La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo ha aprobado recientemente la construcción de seis nuevas instalaciones de energías renovables en Toro, Pozuelo de Tábara y Lubián. Estas instalaciones incluyen cuatro plantas solares fotovoltaicas y líneas de evacuación en el término municipal de Toro, así como dos subestaciones y líneas eléctricas de evacuación en Pozuelo de Tábara y Moreruela de Tábara, y un parque eólico en Lubián.
Una decisión que ha sido criticada Ecologistas en Acción de Zamora, que ha expresado su preocupación por la reconversión del suelo rústico en terreno industrial y el posible impacto en los ecosistemas y especies vulnerables de la zona. Según Ecologistas en Acción, "estos proyectos de energías renovables no están planificados adecuadamente por las Administraciones y representan una amenaza para los ecosistemas y las especies que dependen de ellos".
Además, señalan que "estos proyectos convertirán los mejores terrenos agrícolas en suelos improductivos durante las próximas décadas, lo que podría tener consecuencias negativas para la economía local y la producción agrícola".
A pesar de estas críticas, la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo ha informado favorablemente de estos proyectos, considerando que cumplen con los requisitos medioambientales y que su construcción contribuirá a la transición hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta las preocupaciones de Ecologistas en Acción y garantizar que se llevan a cabo de manera responsable y sostenible, minimizando al máximo cualquier posible impacto negativo en los ecosistemas y las especies de la zona.
Toro
En el caso de los proyectos aprobados recientemente, el más grande es el de Toro, donde se dio el visto bueno a tres plantas solares que ocuparán una superficie total de unas 260 ha, y se sumarán a otras plantas ya aprobadas en la misma zona, junto a la línea de evacuación que discurrirá por gran parte del territorio.
Según Ecologistas en Acción resulta "evidente que los efectos acumulativos afectarán a los cultivos y la fauna y flora de este lugar, más si tenemos en cuenta la escasa distancia a la gran masa forestal de Montelarreina". Además, han señalado que "es sorprendente que se estén permitiendo instalar estas plantas industriales en terrenos de cultivo productivos como estos, fincas laboradas durante siglos de las que no deberíamos prescindir como productoras de alimentos".
Ecologistas en Acción también ha expresado su preocupación por el impacto que estos proyectos tendrán en la fauna y flora local. Según ellos, "estas plantas y líneas de evacuación atravesarán también encinares, prados y charcas, donde habitan especies como el milano real, el águila imperial, el buitre negro o el sisón, entre otras, por no hablar de la avutarda, que en esta zona alcanza importantes concentraciones y que hasta ahora convivían bien con la agricultura".
Además, Ecologistas en Acción ha señalado que el territorio de Toro es favorable para la presencia de aves esteparias, que son las peor paradas con estos proyectos, ya que la fragmentación del hábitat tiene efectos muy negativos para estas especies. Según indican los últimos estudios científicos, "podrían desaparecer un tercio de estas aves si se implantan este tipo de proyectos". Estos estudios se refieren específicamente a las avutardas, cuyo hábitat está protegido por el Convenio de Berna, que prohíbe el deterioro o la destrucción de las zonas de reproducción, alimentación o reposo.
Espacios protegidos
En todos los proyectos aprobados recientemente por la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo (CTMAU) de la Junta de Castilla y León se menciona que no se encuentran ubicados dentro de Zonas de Especial Conservación (ZEC), Especial Conservación para las Aves (ZEPA) o espacios protegidos como la Red Natura 2000.
Sin embargo, según Ecologistas en Acción, es importante tener en cuenta que "la demarcación de estas zonas no se realizó con el fin de recluir a la fauna en ellas y sus límites están desfasados". Además, señalan que "en la mayoría de los casos, las distancias a estos lugares son cuestión de metros o escasos kilómetros".
Este es el caso de las plantas solares de Toro, que se encuentran cerca de Áreas Importantes para las Aves (IBAS), como Belver de los Montes-Gallegos del Pan, o de las Riberas del Duero, a donde los mamíferos tienen cada vez más dificultad de acercarse debido a la fragmentación del terreno por los parques vallados, la autovía u otras infraestructuras.
Pero también sucede con el Parque Eólico de Aciberos, en el término de Lubián, donde ya existe una alta saturación de parques eólicos que constituyen una segunda barrera sobre las montañas de la alta Sanabria, donde terminan estrellándose muchas aves.
Además, este parque se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza "Meseta Ibérica", a 500 metros de la ZEC Ribera del Río Tuela, a 1,5 km del ZEC Lago de Sanabria y alrededores, y del ZEC Riberas del río Tera, o de la ZEPA Lago de Sanabria a 1,5 km. Según Ecologistas en Acción, "estas distancias no son significativas para la fauna que será afectada".
Animales huidos de los incendios
La situación se repite en el caso de las instalaciones de Pozuelo y Moreruela de Tábara, donde se han aprobado tres subestaciones y dos líneas eléctricas de alta tensión, que al menos serán soterradas, según informó el Ministerio de Medio Ambiente.
Estas infraestructuras servirán para evacuar la energía producida por las siete plantas que se van a instalar en la zona, en un caso claro de fragmentación de proyecto, denunciado reiteradamente por Ecologistas en Acción. Según esta organización, se trata de "misma matriz y mismas infraestructuras de evacuación".
Además, estas instalaciones ocuparán terrenos agrícolas donde la Administración ha invertido fondos públicos en la realización de regadíos y en la concentración parcelaria, lo que supone un contrasentido. Además, estarán muy cerca de espacios protegidos como la ZEC Sierra de la Culebra, situada a unos 3,7 km, así como de varios Hábitats de Interés Comunitario, lo que afectará al equilibrio de los ecosistemas y a numerosas especies protegidas o en peligro de extinción.
Teniendo en cuenta la cercanía a los territorios afectados por los incendios, es probable que muchas especies hayan huido y buscado refugio en los terrenos próximos. Desde la perspectiva de Ecologistas en Acción, este hecho invalida los estudios de fauna realizados antes de los incendios, algunos de los cuales estaban incluidos en los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).