Setas para sellar las heridas de la Sierra de la Culebra
'Refosetas' pretende convertir el municipio de Villanueva de Valrojo en el epicentro nacional de los hongos con un proyecto de reforestación único en el mundo y con la creación de un Museo, pero sigue a la espera del 'Ok' de la administración
24 diciembre, 2022 07:00Noticias relacionadas
Las cenizas de hoy enriquecen el suelo del mañana en la Sierra de la Culebra. Aquello que queda después de que el fuego haya arrasado con todo, incluso en estos momentos, puede resurgir y volver a nacer. El fuego lo purifica todo y te convierte en una nueva persona y algo así ha ocurrido con esta zona emblemática de Castilla y León que el pasado verano vio cómo todo ardía y con la impotencia de no poder hacer nada.
La imagen de pueblos zamoranos devorados por las llamas de los incendios pervive en la memoria de todos. Un verano que pasará a la leyenda negra con más de 50.000 hectáreas de terreno abrasadas pero que servirá para marcar un antes y un después. Localidades como Villanueva de Valrojo, de poco más de 125 habitantes en el municipio de Ferreras de Arriba y a 50 kilómetros de la capital, se niegan a convertirse en cenizas en plena Sierra de la Culebra. Ardió el futuro de la zona, pero en los momentos más duros es cuando florece la chispa de la creatividad.
La lumbre arrasó con más de medio pueblo desde que se desató el primer incendio el 15 de junio. Les desalojaron a todos. Cuando volvieron estaba todo quemado. Villanueva se convirtió en el municipio más reivindicativo ya que protestó contra la presencia de políticos. Ahora eso está olvidado, y lo que quieren hacer es resurgir, y lo hacen con un proyecto brillante de I+D+i, Refosetas, que es único en el mundo, para poder dinamizar al pueblo. Incluso ha sido galardonado este año con un importante premio de la Unión Europea.
Consiste en tratar el suelo quemado de la sierra combinando hongos saprófitos y micorrícicos, aprovechando los árboles y la materia muerta para tener las primeras producciones de setas
La idea es resurgir desde la propia tierra, en este caso, desde los hongos. Un proyecto basado en setas que se comen la materia muerta, cuando se descompone pasa al suelo y lo abona, por lo que enriqueces esa tierra que quedó quemada. Consiste en tratar el suelo quemado de la sierra combinando hongos saprófitos y micorrícicos, aprovechando los árboles y la materia muerta para tener las primeras producciones de setas esta primavera y regenerando la microbiota del suelo y la micología del bosque de cara al futuro. El plan es que esos hongos ayuden a recuperar el patrimonio forestal perdido y recobren una fuente económica para estas zonas.
Imaginación, ilusión y ganas hay de sobra, pero en este caso, se están topando con la Administración. La Consejería de Medio Ambiente todavía no ha concedido el visto bueno para comenzar con las operaciones. “Todo está a falta de un papel y eso acaba con la paciencia de todos. El tiempo juega en contra porque los micelios tienen fecha de caducidad. Hablamos del monte y de la naturaleza y esto tiene unos tiempos. Es como si tienes un cáncer, o lo atajas rápido o estás perdido. El fuego tiene también estas cosas, porque se ha perdido agua, vegetación y se contaminan las cosas”, apunta.
Cada día que pasa sin esa licencia es un martillazo en el corazón de la sierra y en el bolsillo de EntreSetas, productora ubicada en Paredes de Nava (Palencia). En concreto, 3.000 euros que es lo que cuesta generar un brote. Estos micelios pueden aguantar un mes, pero no cinco. Ha sido un duro trabajo de patear la sierra para recogerlas para ahora encontrarse con esta situación.
Está segura de que el proyecto saldrá con éxito porque en las pruebas que han realizado ya están saliendo setas. Es una idea enfocada a la zona, pero no es empresarial, es de personas y para personas. Se ha barajado el impacto del turismo que esto supondría, con la fijación de población gracias a los puestos de trabajo que crearía. “Aquí hemos vivido de la madera durante siempre, ahora no lo tenemos por lo que si no espabilamos vamos a estar 50 años teniendo que comer piedra. Necesitamos generar riqueza con personas”.
Un Museo como recurso
Una riqueza que se quiere obtener en sinergia con el turismo. Por eso también se tiene en mente la puesta en marcha de un Museo de la Setas que sirva de homenaje y de fuente de riqueza al pueblo. La idea es recoger todos los ejemplares pero también pensando que hay varias especies que, como los animales, se encuentran en peligro de extinción. Se crearía bancos vivos de micelios para poder reduplicarlos, que no se extingan y recolocarlos en otras zonas. El lugar ya se tiene elegido, una zona transitable para fomentar el turismo en familia.
Una propuesta que Nazaret planteó a Belén Martín, alcaldesa de Villanueva de Valrojo (Zamora), quien abrió sus brazos desde el primer momento. "Todo lo que sea sumar para recuperar el desastre que ha ocurrido este verano, bienvenido sea, y Nazaret es experta en la materia y fue de las primeras en venir al pueblo a intentar ayudar cuando se desató el incendio", recuerda.
"Todo lo que sea sumar para recuperar el desastre que ha ocurrido este verano, bienvenido sea", afirma Belén Martín
Se cuantificó las pérdidas de ese incendio forestal en doscientas toneladas de boletus al año durante dos decenios y tres millones de euros al año. "Aquí ya no queda nada. El fuego arrasó con más de medio pueblo desde que se desató el primer incendio", recuerda la alcaldesa con lágrimas.
"Se te cae el alma al suelo"
Para Belén Martín, la alcaldesa desde hace más de 16 años, es “terrible”. Aún le cuesta mirar a la sierra porque “se te cae el alma al suelo”. Es de esos alcaldes que no se hace fotos con cantantes famosos ni presume de tener el iluminado más caro de Navidad. Belén es una más y hace política de pueblo. La que interesa. “Mucha gente vivía de las setas y ahora no queda nada de eso. Y aquí los inviernos son muy duros”.
No la cuesta decir que las administraciones “tardan mucho” en dar la luz verde a los proyectos, y más en uno que pretende recuperar a un pueblo que todavía huele a humo. A Martín le cuesta encontrar algo positivo, pero sí recuerda que aunque en el pueblo son pocos, “cuando nos unimos somos muchos”. El pueblo más reivindicativo que deja sus fuerzas para salir a la calle y protestar contra las injusticias. El incendio también dejó al descubierto en la sierra las corralas. Ahora se quieren recuperar, al igual que un molino de agua para potenciar el turismo.
Belén Martín: "Aunque en el pueblo somos pocos, cuando nos unimos somos muchos”
Para terminar, Nazaret y Belén mandan un mensaje: “Queremos mirar al futuro, pero no es compatible si nos ponen tantas trabas. No pedimos dinero, pedimos papeles”.