Era el quinto de la lista en las municipales de 2019. Se quedó fuera de los concejales conseguidos por el PSOE en el Ayuntamiento de Zamora. Pero la espantada de Antidio Fagúndez tras no conseguir la Alcaldía lo acabó colocando al frente de la oposición socialista zamorana. Cuatro años han pasado de ese movimiento de sillas donde David Gago ha pasado de aquel que llegó 'de rebote' a ser la oposición más activa del Ayuntamiento de Zamora. Hasta 32 iniciativas en cuatro años ha propuesto al equipo de gobierno de Izquierda Unida, junto a sus compañeras Irene Queipo y Auxi Fernández.
David Gago ha mostrado siempre un carácter conciliador, una oposición "constructiva", como a él mismo le gusta definir. El talante docente (es profesor de alumnos de Bachillerato) rezuma en su forma de hacer política. Así que si critica, prefiere que sea aportando una solución, haciendo pedagogía.
Y por ello cree que puede convencer a los 'pintamonas' de que el valioso patrimonio zamorano no es lugar para estampar sus firmas. Les expuso en un mapa con más de cinco mil fotografías que le costó un ataque vandálico a la sede de su partido. Pero poco le importó. Sigue paseando cada domingo por la capital buscando qué mejorar en Zamora.
Las primeras encuestas le colocan en una posición clave para que la izquierda siga gobernando en la Perla del Duero. Y aunque tiene claro en la cabeza que Zamora no se convierta en el "circo" que cree que es actualmente la Junta de Castilla y León con el gobierno de PP y VOX, no dará su apoyo en un cheque en blanco. Tampoco le importa el posible sillón que ocupar en un hipotético gobierno de coalición, sino que se cumplan los objetivos y aspiraciones que incluye en su programa de gobierno.
Una Zamora soñada que David Gago ha dibujado en una extensa charla con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.
Pregunta.- Fue el primer candidato en dar un paso al frente para postularte a la Alcaldía de Zamora. Nunca hubo dudas, ni nadie te tuvo que convencer, ¿no?
Respuesta.- Nadie me tuvo que convencer porque lo teníamos claro desde el principio. Lo tenía claro porque había hablado con mis dos compañeras de viaje en este último mandato en el Ayuntamiento de Zamora. Se había apostado por hacer un reinicio del PSOE de Zamora Ciudad y crear un nuevo equipo de trabajo con el que estábamos haciendo una buena labor dentro del Partido Socialista. Luego, hablando con unos, con otros y con los compañeros del PSOE de Zamora Ciudad, decidí dar este paso, y presentarme. Y, además, hacerlo con el mismo equipo con el que venía trabajando hasta la fecha. Al final creo que el mejor aval que podemos tener todos nosotros y el mejor aval que puedo tener yo como portavoz es el trabajo hecho durante estos años presentando soluciones a los problemas de los ciudadanos de Zamora.
P.- ¿Cómo han sido estos cuatro años en la oposición? ¿Cómo los definiría?
R.- Han sido cuatro años muy interesantes. Cuatro años en los que hemos ido creciendo y en los que no hemos perdido el tiempo ni un solo día. Nosotros desde el minuto uno, hasta hoy mismo hemos estado permanentemente presentando propuestas siempre de manera constructiva. Desde las propuestas para evitar que la ciudad siga estando plagada de pintadas y se actúe contra los pintamonas, propuestas para mejorar el bosque de Valorio, para reverdecer la ciudad, para mejorar los sistemas de recogida de basuras, propuestas para los barrios, para llevar la fibra óptica, como al final se ha terminado haciendo, al casco antiguo. Cantidad de ideas que hemos estado poniendo a favor de las fachadas, de un plan para evitar que haya tantos solares vacíos en la ciudad. Somos el grupo político que más propuestas e iniciativas hemos presentado. En total son 32 iniciativas en estos cuatro años, muy lejos del resto de partidos políticos y creo que el trabajo que hemos hecho, propuesta tras propuesta, avala perfectamente estos cuatro años y creo que la gente lo está viendo y sabe que hemos sido una oposición útil y válida para la ciudad de Zamora.
P.- En estos cuatro años han sido el grupo que más iniciativas han presentado al equipo de Gobierno de Izquierda Unida. ¿Qué balance hace de la gestión de Francisco Guarido?
