El poblado del Salto de Castro, en la provincia de Zamora vuelve a estar a la venta. Apenas un año después desde que el empresario toledano Óscar Torres adquiriera el antiguo poblado de Iberdrola por 300.000 euros, este vuelve al portal inmobiliario Idealista a un precio de 580.000 euros.
Romuald Rodríguez, de Royal Invest Madrid, vuelve a estar al frente de esta venta y en declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León desvela que el constructor toledano no puede continuar con el proyecto "por temas de salud". Pero aún así, Óscar Torres desea darle una buena salida al poblado y que alguien tenga la oportunidad de acabar lo que él empezó.
La evidente subida de precio del inmueble viene justificada, según Romuald Rodríguez, porque el empresario toledano "ya tiene un anteproyecto desarrollado, una inversión inicial y una actualización de todos los temas burocráticos, que no se movían desde 2007". Unos pasos avanzados que ya dejan más encauzada la posible llegada de un nuevo propietario.
Precisamente sobre esto, Romuald Rodríguez explica que ya tienen una lista de compradores, como en la anterior ocasión. Entre ellos destaca un matrimonio israelí, un inversor de Miami o un negocio de yoga. Lógicamente la promoción de la venta ya viene beneficiada por el interés público que tuvo la primera vez que se puso a la venta el inmueble, cuyo impacto acabó llegando a medios de comunicación de medio mundo, como la BBC o canales de televisión de China.
Romuald Rodríguez explica que, en todo este tiempo, "hemos seguido recibiendo ofertas de interesados por el poblado". Y es que, como indica este vendedor, "España es un país muy atractivo para los extranjeros". De hecho, destaca que están viendo un "fenómeno" de ucranianos y suecos que empiezan a llegar a nuestro país para alejarse de Rusia y el conflicto bélico.
La compra que se hizo viral
Cabe recordar que la oferta incluye el pueblo completo, con sus 44 viviendas, su escuela y hasta un cuartel de la Guardia Civil que pertenece a un hombre de 85 años, que lo compró allá por el año 2000 a Iberdrola con a intención de hacer un hotel rural, que nunca llegó a materializarse.
Salto de Castro es un municipio de los Arribes del Duero, fronterizo con Portugal, y está pegado al embalse de Castro. Este pueblo fantasma también tiene un bar, una iglesia y una hospedería con proyecto para alojar 14 habitaciones, salón y lavandería, con posibilidad de adquirir una licencia de turismo rural, y con una piscina y zonas deportivas.
Óscar Torres participaba en varios programas de televisión explicando su proyecto para el Salto de Castro. En Equipo de Investigación de La Sexta, el experto en rehabilitaciones y arquitecto zamorano Francisco Somoza calculaba que los gastos ascenderían a los 4,4 millones de euros, en concepto de limpieza, excavaciones, pavimentación, carpintería, saneamiento, entre otros. Es decir, casi 20 veces más de lo que el toledano había pagado por el pueblo para poner en marcha su proyecto.
Su sueño era es convertirlo en un excepcional complejo turístico, pero esto no ha podido ser y ahora, el ya famoso poblado zamorano busca nuevo dueño.