Cada año la competición por colocar la iluminación de Navidad más llamativa y estridente crece entre las principales ciudades de nuestro país. Que si Vigo por aquí, que si Badalona por allá. Se comparan el número de luces, metros de árbol y demás parafernalia navideña, casi olvidando el verdadero objetivo de estas fechas: reunirse con nuestros seres queridos, compartir y ser generosos.

Pero en la pequeña localidad de Arquillinos, con apenas 117 habitantes, hay un vecino que tiene en su interior el verdadero espíritu navideño. Se trata de Román Vicente Errasti, que de forma altruista decora todo el pueblo con iluminación y accesorios que paga de su propio bolsillo.

Decoración de Navidad en Arquillinos

Según ha podido saber EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, este hombre se dedica a comprar las figuras y luces que descatalogan en los grandes almacenes, para montar un alumbrado navideño desde hace ya 20 años. Cada Navidad, Román suma algún elemento nuevo, con el que ha conformado una iluminación navideña de unas 100.000 luces LED y más de 60 figuras que instala él mismo por el pueblo. 

Vecinos de la localidad terracampina explican que a excepción de una gran efigie del árbol con que adorna la torre del municipio, "donde hay que echarle una mano para levantarla, ni siquiera pide ayuda para instalarlas". Sin duda, todo un acto de generosidad con sus vecinos. 

Decoración de Navidad en Arquillinos

Tal es la magnitud de sus instalaciones que entre risas los vecinos ya nombran a Arquillinos como "Little Vigo" y animan a los visitantes a que no se pierdan este alumbrado navideño echo desde el amor desinteresado y la generosidad con sus semejantes de Román.