R.- Creo que las mayorías absolutas son malas y esta mayoría absoluta le ha sentado muy mal al equipo de Gobierno. No han sabido aprovechar estos cuatro años, que gozaban de una amplia mayoría, y podían aprovechar para muchos proyectos, para contar con el apoyo de los tres concejales del PSOE. Pero no ha servido para impulsar proyectos en la ciudad. Y además creo que el impulso que tenemos nosotros y las ganas de trabajar es lo que le ha faltado a Guarido estos cuatro años. Y ahí está el principal problema en la gestión de este equipo de gobierno. Al final creo que la gente se está dando cuenta de que en las mayorías absolutas no le sientan bien a las ciudades y el mejor ejemplo es este periodo de tiempo, que podría haber sido mucho más útil y mucho más aprovechable para hacer progresar la ciudad.
P.- ¿Crees que no debería de haber repetido como candidato a Guarido después de estos cuatro años?
R.- La verdad que no me puedo pronunciar si debería de haber repetido. A mí particularmente me da igual. Yo tenía claro que sí quería presentar un proyecto, que yo no iba a estar con los brazos cruzados en el sillón y que por eso tomé la iniciativa. Y al final, cuando uno está en su puesto de trabajo, y en el mío consiste en estar con alumnos y dar clase en segundo de Bachillerato y veo como tantos alumnos, que una vez finalizado el proceso del segundo de Bachillerato, hacen la EBAU y se marchan y la mayor parte de ellos no vuelven. Entonces, en ese momento, te planteas la razón por la que realmente estás en política. Y estoy para presentar propuestas y aunque no tengamos una varita mágica que pueda solucionar todos los problemas y, sobre todo, el de la despoblación, al menos que seamos capaces de presentar ideas y soluciones para intentar revertir esta cuestión.
"El Guarido de antes no es el de ahora"
Luego cada uno hacemos lo que consideramos. Aunque sí te puedo decir que me llevé mucha sorpresa. Yo pensé que iba a cumplir su palabra y que no iba a quedarse cuatro años más. Creo que ha sido incoherente y entiendo que mucha gente también se haya sorprendido, porque además ahora se nos abren varios interrogantes sobre su continuidad a lo largo del próximo periodo en caso de que volviera a obtener la confianza de los vecinos.
P.- ¿Crees que lograr la Alcaldía de nuevo no terminará la legislatura? ¿Es lo que quiere decir?
R.- No lo sé si esto será o no. Pero en la ciudad está esta duda encima de la mesa. Desde luego él ha dicho que se va a quedar cuatro años. Y de la misma manera que yo le creí cuando dijo que se iba a ir y, al final, resulta que no se ha ido, pues ahora nos dice que se va a quedar cuatro años y ahora sí que tengo mis dudas de que esto ya sea verdad, porque está claro que algo ha ocurrido y que el Guarido de antes no es el de ahora.
P.- En los últimos plenos han tenido algún que otro rifirrafe, pero según las primeras encuestas parece que van a tener que entenderse. ¿Pactaría con IU para formar un gobierno de coalición?
R.- En los últimos plenos y en los primeros. Es decir, llevamos cuatro años diciéndole a Izquierda Unida que hay cosas que están haciendo que no le gustan a la gente y que hay cosas que están haciendo que tampoco nos gustan a nosotros. Creo que hemos sido la oposición más clara y constructiva, y lo que nos sorprende es que siempre le siente mal que le digamos que hay cosas que no están haciendo bien y que cargue las tintas tanto contra nosotros. No nos importa, porque nuestra labor es una oposición útil y lo va a seguir siendo hasta el último día.
"No me presento para ser una muleta de nadie, sino para tener los mejores resultados posibles"
Por otra parte, las primeras encuestas que se han publicado en la ciudad dicen dos cosas. Una es que nosotros casi doblamos los apoyos que teníamos, que esa es la tendencia, y otros que Izquierda Unida está perdiendo apoyos claramente. Y la otra es que la suma de los dos partidos de derecha no dan suficiente para gobernar el Ayuntamiento de Zamora. Y yo tengo claro que nosotros vamos siempre a actuar en defensa de los intereses de Zamora. Evidentemente, si Guarido y su equipo de Izquierda Unida quieren nuestro apoyo tendrán que ganárselo. Y de momento, no es que estén haciendo muchos amigos con nosotros pleno tras pleno.
