La edad de jubilación en España está fijada en 65 años. Pero, desde el año 2013, esta cifra se está viendo incrementada de manera paulatina y las previsiones indican que seguirá aumentando hasta los 67 años en 2027. Además, este retiro de la vida laboral, que era uno de los pilares del famoso 'estado del bienestar' en España parece tambalearse con la situación económica de los últimos años.
Jóvenes que se incorporan cada vez más tarde al mercado laboral (fundamentales para llenar esa hucha de las pensiones) y las brutales crisis económicas provocadas por la pandemia del COVID y la guerra aún activa en Ucrania, han provocado que quienes ven próxima su jubilación se planteen alternativas de vida más económicas en esta nueva fase.
Algunas de ellas son ahorrar en la cesta de la compra, buscar una vivienda más asequible, deshacerse de algunos bienes (coches o segundas viviendas), reducir en gastos fijos (luz, gas o Internet), o, incluso cambiar de ciudad a una que ofrezca un nivel de vida más modesto.
Es el caso, por ejemplo, de muchos emigrados de Zamora que hacen eso de 'volverse al pueblo'. Una decisión habitual entre aquellos que un día se fueron de las zonas rurales de las que provenían, en busca de un futuro mejor, vuelven a su tierra cuando alcanzan la merecida jubilación.
Pero el portal internacional especializado en finanzas 'Insider Monkey' ofrece otra alternativa y más cerca de lo que puedas imaginar. Resulta que esta web ha llevado a cabo un estudio donde ha seleccionado las 20 ciudades más baratas de Europa para disfrutar de la jubilación.
Este informe se basa en una evaluación integral que considera varios factores clave, como el nivel de vida, los precios de la vivienda y alquiler, los costes asociados a la cesta de la compra y los precios de los establecimientos de ocio, hostelería y restauración.
Para recopilar los datos necesarios para este estudio, el portal económico empleó Numbeo, la base de datos de referencia a nivel mundial para medir el costo de vida. Numbeo proporciona información precisa y detallada sobre los precios y gastos en diferentes ciudades, lo que ha permitido a 'Insider Monkey' ofrecer una perspectiva completa sobre las mejores ubicaciones en Europa para una jubilación económica y satisfactoria.
Tras el estudio, 'Insider Monkey' ha concluido que la ciudad más barata para disfrutar de ese merecido descanso laboral es Bragança, en Portugal. Esta ciudad lusa se encuentra a poco más de una hora en coche desde Zamora capital, a través de la N-122 y de la A-11 en la parte portuguesa.
La web económica explica que Bragança ofrece un nivel de vida increíblemente económico. Con tan solo 600 euros al mes, los residentes pueden disfrutar de una vida cómoda, incluyendo gastos de alquiler.
Comparando los costes de vida con ciudades más grandes como Madrid, Bragança destaca por su asequibilidad. Mientras que en la capital española, una comida en un restaurante de precio económico puede costar alrededor de 12 euros, en Bragança, la misma experiencia se reduce a unos 7,75 euros.
En lo que respecta al alquiler, la diferencia es aún más notable. Mientras que el alquiler promedio en Madrid oscila entre 756,94 y 1.025,26 euros al mes, en Braganza, los alquileres mensuales varían entre 150 y 260 euros, lo que supone un ahorro de aproximadamente el 80%.
Mientras, que para aquellos que buscan una vivienda más espaciosa, los precios de alquiler para un apartamento de tres habitaciones en Braganza oscilan entre 425 euros y 583,33 euros al mes.
Un tesoro amurallado de Tras-os-Montes
La ciudad portuguesa, con una población de alrededor de 34.000 habitantes, se distingue por su rica historia y su impresionante patrimonio arquitectónico. Su castillo, magníficamente conservado, y su imponente muralla, desempeñaron un papel crucial en la defensa de la frontera en tiempos pasados.
El centro histórico de Bragança es un testimonio viviente de esa rica herencia. El Castillo de Bragança, una fortaleza imponente del siglo XII, domina la ciudad desde lo alto de una colina y es un recordatorio constante de su historia militar.
Sus vecinos y visitantes pueden explorar sus murallas, torres y museos para aprender más sobre la historia de la región. El casco antiguo, con sus calles empedradas y edificios de piedra, también es un lugar encantador para pasear y sumergirse en la atmósfera medieval.
Pero su riqueza artística no queda aquí. Bragança también alberga arte contemporáneo en el Centro de Arte Contemporánea Graça Morais o en el Centro de Fotografía Georges Dussaud; y, además, se ha convertido en un bastión del 'street art' en el norte de Portugal.
Uno de los artistas que ha iluminado y llenado de color los muros desgastados de Bragança es Artur Bordalo, conocido como Bordalo II. Este artista lisboeta utiliza materiales reciclados para crear obras que son un poderoso llamado de atención contra el maltrato al medio ambiente. En Bragança, podemos encontrar algunas de estas impactantes creaciones, como Javali, Camaleão y Gineta.
Sin embargo, la ciudad no se limita a las obras de Bordalo II. Desde 2017, Bragança ha sido sede del festival creativo Smart Art, que reúne a destacados artistas urbanos de todo el mundo, quienes dejan su marca y sus obras en las calles de la ciudad. Este festival ha convertido a Bragança en un verdadero lienzo urbano en constante evolución.
Un lugar para vivir muy bien
Además, Bragança es conocida por exquisita gastronomía, con los sabores más auténticos de Portugal. Es el caso del famoso 'Folar de Bragança', un pan relleno con carne que es una especialidad local, o disfrute de un plato de cabrito asado, otro clásico de la región. Además, sus comidas se acompañan con un buen vino de la zona, como el vino de Trás-os-Montes, y terminan con un pastel de almendra para el postre.
Y aquellos amantes de la naturaleza que quieran jubilarse, encontrarán en Bragança un paraíso. El Parque Natural de Montesinho, que rodea la ciudad, es un espacio protegido lleno de bosques frondosos, ríos cristalinos y una abundante vida silvestre. Aquí, los senderistas y amantes de la vida al aire libre pueden explorar una red de rutas de senderismo que les llevará a través de este espectacular paisaje.
Bragança también es conocida por sus festivales y celebraciones tradicionales. Uno de los eventos más destacados es la Fiesta de la Castaña, que tiene lugar en noviembre. Durante esta festividad, las calles se llenan de puestos de castañas asadas, música tradicional y bailes folclóricos, lo que crea un ambiente animado y festivo que atrae a visitantes de todas partes. Pero no se puede olvidar la Fiesta de la Historia, el Festival del Butelo o el espectacular Carnaval de los Caretos, donde se emana la raíz más pura de sus tradiciones.