Andrés-Gullón, un vecino de Ferreras de Abajo, se ha propuesto recoger firmas entre los vecinos para que se tomen medidas que permitan desviar el tráfico de camiones de gran tonelaje que pasan por la N-631 a otras zonas puesto que esta carretera nacional "no está preparada para soportarlo".

El vecino ha lanzado un comunicado en el que lamenta que "cuando éramos jóvenes, nos ofrecieron nuestro primer empleo y soñábamos que estaríamos plantando un jardín. En Ferreras de Abajo, en pleno corazón de la Sierra de la Culebra, trabajábamos con ilusión porque estábamos convirtiendo el terreno en un jardín entre las piedras" y continua expresando que "aquellos que en su día gobernaban nos daban vida y ahora vemos que están enterrando ya que no fueron capaces de echar ni un solo caldero de agua para apagar el voraz fuego que asoló nuestra tierra".

Ante los incendios que se han producido en esta zona zamorana durante el verano, Gullón asegura que "no tuvieron la precaución de limpiar y acondicionar aquellos cortafuegos". Pero no solo eso, sino que considera que lo están "aislando" ya que por la carretera que conecta el pueblo con la nacional 631 "están pasando vehículos de más de 35 toneladas, pese a su prohibición" y "sueltan la ceniza de la carga que llevan dejando el arcén de la carretera negro".

Además de todo lo anterior, afirma que se está produciendo un "gran negocio con la tala de madera que antes era intocable" y ahora pasan camiones de gran tonelaje con los troncos que se han ido talando.

El vecino asegura que "una de las pocas cosas que quedan" en Ferreras de Abajo es seguir estando comunicado con la provincia y hasta eso cree que "corre un serio peligro" ya que pese a tener limitado el peso, "los vehículos pesados siguen pasando" y "nadie ha hecho nada". Ante este hecho, Gullón ha mostrado su preocupación ya que "terminarán por aislar el pueblo" a causa de la "degradación" de la vía.

Por todo ello, ha comenzado con una recogida de firmas para evitar que la situación continúe y anuncia que este problema "va a llegar" y que cuando ocurra "nos echaremos las manos a la cabeza" y tendrán que "asumir y solucionar el problema los mismos de siempre" haciendo alusión al papel de los vecinos.