Un estafador reincidente librará la cárcel si no comete ningún delito en los próximos dos años a pesar de apropiarse de más de 4,5 toneladas de caracoles para consumo humano de una productora zamorana. Así lo ha ratificado la Audiencia Provincial de Zamora, que ha condenado, en sentencia firme y sobre la que no cabe recurso, a este zaragozano por un delito de estafa.

De esta manera, se le ha impuesto una pena de dos años de prisión, que han sido suspendidos en el caso de que este no cometa ningún ilícito en el mismo periodo de tiempo mencionado.

Los hechos probados que relata la sentencia, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, se remontan al año 2018, cuando el acusado, que meses antes había sido condenado por un Juzgado de Reus por operar con hasta cinco empresas ficticias en diferentes casos similares, entabló una relación comercial con la víctima.

Fue esta quien, a través de la web de Mil Anuncios, vio una publicación del acusado de compraventa de caracoles, iniciándose una relación comercial entre ambos. La afectada decidió entonces formar parte de la Asociación La Caracolera, debiendo abonar una cuota anual al investigado de 120 euros.

Asimismo, acordaron que el acusado recogiese la producción de caracoles de la explotación de la víctima, haciendo lo propio el 18 de diciembre de 2018 en una primera partida, consistente en 1.390 kilogramos valorados en 11.798,60 euros más el IVA, de 1.179,86 euros, que fue abonado por la productora de Zamora.

El 29  y 30 de octubre de 2019, el acusado se hizo con otras dos partidas de producción, de 1.650 y 1.485 kilogramos valoradas en 18.785,25 euros más los 1.878,53 euros correspondientes al IVA. Todo ello alcanza un perjuicio económico de 33.882,24 euros a la afectada.

A pesar de que el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de dos años y seis meses de cárcel y la acusación particular pedía hasta 20 años de prisión por diversos delitos con agravantes por reincidencia, la Audiencia Provincial ha acordado condenar al acusado a dos años de privación de libertad por un delito de estafa.

Asimismo, se ha acordado que la pena queda suspendida siempre y cuando el ahora condenado no cometa ningún ilícito en el mismo tiempo que tiene la pena. Igualmente, deberá hacerse cargo de las costas procesales e indemnizar a la víctima con los más de 33.000 euros que supuso el perjuicio económico.