El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha expresado la alegría de la diócesis al dar la bienvenida a dos nuevas hermanas que se han unido a la comunidad de Mercedarias en Toro.
En una ceremonia celebrada en el monasterio de la Purísima Concepción y San Cayetano, el obispo de Zamora dio las gracias por la incorporación de las nuevas hermanas a la comunidad religiosa toresana. Fernando Valera aprovechó la ocasión para centrar su reflexión "en el amor de Dios a los hombres y la importancia de dejar que Dios se instale en nuestros corazones".
En su homilía, el obispo destacó que "somos hombres y mujeres habitados por el amor" porque "Dios es amor". Invitó a los presentes a dejar que Dios guíe sus vidas y vivir una "historia de amor" como hijos de su buen Padre. La ceremonia fue una verdadera acción de gracias por la oración e intercesión de la vida contemplativa, "que Dios quiera que siga creciendo en vocaciones", indicaba el obispo.
La celebración tuvo lugar en un momento en el que la diócesis aún está despidiendo a las Marinas de Zamora capital, lo que resalta la importancia de la incorporación de estas nuevas vocaciones para fortalecer y hacer viable la comunidad de Mercedarias en Toro. Fernando Varela expresó su alegría por esta incorporación y la importancia de la vida contemplativa en la Iglesia, aludiendo a las hermanas mercedarias y su dedicación a la oración y la contemplación.