P.- ¿Cuáles serían los mínimos y las líneas rojas de David Gago para pactar con Guarido?
R.- Yo creo que es muy pronto para poder hablar de esto y además no me presento para ser una muleta de nadie. Nos presentamos para tener los mejores resultados posibles, sabiendo que una de las opciones puede ser que nos tengamos que entender con otra fuerza política. Para mí, las líneas rojas, y no solo con el actual equipo de gobierno, sino con cualquiera a los que tuviéramos que apoyar puntualmente sería, por ejemplo, que el Museo Baltasar Lobo no va a estar en el Ayuntamiento Viejo. Eso está claro. No va a haber aparcamiento en La Vaguada. Lo tenemos absolutamente claro. Los Consejos Sectoriales van a servir para algo y no se va a gobernar de espaldas al resto de asociaciones. Los servicios sociales en el Ayuntamiento no van a ser, como se decía en mi época de estudiante, una asignatura 'María'. Van a ser un servicio importante y valorado en todos los sentidos. Y Valorio va a contar con su cuadrilla de gestión forestal propia. Esas pueden ser cuatro de las cuestiones que en nuestro programa electoral son bastante importantes y que seguiremos hablando.
"Garantizo que el circo que han montado PP y VOX en las Cortes de Castilla y León no se va a trasladar a Zamora"
También hay que hacer un cambio enorme en el departamento de contratación y, por supuesto, lo primerísimo es cambiar toda la gestión de las licencias urbanísticas en el Ayuntamiento. Y nos tenemos que sentar todos y arreglar de una vez por todas el retraso que hay en la procesión de licencias. Porque ahí está la clave de la generación de actividad económica.
P.- Otro escenario posible tras el 28 de mayo sería un gobierno de coalición al estilo de la Junta de Castilla y León, entre PP y VOX.
R.- Doy la garantía a los zamoranos de que se hará todo lo posible para que el PP y Vox no hagan en Zamora lo que están haciendo en la Junta de Castilla y León. El circo que han montado PP y VOX en las Cortes de Castilla y León no se va a trasladar a Zamora y la candidatura que yo encabezo es una garantía de que el sentido común, las buenas formas, el diálogo y, sobre todo, el trabajo constante y a pie de calle va a ser lo que va a predominar en Zamora. Y no lo que estamos viendo que está haciendo el PP y VOX en el Parlamento Autonómico, con todas las acciones políticas y desbarajustes, palabras más altas que otras... Eso no va a llegar a Zamora y aseguro que yo soy una garantía de que eso no ocurra.
P.- Como decíamos ha presentado infinidad de propuestas de mejora para la ciudad, es decir, qué se ha pateado cada barrio como antaño hacia Guarido en la oposición. Más allá de los números, ¿igual le necesita para recordarle el trabajo de calle?
R.- No sé, yo creo que lo que hemos hecho nosotros es lo que sentimos y creo que la obligación de un concejal, sea de oposición o sea de gobierno, es estar en la calle. Cuatro años estando en la calle y con una cámara de fotos permanentemente viendo qué se puede hacer y qué no se puede hacer, también viendo experiencias en otras ciudades de nuestro entorno que nos puedan servir a Zamora. ¿Qué a él esto también le ayuda para que no se olvide de dónde viene? Por supuesto. El otro día me decía en el pleno que yo nunca iba a estar sentado en el sillón de la Alcaldía. Y yo le decía, y se lo voy a recordar muchas veces en esta campaña, que cosas más raras se han visto en esta ciudad. Como por ejemplo, que él sea alcalde con mayoría absoluta. Porque hace 20 años nadie se lo hubiera imaginado. Y parece que ya nos hemos olvidado de todo este trabajo y de las conversaciones con los vecinos de la calle. Evidentemente, a mí se me puede ver todo el día por la calle y cualquier persona que vaya por el casco antiguo un domingo por la tarde me verá paseando. Porque es raro el domingo que no termino la semana paseando por el casco antiguo. Y esto desgasta las suelas de las zapatillas y estimula las neuronas para poder presentar propuestas interesantes para la ciudad y propuestas que quiere la gente. Una de las cosas que más le has criticado al equipo de gobierno es que precisamente no ha contado con nadie para los proyectos que han ido desarrollando en estos cuatro años.
