El Bosque de Tejedelo es lugar mágico y encantador que se esconde en la bella comarca de Sanabria, en la provincia de Zamora. Un tesoro natural protegido, que recibe su nombre por un árbol muy especial: los tejos. Se trata de una especie en peligro de extinción en España, pero con grandísima fuerza de crecimiento. A pesar de ser un árbol de crecimiento lento, puede alcanzar una altura de hasta 20 metros y vivir varios siglos. Eso hace que un paseo por el Tejedelo se convierta en un sendero por la propia historia de la zona y es que, muchos de sus árboles llevan siglos en la zona creando un entorno inigualable.

Un refugio de paz y belleza a través de un centenar de tejos milenarios, que para los druidas eran árboles sagrados que simbolizaban la eternidad. Un enclave de 137 hectáreas, ubicado a 1.350 metros de altitud en la sierra de Gamoneda, lleno de misticismo y belleza natural.

A este peculiar árbol le acompañan otras especies como el roble, el fresno, el avellano, el acebo y el sauce. Y entre toda esta rica flora habitan gran cantidad de animales salvajes como jabalíes, corzos, zorros, tejones, comadrejas, erizos, águilas reales, halcones peregrinos, azores, milanos reales, picapinos, reyezuelos, zorzales, petirrojos y mirlos. Sin duda, todo un paraíso para los amantes de los avistamientos de fauna salvaje, ya que son fácilmente visibles en muchos puntos del bosque con miradores y áreas de descanso a lo largo de sus senderos.

Ruta del Bosque de los Tejos Milenarios

El bosque se puede visitar gracias a una ruta de senderismo de cuatro horas de duración. El camino, aunque empinado, es hermoso, con vistas espectaculares de la zona. La ruta se bifurca en dos senderos, uno que lleva al mirador de las Peñas del Veladero y otro, la senda del Tejedelo, que lleva a los enormes ejemplares de Taxus baccata.

Este lugar mágico se descubre ante los ojos de sus visitantes con un manto de helechos que decora el entorno, que completan sus imponentes robles y un puente de madera que ayuda a sortear el paso del arroyo que discurre por el bosque. El sendero se vuelve sombrío al adentrarse en el bosque habitado por robles, acebos, abedules y, por supuesto, por colosales tejos milenarios. Más de un centenar de ejemplares superan el siglo de vida, algunos con un tronco que llega a abarcar los ocho metros de perímetro y una altura de hasta trece metros. Sus vigorosos troncos huecos y sus raíces retorcidas, sus ramas infinitas y sus hojas venenosas hacen que el tejo común sea una especie muy longeva y antigua.

Para llegar hasta allí, recorre los 14 kilómetros desde Puebla de Sanabria, uno de los pueblos incluidos en la lista de los más bonitos de España. Tomando la A-52 y la salida 91, hay que dirigirse hacia el 'Bar Hostal Tu Casa'. En la explanada de cemento, cruza la carretera rumbo a la estación de ferrocarril de Requejo, y continúa todo recto. Atraviesa un pequeño puente con muros de piedra sobre un arroyo y, a tu derecha, encontrarás un camino de tierra con un pequeño letrero de madera que incia la ruta hacia el Bosque de Tejos Milenarios. En cien metros, gira a la derecha y, a partir de ahí, aparece el camino hasta el pequeño aparcamiento con una gran torre de alta tensión, donde se pueden estacionar los vehículos.

Además de estas rutas, existen otros senderos señalizados que permiten a los visitantes explorar el bosque y apreciar su belleza. Es importante tener en cuenta que el acceso a algunas de estas rutas puede estar restringido en ciertas épocas del año para proteger la flora y fauna del bosque, por lo que es recomendable consultar con las autoridades locales antes de planificar la visita.

La época más recomendada para visitar el Bosque de Tejedelo es durante la primavera y el otoño, cuando la naturaleza se encuentra en su máximo esplendor y los colores de las hojas de los árboles son más intensos. A buen seguro quedarán unas fotografías y recuerdos muy hermosos para la posteridad.

Requejo

La localidad de Requejo, donde se encuentra el Bosque de Tejedelo, es un pueblo pequeño y tranquilo, ideal para aquellos que buscan un ambiente rural y una escapada de la ciudad. Se trata una pequeña población de alrededor de 300 habitantes situada en la vertiente sur de la Sierra de la Culebra.

Entre los atractivos turísticos de Requejo se encuentran la iglesia parroquial de Santa Eulalia, construida en el siglo XVIII, y que cuenta con una torre campanario de estilo barroco; el castro de Castromao y un asentamiento celta de la Edad del Hierro que se encuentra a pocos kilómetros de la localidad.

Además, a unos 20 kilómetros se encuentra el Parque Natural del Lago de Sanabria, uno de los grandes espectáculos naturales de la provincia de Zamora, ya que se trata del lago de origen glaciar más grande de Europa.