humilde"
El joven violinista zamorano es parte de la superproducción de El Madrileño, en una gira que está revolucionando todos los escenarios
6 julio, 2022 07:00Noticias relacionadas
Sin cantar ni afinar Tour. Probablemente una de las propuestas musicales más aclamadas del año en España y Latinoamérica. C. Tangana ha llevado el concepto de su disco El Madrileño, con la estética cañí y flamenca, a su gira para este 2022. Más de 30 músicos, más coros, palmeros, e invitados de primer nivel, que forman el concepto artístico que Puchito ha creado para sus seguidores. 15.000 personas en el Wizin de Madrid, récord de espectadores en el Palau Sant Jordi de Barcelona con 18.360 espectadores, Buenos Aires, Bogotá, Monterrey o Los Goya. Y aún queda mucha gira.
Y entre esa treintena de músicos, que van desde violines, flautas, trombones o tambores, está un joven músico zamorano. Fernando García, de 28 años, forma parte del cinematográfico espectáculo musical de C. Tangana, tocando la viola. Músico profesional y pegado a un violín desde los 8 años, el zamorano es parte de esta brutal producción musical y audiovisual de El Madrileño, quien hace de su concierto toda una película en directo, ambientada en un club de los años 40, con camareros, barra de bar y mesas incluidas.
Fernando comenzaba su formación en violín profesional con 8 años, en el Conservatorio de Música de Zamora. Pero reconoce que "con cinco o seis años mis padres ya veían que tenía muy buen oído, que sacaba melodías de lo que escuchaba por televisión, se veía claro". Así que tras completar su formación en Zamora, se mudó a Madrid en 2011 para hacer la formación superior en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Y una vez terminado, el joven hizo las maletas hacia Málaga para seguir de forma libre aprendiendo sobre violín; para, posteriormente, completar un Máster en Interpretación de Violín, en Bruselas de 2014 a 2016.
Tras esta formación en el extranjero, Fernando se trasladó a Córdoba (una de las ciudades con más paro en España) y allí formo el conocido grupo zamorano Vandalia Trío, junto a Pablo Esteban (contrabajo) e Irene Jiménez (flauta). Una formación muy conocida en la provincia y que ha puesto música a multitud de eventos y ha recorrido buena parte de España con su novedosa propuesta de fusión de la instrumentación sinfónica con sonidos actuales.
Pero, como le suele ocurrir a estos profesionales, un solo grupo musical "no da para vivir". Así que Fernando volvió a coger la maleta y puso rumbo este mismo septiembre de 2021, de nuevo, a Madrid, para intentar buscar trabajo y realizar una formación psicofísica, a través de la Técnica Alexander. Un método para aprender a utilizar el cuerpo de una manera eficaz, responsabilizándote del uso que haces del mismo. Un trabajo corporal para liberarse gradualmente de los malos hábitos posturales, reduciendo por ello tensiones y dolores. Algo que Fernando reconoce que "necesitaba" tras 20 años de estar pegado a un violín, donde "las posturas no son las mejores".
La llegada al universo de C. Tangana
Y entre postura y postura, Fernando buscó una fuente de ingresos, tocó puertas, tiró de los contactos que había hecho en Madrid durante sus años de formación superior, y quiso el destino que uno de sus compañeros le llevara hasta C. Tangana. "Uno de mis compañeros me llamó para tocar en la gira de Tangana. Nos conocíamos de una gira anterior con Ara Malikian, sabía de mi trabajo en Vandalia Trío y como trabajaba. Necesitaban gente de confianza para su gira y me llamó a mí", detalla el joven zamorano.
En este show, Fernando toca la viola. Un instrumento que estudió "como optativa" durante su formación superior, y que había podido trabajar durante sus incursiones en la música de cámara, en diferentes orquestas.
Aunque la gira comenzó en febrero de 2022, en Málaga, Fernando, junto al resto de músicos comenzaron a preparar este ambicioso proyecto musical en noviembre. A nadie se le escapa ya que todo lo que hace C. Tangana responde a un cuidado y pensado imaginario estético, donde la música casi sirve más como excusa para llevarlo a un disco, un videoclip, o en este caso, un escenario. Y para ello, Tangana sabe muy bien rodearse de los mejores. Él no "cantará ni afinará", como dice en sus canciones, pero sí elige a los mejores para que hagan realidad sus ideas, bien sea marketing, imagen, vídeo o música.
Esos meses de trabajo "fueron muy duros", reconoce el zamorano. Muchas horas de trabajo diarias, donde Fernando pudo formar parte del proceso de creación de esta ambiciosa gira de Tangana. Y es que Antón y su equipo buscan que los músicos que tocan en el escenario formen parte del proceso de creación del propio show. La música ha tenido varios arreglistas, autores de esta parte musical del directo, pero durante los ensayos, "nos pedían consejo, y fue todo muy colaborativo", relata el zamorano.