P.- Quizá una de las cosas que más le ha criticado al equipo de gobierno es que no ha contado con nadie para los proyectos de los últimos cuatro años. ¿Cree que polémicas como la movilidad o los retrasos en algunos contratos se podían haber evitado de haber escuchado a la oposición o a los vecinos?
R.- Es que yo me pregunto: ¿para quién estamos construyendo la ciudad? Es decir, al final nosotros representamos como concejales al conjunto de los vecinos de Zamora. Pero con 14 concejales, con 10 o con 3, no te puedes creer en la verdad absoluta. Hay muchísimos vecinos que pueden estar afectados por los proyectos que hacemos a los que hay que escuchar. Y no significa darle la razón en todo a cualquier persona que no esté de acuerdo con alguna idea tuya. Pero entre unos y otros estará el término medio y en el término medio estará la construcción de la ciudad. De lo que estamos hablando es del futuro, de construir una ciudad de aquí a 10, 15 o 20 años. De no ser un cortoplacista y no pensar que solo estamos a un año vista. Porque, al final, nos estamos jugando el futuro de las generaciones que tienen ahora 14 o 15 años. Y aquí está parte de la clave.
Sobre la polémica de La Vaguada: "Creo que a IU no les van a quedar muchos votos en esta zona después de lo que les han hecho"
Entonces, ¿qué queremos? ¿Una ciudad en la que una élite política es la que impone proyectos sin escuchar a nadie? ¿O realmente queremos que las personas que nos dedicamos al bien público y colectivo hacer lo mejor posible, contando con el máximo número posible de gente, evidentemente, y que venga bien a toda la ciudad? Es que hay medidas últimamente que se han tomado, que es una improvisación tras de otra. La implantación de la zona de bajas emisiones es una improvisación constante. Es una falta de planificación tremenda. Al final, si retiras 200 aparcamientos sin haber previsto antes dónde meter estos coches, tienes los problemas que estamos teniendo. Y te surge un problema en La Vaguada, en la calle Villalpando, en la plaza de Puebla de Sanabria, y trasladas el problema a la ronde da la Feria, a Puerta Nueva y a la ronda del Degolladero. Todo por la falta de planificación, vas generando problemas y problemas. Y esto es donde la política tendría que resolver las cuestiones de una mejor manera. Y para eso estamos, no para generar problemas, estamos para solucionarlos.
P.- ¿Qué le parece toda la polémica suscitada por el vial de La Vaguada? ¿Le ve un matiz político y que se ha picado desde los grupos como decían desde IU?
R.- Yo he estado de una manera discreta, laboriosa y constante hablando con muchos vecinos de La Vaguada, mucho antes de que saltase esto a la opinión pública. Aquí no se ha pinchado nadie. Son los vecinos los que están absolutamente indignados. Y cualquier vecino tiene derecho a militar en cualquiera de los partidos políticos. Y les aseguro que allí hay vecinos que militan y votan a todos los partidos políticos, incluidos a Izquierda Unida, o por lo menos antes votaban a Izquierda Unida. Ahora creo que no les van a quedar muchos votos en esta zona después de lo que les han hecho. Pero intentar cargar contra los vecinos en una legítima protesta porque no les gusta que les carguen esas zonas de humos, de contaminación y de coches, me parece muy irresponsable por parte del equipo de gobierno. Intentar criminalizar y acusar de vandalismo y decir que cómo han osado cortar una calle en la zona de La Vaguada, me parece que Izquierda Unida olvida, por ejemplo, todo lo que se batalló y se peleó para que no se hiciera el parking de las Tres Cruces. Y ellos estaban allí también. Ahora con esto de La Vaguada ellos han desaparecido. Y me resisto a creer que solo sea porque ellos ahora están gobernando. A lo mejor tenían que tener un poco más de sensibilidad.
P.- La realidad es que Europa exige que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tengan una zona de bajas emisiones en el centro. ¿Cómo hubiera planteado usted esto?
R.- Con planificación. Nadie está en contra de las normativas que han venido de Europa. Lo que se está en contra es de un cambio de hábitos de la noche a la mañana de la gente. Sin planificación se han eliminado 200 plazas de aparcamiento sin haber planteado, por ejemplo, si eliminamos 200, vamos a meter 50 aquí y vamos a planificar un parking subterráneo. No se puede hacer de la noche a la mañana. Tenían que haberlo previsto con tiempo. Lo que están haciendo otras ciudades, como Pontevedra, que cambió el Plan General de Ordenación Urbana para permitir el aparcamiento en superficie en los solares, que ya dijimos que se está haciendo en muchas ciudades del entorno. Y había que haber planificado los disuasorios con un poco más de cabeza, como les ha ocurrido con el tema de La Vaguada.
