Un centenar de vecinos de Ferreras de Abajo han firmado la reivindicación que exige que se respeten las restricciones existentes para el paso de vehículos pesados por la N-631. Un llamamiento desesperado para denunciar el estado que presenta su única vía de acceso al municipio, tras el paso de camiones de gran tonelaje, que se están encargando de la saca de madera quemada en la Sierra de la Culebra.

En un escrito, estos vecinos denuncian que, "cada día que pasa, los socavones se van haciendo más grandes" por el paso de los vehículos. Algo que también está provocando que los camiones que transportan la madera quemada dejen el entorno por el que circulan "ennegrecido por los restos que se están depositando en la arteria principal de este pueblo".

Los firmantes entienden que esta autorización especial para vehículos "estará avalada por informes técnicos", pero creen que no se ha tenido en cuenta "el riesgo" que esto presenta para las canalizaciones de los servicios públicos "que el pueblo necesita", como es su única vía de acceso desde Ferreras de Abajo.

Ceniza en el aire

También se muestran preocupados por los cercos de ceniza, "que se van acumulando en la vía y que son visibles a simple vista, y de los que suponemos que las partículas invisibles que se mezclan con el aire, también acabarán en los pulmones de los vecinos". 

Los firmantes critican las declaraciones del consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien aseguró que las vías dañadas serían reparadas por "quienes tuvieran la competencia" cuando terminen las sacas de madera. Algo a lo que estos vecinos responden que, es la Junta de Castilla y León quien tiene competencias "sobre nuestra salud" y reclaman que tengan en cuenta esta situación y dispongan informes medioambientales y médicos que puedan garantizar que estas partículas de ceniza, "no representan un riesgo para la salud de los vecinos".

Al igual que las autoridades se apresuraron a evacuar municipios, cuando las llamas asolaban sus cercanías este verano, "no comprendemos como ahora los camiones circulan libremente, vertiendo los restos del incendio en esta población sin tomar medidas que garanticen la salud de los vecinos".

Estos vecinos avisan de que, si bien la competencia sobre las carreteras es de las Administraciones públicas, "el pueblo y nuestra salud nos pertenece a nosotros", por lo que reclaman que se tenga en cuenta su petición de desviar los vehículos pesados por rutas alternativas, para evitar que perjudiquen al pueblo y la salud de los vecinos.