El bordado carbajalino es seña inequívoca de la más arraigada tradición zamorana. Una destreza ancestral que se guarda con mimo entre las costureras del municipio de Carbajales de Alba desde hace generaciones. Se trata de una confección completamente artesanal, que se remonta al siglo XVI, y de donde salen las indumentarias regionales de la provincia. Auténticas obras de arte, por sus diseños y absoluta originalidad, ya que cada artesana idea sus propias formas y patrones, para hacer vestidos únicos.
Poco a poco, y tras diferentes iniciativas que han querido poner en valor la belleza y mérito de estos bordados, la tradición carbajalina y sus impresionantes diseños han ido cobrando fuerza en el panorama nacional. Y una de esas personas que quieren reivindicar a los cuatro vientos la importancia de este bordado carbajalino es Ainhoa Salcedo.
Esta vallisoletana de raíces carbajalinas tuvo la idea de su firma de alta costura desde un pequeño pueblo de la comarca de Tábara: La Couture. La diseñadora tiene el showroom más grande de Castilla y León en Zamora capital y otro más en Valladolid, a los cueles acuden clientas de toda España en busca de su deseado vestido de novia, aunque también ofrece vestidos de fiesta, accesorios originales y una floreciente línea de moda urbana. También en la capital zamorana tiene su taller artesanal donde crea estas maravillas de la costura.
Ainhoa Salcedo, impregnada de esas raíces carbajalinas, tuvo la idea de incluir el bordado carbajalino en varias de sus colecciones de moda nupcial. Fue en 2022, cuando esta diseñadora presentó sus diseños homenajeando al pueblo natal de su abuela, Arbolina, quien, además dio nombre a su colección. En aquella ocasión, Ainhoa tuvo el honor de poder tomar prestados los diseños del propio Museo del Bordado Carbajalino de la localidad. Tres piezas originales completas que adornaron sus vestidos de novia y de fiesta, en una fusión magnífica entre la alta costura y una de las tradiciones más importantes de Zamora.
Desde entonces, la diseñadora ha hecho de estos bordados su seña de identidad. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, Ainhoa explica que "el año pasado hice toda la colección de novia con este tipo de bordados y este año he decidido hacer algo más así enfocado a la venta".
Por eso, aparte de la moda nupcial, la diseñadora ha ampliado sus miras con una colección de más de 200 piezas de una nueva sección casual-sport compuesta por sudaderas, camisetas, polos, gorras, mochilas y otro tipo de prendas similares de mujer, hombre y niño con estampados y bordados de inspiración carbajalina.
De Carbajales de París
Una colección que Ainhoa Salcedo podrá presentar en una de las ferias internacionales de moda y diseño más importantes del mundo. Se trata de Who's next de París, que se celebrará del 2 al 4 de septiembre, en Puerta de Versalles.
Para participar en este importante evento de moda el requisito fundamental es la originalidad de los diseños. Con el fin de defender el diseño como concepto, esta feria presenta desde diseñadores independientes hasta las grandes marcas. La diseñadora explica que, previamente, "hay una preselección de las firmas que exponen ya que se requiere un nivel para poder ir allí. No puede exhibir cualquier marca".
Who's Next se dirige principalmente a los compradores de todo el mundo. Por eso, a este evento líder de la industria asisten agentes, periodistas, oficinas de compra, estilistas, escuelas de moda y prescriptores para descubrir las nuevas tendencias del sector.
Ainhoa explica que este año, además, la temática de la feria está volcada en la moda ecológica y sostenible. Por eso, la diseñadora se ha esmerado en encajar con la idea de la feria en esta edición. Ainhoa lleva por un lado 20 trajes de alta costura de fiesta "hechos 100% a mano" con bordados de inspiración carbajalina "con la mejor selección de rasos, mikados y crepés a todo color". Y por otro, su nueva colección casual y sport también con inspiración carbajalina.
La idea que siempre está presente en la cabeza de esta diseñadora es "preservar al máximo" la tradición de Carbajales de Alba "porque ya queda muy poca bordadora y están un poco en peligro de extinción". Ainhoa quiere que estos diseños no se pierdan, "perduren el tiempo y que se puedan renovar y utilizar".