El problema no es que estemos encontrados con lo que tiene que ser una zona de bajas emisiones que nos viene de la Unión Europea. El problema es que está hecha sin planificación, y con eso provocas que la gente no se adapte a los hábitos, que se cabreen. Encima pones bolardos evitando que pueda haber una movilidad sencilla en el centro de la ciudad. En ciudades como Pontevedra a los vecinos se les deja entrar con el coche hasta las puertas de su casa, hacer las gestiones que tengan que hacer y no hay problema. Y aquí se han puesto bolardos para que eso no se haga.
Por ejemplo, en Valladolid o Salamanca o Segovia, tienen unos sistemas de autobuses públicos urbanos que te desplazan de cualquier parte de la ciudad de manera eficiente y efectiva a las zonas de compra. Y aquí hemos suprimido la parada de autobús en un momento clave. La línea 4 por San Andrés y la calle del Riego en un momento clave, dejándola sin comunicación ni con San José Obregón, ni con Los Bloques. La falta de planificación permanente creo realmente que es el fondo de la cuestión. He dado la matraca como concejal con la parada de bus, donde incluso, se dudó de mi inteligencia por parte del alcalde y, al final, han tenido que reconocer que era lo que tenían que hacer.
Si los proyectos no salen no es por el gran celo que tienen los trabajadores de contratación, sino por un problema de colapso y de falta de personal"
En el año 2020 le presentamos una moción a pleno en la cual incluíamos el aparcamiento que está enfrente de La Cueva del Jazz, en las antiguas piscinas de San Atilano. Y todavía hay muchos solares vacíos que se podrían llegar a acuerdos puntuales. ¿Qué ocurre? Que el PGU te pone problemas y dijeron que iban a cambiar el Plan de Ordenación Urbana para permitir un uso provisional de los solares vacíos, pero no se hizo.
P.- Otra de las tareas pendientes del Ayuntamiento de Zamora son el Mercado de Abastos, el Banco de España o el Museo de Baltasar Lobo. ¿Cómo abordará estos proyectos si llega a la Alcaldía?
R.- Lo primero sabiendo realmente qué es lo que hay. Porque una cosa es lo que nos cuentan y otra cosa es lo que vamos viendo en el día a día. Lo que sí que tengo claro es que detrás de todos estos proyectos hay una falta de planificación en lo que respecta a la contratación y los procesos de licitación. Y esto viene siendo un problema que estamos viendo una y otra vez. Nos vamos dando cuenta, que lo que al principio parecía un error, ahora es común y que los pliegos de licitación se hacen mal. Alguien nos hace mal. Alguien nos lo revisa correctamente. Y al final resulta que lo que era una obra que costaba dos millones de euros debía de costar como el Parque de Bomberos vale cerca de tres millones de euros porque se habían olvidado no sé qué cosa. Otro ejemplo es el mercado de abastos provisional, en lo que debía ser una obra que incluía una serie de cuestiones técnicas para la instalación de una carpa, resulta, que se habían olvidado de poner otras cuestiones técnicas que nadie nos ha explicado. El resultado tanto de una como de otra es que las obras quedan desiertas o las tienen que retirar antes de adjudicación porque las empresas advierten que hay errores en los pliegos.
Entonces habrá que hacer algo o habrá que revisar a quien estás encargando que te hagan esos pliegos o ver quién es el responsable de que estos pliegos se estén colando y le estén marcando goles y, evidentemente, no es el departamento de contratación. Tenemos claro que al departamento de contratación sí que hay que dotarlo de personal suficiente y que es una petición que se hace desde la propia casa, desde el propio Ayuntamiento de Zamora, que se necesita más personal para sacar todo el dinero que tenemos y todos los proyectos ponerlos en funcionamiento y creo que son proyectos de sentido común. Si hay dinero y hay proyectos encima de la mesa y son capaces de sacarlo, necesitan más personal para desatascar y sacar proyectos adelante. Y repito, no es por el gran celo que tienen los trabajadoras de contratación, que son estupendísimas, sino por un problema de colapso y de falta de personal. Si tú sacas un proyecto y tardas un año en licitarlo, todos sabemos que lo que antes valía 5 ahora vale 10. Si tú lo sigues sacando en 5 hay evidentemente un desfase de precio y las empresas no te van a ir a licitar. Entonces entre que se redactan los proyectos y se terminan adjudicando hay márgenes de tiempo que están causando parte de los problemas.
