Zamora Viva y Ecologistas en Acción Zamora, han emitido un comunicado conjunto en relación con la trágica muerte de Arancha Corcero por el ataque de cinco perros de pastoreo en un camino de concentración parcelaria entre La Hiniesta y Roales del Pan.
Las organizaciones desmienten las declaraciones del alcalde de Roales del Pan, David García, que atribuyó el comportamiento agresivo de los perros a la presencia de lobos. Según el comunicado, esto demuestra "una absoluta falta de rigor" y un "escaso conocimiento sobre esta temática". Además, se critica la perpetuación de un discurso que aboga por el crecimiento desmesurado de la población de lobos, a pesar de que los datos oficiales indican que la población de lobos en España ha estado "estancada" entre 1988 y 2012.
El comunicado también hace hincapié en la afiliación política del alcalde, Vox, y su posible influencia en sus declaraciones. Se cuestiona la "lamentable" utilización de este terrible incidente con "fines electorales" y se insta al alcalde a informarse "adecuadamente" sobre el tema.
En cuanto a la responsabilidad canina, las organizaciones señalan que, a diferencia de los lobos, los perros son responsables de cientos de heridas y más de 20 muertes en España desde 2010. Se destaca que la gran mayoría de estos incidentes ocurren en áreas urbanas, donde los lobos no están presentes. Se subraya que las agresiones protagonizadas por mastines, como en este caso, son infrecuentes, ya que la mayoría de los ataques de perros a personas son perpetrados por razas consideradas peligrosas.
Las organizaciones defienden el uso de perros de protección de ganado, como el mastín, como una herramienta valiosa para proteger los rebaños y permitir la coexistencia de la cabaña ganadera con los depredadores, como lobos, osos pardos y zorros. Eso sí, destacan la importancia de cuidar y controlar adecuadamente a estos perros y que "nunca deben representar una alternativa para sustituir la presencia humana", ya que esto podría tener "graves consecuencias".
Por último, defienden la presencia del lobo como una parte esencial de los ecosistemas y se critica la llamada a la caza y el control de esta especie, que se considera carente de fundamentos científicos y contraria al creciente interés de la sociedad en proteger al lobo como especie.