El concierto de C. Tangana es para los asistentes como transportarse a un club de los años 40, con apoyo audiovisual a nivel cinematográfico, una escenografía cuidada al detalle y donde nada está ahí por azar. Por ello, Fernando y sus compañeros recibieron formación sobre cómo comportarse en el escenario. "No solo tocamos, tenemos que formar parte de la escenografía, saber en qué momento podemos bailar, sentarnos, movernos por el escenario o interactual", detalla el joven zamorano.
C. Tangana, pendiente de todo
Una superproducción musical y audiovisual donde "todo está pensado por él". Algo que se recalca una y otra vez es que Antón (así se llama C. Tangana) es el artífice de todo el universo de El Madrileño; y si bien tiene un equipo que hace realidad su concepto, el rapero sigue al detalle todo lo que tiene que ver con su arte. "Desde el primer día vino a los ensayos. Habló con todos nosotros, nos preguntó y consultó temas musicales. Todo lo que ves en el escenario está pensado por él, junto a su equipo, desde el vestuario, la fotografía, la grabación con cámaras de cine...", cuenta Fernando.
Pese a la actitud chulesca que Tangana ha demostrado alguna vez ante las cámaras o en sus propios videoclips, Fernando lo describe como "un tipo muy humilde y muy amable, nada que ver con esa imagen de marketing que da". El zamorano defiende que "a pesar de que no sabe cantar, lo dice y va con la verdad por delante, es realmente un artista, tiene sus conceptos artísticos y de estética muy claros, y utiliza la música casi como una excusa para llevar su concepto estético al escenario".
De hecho, durante la gira, Fernando recuerda entre risas que a él y a sus compañeros Tangana les llama "los músicos de verdad". Unos músicos a los que, Fernando cree que valora y solo quiere "contar con los mejores". La orquesta que forma el Ni cantar ni afinar Tour son una treintena músicos profesionales (las orquestas de cámara son unos 40), junto a artistas de primer nivel como El Niño de Elche, La Húngara o las hijas de los Carmona. "Tiene un producto muy claro en la cabeza y lo quiere vender con los mejores", recalca Fernando. Todo bajo la dirección de Víctor Martínez, multinstrumentista y arreglista, con el que Tangana trabaja codo con codo durante la gira.
Un trabajo el de Antón muy alejado de la imagen que se da de los artistas de música urbana o más mainstream. Tras el contacto que Fernando ha podido tener con Tangana ha constatado su búsqueda por hacer realidad el concepto que tenía en su cabeza. "Más allá de la formación musical profesional que pueda tener o no, su evolución estos años ha sido evidente, y ha sido porque ha escuchado mucha música y se ha empapado de todo eso", explica el zamorano.
Fernando recuerda que Tangana contaba en varias entrevistas que durante sus viajes a Latinoamérica había comprobado la influencia de la música en esos países. Cómo la música popular era la base de las influencias de los artistas que triunfaban. "Él nunca se ha identificado con el trap como tal, y El Madrileño es esa necesidad suya de plasmar en un disco toda la música popular, típica de España, con la que había crecido, como la rumba, el flamenco...", detalla.
Los Goya
Fernando reconoce sentirse "muy privilegiado" por poder pertenecer a la banda que acompaña a C. Tangana en este proyecto de El Madrileño. El joven zamorano confiesa que está siendo un trabajo muy intenso en los últimos directos, "con mínimo un concierto a la semana". Y es que este es un verano de vuelta a los festivales, con aforos que superan los 50.000 asistentes, como en el O Son do Camiño de Santiago de Compostela.
Pero Fernando recuerda que, durante los primeros cinco conciertos "ya poníamos toda la carne en el asador". Y es que los directos de C. Tangana "se montan dos días antes, y nosotros vamos a ensayar el día antes en el propio escenario". Todo para un espectáculo apoteósico del que el zamorano dice que cuando ve lleno "no he sido capaz de acostumbrarme. Cuando empiezan los gritos y las voces de la gente, te entra una energía increíble, te sobrepasa todo y estás todo el rato muy arriba".
Y así espera que sea en el Festival Músicos en la Naturaleza, que se celebra el próximo 23 de julio en Hoyos del Espino (Ávila), en su tierra. Fernando reconoce que "tengo ganas de ver cómo reacciona la gente de Castilla y León". El joven zamorano confiesa que "estoy intentando que vengan a vernos mi familia y mis amigos".
Aunque sus amigos, familia y prácticamente cualquiera en España ya pudo verle con C. Tangana nada más y nada menos que en los últimos premios Goya. C. Tangana aprovechó su primera aparición musical en Los Goya para presentar Te venero, un tema grabado en La Habana y que interpretó junto a Rita Payés. Allí estaba como músico Fernando, quien recuerda la gala con un poco de "agobio". El zamorano explica que "tuvimos muy poco tiempo para ensayar y montar, así que casi no lo disfrutas". Eso sí, recuerda, como anécdota que pudo cruzarse con la mismísima Cate Blanchett, quien recibía el primer Goya Internacional de la historia de los premios.
Tras toda esta vorágine que está siendo el universo de El Madrileño, Fernando explica que estar en la gira es "un regalo de la vida"; y adelanta que el propio C. Tangana les ha confesado que, en el futuro, quiere que este espectáculo "evolucione", pero seguir contando con los músicos que son ahora.