Su imagen adentrándose en las llamas con su pequeña retroexcavadora ha dado la vuelta al país. Ángel Martín, vecino de Tábara de 53 años, se ha convertido en un héroe con mayúsculas en el desastre forestal que asola la provincia de Zamora. Su gran valor enfrentándose solo al voraz fuego que abrasaba su pueblo y su propio cuerpo ha puesto el corazón en un puño a todos los que han podido conocer su hazaña. Ahora, Ángel lucha por sobrevivir a las brutales quemaduras que le provocaron las llamas, con la fuerza que le envían todos y cada uno de sus amigos de Tábara.
El pasado domingo 17, el incendio originado en Losacio llegaba a Tábara arrasando todo a su paso y sin compasión. Las llamas no solo llegaron a sus tierras cercanas, sino que se adentraron al casco urbano, abrasando fincas y explotaciones ganaderas. Sin duda, uno de los momentos más peligrosos fue cuando el fuego amenazó la gasolinera y al pequeño polígono industrial que se ubican a la entrada de la localidad. Si el fuego llegaba a los tanques, el desastre hubiera sido aún peor.
En ese momento, los vecinos de Tábara comenzaron a avisarse unos a otros, para poder organizarse y colaborar en lo que pudieran para frenar el fuego, que tan vorazmente amenazaba su pueblo, su vida, su todo. Los equipos de extinción no daban abasto, decenas de pueblos presentaban el mismo escenario que Tábara y los frentes superaban la capacidad de los brigadistas.
Y algo hizo clic en la cabeza de Ángel. No dudó ni un segundo. Este padre de familia tabarés se subió a su retroexcavadora y se lanzó al fuego. Para Ángel su retroexcavadora es su medio fundamental para desarrollar su trabajo, ya que es el dueño de un pequeño almacén de construcción en el municipio y utiliza este vehículo para poder mover los materiales más pesados.
Pero Ángel no pensó en eso. Pensó en sus vecinos, en la seguridad de su pueblo, en sus amigos, su familia... En que todo se iba a quemar. Y desesperado intentó crear un cortafuegos entre las llamas y la gasolinera, arrancando con su pala la primera capa de hierba seca sacando tierra y así evitar que el incendio continuara su avance y provocara un mayor desastre. Quiso salvar los negocios, que a buen seguro son de amigos y vecinos de su pueblo, y que se ubican en ese polígono industrial. Donde ni siquiera está su propio almacén, que se sitúa al otro lado de Tábara. Solidaridad pura, mirando por lo de los demás, arriesgando su vida.
Lamentablemente, pese a la gran voluntad de este vecino, las llamas pudieron más que su retroexcavadora, y tras adentrarse en el fuego, Ángel tuvo que abandonar su máquina, su medio de vida, porque su cuerpo ya sufría por las llamas. Quemaduras en el 80% de su cuerpo y una operación de urgencia en el Hospital Río Hortega de Valladolid. Así ha quedado el valiente héroe de Tábara. No hay un solo vecino en el pueblo, en Zamora, o en España que no le desee una pronta recuperación y poder felicitarle personalmente por su valentía.
Vecino de toda la vida
Ángel es vecino de Tábara "de toda la vida". Sus amigos y compañeros están "destrozados" y no quieren ni imaginar que Ángel no supere este revés. Este héroe sin capa "es muy conocido en la zona", y es que, cuando hay que hacer una reparación, una obra en casa, sus vecinos de Tábara y los de los pueblos cercanos acuden al almacén de Ángel.
Este vecino es "muy colaborador" con todo lo que tiene que ver con el pueblo. Aficionado a la caza y la pesca, siempre "se involucra" en todo lo que tiene que ver con los temas locales.
Tras contar su historia con el mayor respeto posible, desde EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León deseamos su recuperación y enviamos todo nuestro ánimo a su familia en estos duros momentos. Solo queda decir: gracias Ángel.