P.- Además, este tipo de proyectos y los grandes contratos a parte de ofrecer un servicio a la ciudad, ¿cree que deberían de servir para echar una mano a las pequeñas empresas de Zamora?
R.- Yo llevo diciendo mucho tiempo que el dinero del Ayuntamiento de Zamora debería de quedar en las pequeñas empresas. No digo las de Zamora porque la ley no te permite hacer esa decisión, evidentemente. Pero sí en las pequeñas empresas. Ayuntamientos del entorno sacan hasta el 80% de los contratos con pequeñas empresas. Y resulta que el Ayuntamiento de Zamora saca grandes contratos de basuras o de jardines, que es un ejemplo muy claro, en el cual junta una serie de servicios que se tienen que prestar a la ciudad y se crea un gran contrato en el que se presenta una multinacional y el dinero vuela en otra dirección. Evidentemente, el dinero que se le paga a los trabajadores se queda en Zamora, pero no el dinero que va para la propia empresa, que tiene otros intereses que distan muchos de estar al lado de los zamoranos. Como si lo son las pymes que son las principales generadoras de dinamismo y de construcción de ciudad. Y en este sentido se puede lotificar, es decir, hacer contratos más pequeños para permitir que, a menores importes, empresas locales puedan acceder y esto se podría hacer en multitud de contratos.
Tampoco se ha explorado suficientemente lo que son los aspectos sociales y ambientales de los contratos. Hay muchas entidades del tercer sector, entidades sociales, que a lo mejor sí podrían concurrir a ciertos contratos, como por ejemplo contratos de cuidado y mantenimiento de algunos de los edificios municipales. Y esto se puede hacer porque la ley te permite premiar en los contratos a este tipo de opciones. Por ejemplo, a través de un convenio con la Fundación Personas. Pero, lejos de hacerse eso, lo que se hace es que el Punto Limpio se ha incluido en el contrato de basuras y quitárselo la Fundación Personas. Eso es lo que se está haciendo realmente. Creo que hay poca sensibilidad y creo que se tiene que revisar todo este proceso porque nos estamos encontrando en las reuniones que estamos teniendo con este tipo de entidades que están demandando que el Ayuntamiento de Zamora, como órgano de contratación ayude a la inclusión de estas personas.
P.- ¿Y por qué crees que el Ayuntamiento ha optado por hacer grandes paquetes, por quitarse ya el problema encima?
R.- Porque hay pocas ganas de avanzar y pocas ganas de construir una ciudad de una manera más compleja. Creo que se están yendo a lo simple, a lo básico, se está a cubrir el expediente. Y como estamos a cubrir el expediente, sin ganas y empujados por las dinámicas, a veces internas del partido, que te empujan a seguir y empujan a caminar, pues haces las cosas porque hay que hacerlas. Y esto se nota. Cuando las cosas se hacen sin ganas, no salen bien. Y luego empezamos a tener problemas que iremos viendo progresivamente si no hay un cambio de rumbo. Nosotros somos una garantía para que esta ciudad siga creciendo y creemos que somos el impulso que le ha faltado en estos cuatro años al Ayuntamiento de Zamora con el equipo de IU.
P.- También le preocupa mucho el patrimonio zamorano, tanto por el valor turístico que tiene, pero también como protección de nuestro legado. ¿Cree que Zamora está cuidando bien de su patrimonio?
R.- Zamora lleva cuatro años bastante paradita. Es cierto que se hicieron inversiones muy fuertes en el pasado, por ejemplo con Zamora Románica. Peo en este último tiempo el cuidado de nuestro patrimonio no se está haciendo de la manera que se debería. Le propusimos un plan de arreglo y mejora de fachadas. No solo las del casco histórico, sino también fachadas de los barrios que pudieran mejorar el entorno de ciertos lugares que hoy están degradados. Toda ciudad que se precie tiene planes y líneas de ayudas y subvenciones para la limpieza, pintado, mejora de estructuras, mejora ambiental, eficiencia energética de los edificios y de las fachadas. Y ahí no están apoyando ninguna línea abierta. Pero evidentemente lo que más nos ha preocupado en este tiempo han sido los 'pintamonas'. Y las pintadas que han venido haciendo en toda la ciudad, han desgraciado el casco histórico. Y hasta que nosotros no pusimos la aplicación con cerca de cinco mil imágenes de las pintadas y de cómo tenían el casco histórico, el equipo de gobierno no se descruzó los brazos y se puso manos a la obra. Ahora se han ido eliminando y borrando una parte importante de las pinturas.
"Los 'pintamonas' han decidido que lo público, lo que nos pertenece a todos los zamoranos es su lienzo particular y lo a usar como les dé la gana"
Pero esto es pan para hoy y hombre para mañana. Necesitamos más vigilancia, un plan integral que incluya más vigilancia con una patrulla de la Policía Municipal destinada en exclusiva a este tema hasta que pare. Necesitamos que esta patrulla se vea amparada con una ordenanza que sea severa con quien dañe nuestro patrimonio. Y cuando me refiero a severa es que hay que penalizar que haya gente que pinta monumentos antiguos, monumentos románicos, monumentos protegidos en nuestro catálogo de edificios protegidos. 800 años de historia pintados por una banda de 'pintamonas', que lo que hacen son guarrear la ciudad. Y todo esto vinculado a la formación desde la escuela y hay que sacar líneas de actividades extraescolares y de actividades complementarias en los centros para poner en valor nuestro patrimonio y una puesta en valor de los artistas grafiteros de Zamora que los hay y están haciendo obras maravillosas y fantásticas. Porque esto es un problema de cuatro 'pintamonas', que han decidido que lo público, lo que nos pertenece a todos los zamoranos es su lienzo particular y lo van a usar como les dé la gana. Desde luego que me van a tener enfrente desde el primer día para que esto cada vez vaya menos.
P.- ¿Y se están cuidando de los barrios?
R.- Es que cuando hablábamos de protección al patrimonio, del proyecto de fachada, nosotros siempre incorporamos un capítulo en el que decimos que tenemos que mantener las fachadas de las zonas del centro, pero también los edificios de los barrios y hay que ayudar a los propietarios a mantenerlos. Ahora bien, mal ejemplo damos, cuando tenemos en un estado ruinoso el edificio de la avenida Galicia (antiguas viviendas de la Policía Municipal) por dejadez y un fuerte pasotismo. Es una absoluta vergüenza que un Ayuntamiento se permita tener edificios sin bajantes los canalones, donde se han caído parte de las tejas, no tienen nada arreglado. Un absoluto desastre.
Sí creo que hay en barrios en los que se ha ido progresivamente invirtiendo y se han avanzado y se han hecho muchas cosas, pero es que todavía queda mucho por hacer. En estos días, denunciábamos como en el barrio del Sepulcro hay una serie de edificaciones que quedaron a medio construir, en estado absolutamente ruinoso. Y en las calles paralelas, hay pozos abiertos que los vecinos han tenido que poner maderas para taparlos. No se puede tener zonas de los barrios así, es que hay amianto en ese camino, porque hay gente cochina, y el Ayuntamiento no tiene la culpa, que tiran los escombros por ahorrarse tres pesetas y no llevarlos a los centros de tratamiento. Es que han empezado a llenar los huecos de los ascensores de escombro.
"Un alcalde es el generador de oportunidades, el alcalde de los brazos cruzados no genera oportunidades"
Pero no solo San Isidro, es que San Frontis, y esto se le debería de caer la cara de vergüenza al equipo de gobierno de Izquierda Unida, el barrio de Rabiche está mucho peor que cuando ellos entraron en el gobierno, porque hay cosas que han mejorado, pero Rabiche está mucho peor fruto del pasotismo y de que han mirado para otro lado. Y cuando no miras es gente pobre, humilde y gente que está en riesgo de exclusión social, la situación se agrava el doble. Le hemos presentado iniciativas y fotografías, y le hemos presentado propuestas de actuaciones concretas en la zona para intentar revertir el riesgo de exclusión social. Y todo ello con el enorme esfuerzo de los trabajadores sociales y de los educadores de calle que están logrando que socialmente la cosa no vaya tan mal. Ahora, urbanísticamente, Rabiche está peor que nunca.
P.- Hablemos de su candidatura. Si tuviera que definirme en cuatro pinceladas la Zamora ideal para el PSOE y David Gago, ¿cómo sería?
R.- Para mí la Zamora ideal sería la Zamora que llegado el 1 de enero no tuviera que ver como sigue perdiendo población. También poder anunciar que Zamora ha comenzado a levantar población y que ya no cae por debajo de los 60.000 habitantes. Y si conseguimos eso será porque hemos logrado generar el clima adecuado para generar empleo; dar estabilidad a los emprendedores para que vengan a Zamora, que inviertan y generen empleo; hacer creer a nuestros jóvenes que Zamora tiene oportunidades y que merece la pena volver y volver a trabajar aquí. Por lo tanto, mi ciudad ideal es la ciudad que no pierde empleo, no pierde población y sobre todo, mi ciudad ideal es la ciudad que no está con los brazos cruzados. Donde sus gobernantes no están con los brazos cruzados, que parece a veces que vamos a liquidar una empresa y que vamos a ponerla en cierre. La ciudad ideal tiene que ser la que genera oportunidades. Un alcalde es el generador de oportunidades, el alcalde de los brazos cruzados no genera oportunidades.
P.- ¿Y qué tienen pensado para alcanzarla?
R.- Zamora tiene tres líneas de trabajo claras. Una de ellas es, por ejemplo, el hacer de la necesidad virtud y conseguir que el envejecimiento de la población suponga una oportunidad. Porque el desarrollo del sector sociosanitario puede ser bastante potente en los próximos años y el Ayuntamiento tiene también que generar el clima adecuado y crear los instrumentos adecuados para que esto se logre. Por ejemplo, reivindicando a la Universidad de Salamanca más plazas de enfermería o una nueva titulación de terapia ocupacional, que es absolutamente clave. Reivindicándole a la Junta de Castilla y León que apueste por FP superiores en la ciudad, especializadas en el cuidado sociosanitario. O exigiendo a la Universidad de Salamanca que vengan más Erasmus y que también se regenere todo esto; y que desde el propio Ayuntamiento de Zamora, que con la nueva ley de formación profesional lo permite, se oferten titulaciones de cualificación profesional para el trabajo asistencial.
Otra línea de trabajo la tenemos en el sector agroalimentario. Zamora se tiene que convertir en un referente de las ferias. Como ya lo ha sido Fromago. A este grupo político no le duele para nada reconocer lo que se hace bien. Algo que veníamos demandando muchos, que al final la Diputación Provincial materializó y cuyo el resultado ha sido bueno. Necesitamos una feria de la harina que pueda traer proyectos de pastelería y bollería, con la marca de Harina Tradicional Zamorana. Necesitamos poner en valor la cuaresma, no la Semana Santa, que estamos al 100% y encantados, evidentemente, pero tenemos que desestacionalizar e intentar que antes de Semana Santa venga la gente; y así promocionaremos la Semana Santa también. Tenemos que ser una ciudad que apueste por nuestra historia y el Cerco de Zamora, ya que no hemos sabido aprovechar del todo lo que el 950 aniversario ha puesto sobre la mesa, vamos a intentar que a partir de ahora el cerco sea un punto clave para todo ello.
También hemos hecho una apuesta personal para que Zamora sea una ciudad de primavera, de productos de jardinería, cuidado del campo, productos agrícolas, una ciudad de flores. Hay festivales de las flores muy interesantes, por ejemplo el Reino Unido, una propuesta que podríamos materializar con más detalle, vinculada a todo lo que supone el ámbito agrícola zamorano.
Y, por último, una ciudad de patrimonio, cultura, turismo, hostelería y comercio local. Una ciudad que te ofrece un producto de calidad, un producto turístico comercial de calidad, un producto hostelería de calidad, con tapas y gastronomía buena. Una ciudad que te ofrece un comercio de cercanía y de proximidad, que es el que más le gusta a la gente, que te ofrece un turismo que no está gentrificado como el de otras ciudades del entorno y te ofrece una experiencia de visita especial. Porque Zamora es una ciudad muy cercana, que gusta mucho al turista, que le permite conversar con los vecinos, con los hosteleros, con el comercio y en el cual el Mercado de Abastos sea un epicentro de nuestra economía local. Si no tenemos un Mercado de Abastos fuerte, difícilmente lo haremos y ahora nos están haciendo las cosas bien en este sentido. En definitiva, creo que tenemos mimbres suficientes para hacerlo.