La empresaria gallega Gema Neira, administradora única de la empresa a quien se adjudicó la instalación de un parque infantil en la plaza de Belén en 2019, ha admitido el delito de estafa procesal en torno a su contratación y ejecución. Eso sí, ha matizado que fue el exjefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zamora, Alberto Vega, quien la guiO y ayudó en todo el proceso para hacerse con este y otros contratos públicos de los que él habría recibido 'mordidas'.

Tras años de investigación del equipo de Gobierno de Izquierda Unida y posteriormente de la UDEF, Alberto Vega se sentaba hoy, 18 de enero, en el banquillo de los acusados. Las polémicas ajenas a este caso en torno a su abogado, Cándido Conde-Pumpido Varela, habían provocado la suspensión de su primer juicio hasta en tres ocasiones. Pero la magistrada de la Audiencia Provincial de Zamora, Esther González, dio un ultimátum al letrado para que el juicio se celebrara sí o sí, sin más retrasos y con un abogado de oficio de ser necesario.

Una primera vista oral en la que se juzgaba un delito de estafa procesal, porque la empresaria gallega inició una demanda contra el Ayuntamiento de Zamora para reclamarle 3.000 euros por la instalación de elementos de juego infantil en dicho parque del barrio de Cabañales. El Ayuntamiento de Zamora no había pagado la factura correspondiente a estos trabajos ante las dudas sobre una posible irregularidad en la adjudicación a Gema Neira por parte de Alberto Vega y en la forma en la que se habían ejecutado los trabajos. 

Alberto Vega y Gema Neira, en la Audiencia Provincial de Zamora

Gema Neira, que no ha querido responder a las preguntas de Conde-Pumpido Varela, ha explicado que era Alberto Vega quien "se encargaba de todo" a la hora de adjudicarle obras y trabajos, como la del parque de Belén, y que era el exjefe de Parques y Jardines quien le guiaba paso a paso sobre toda la documentación, gestiones y comunicaciones que tenía que hacer para hacerse con los contratos. Y con eso, la empresaria gallega admite que ella se quedaba una mínima parte de lo facturado y el resto se lo transfería a Vega. 

Ambos han admitido que mantenían una relación comercial "de estrecha confianza" desde hace más de una década. Gema Neira explica que durante ese tiempo Alberto Vega era quien le "comunicaba qué había que hacer para participar en los concursos de adjudicación".

Todo a través de una empresa donde ella era la única administradora y que no tenía ningún empleado: Romina&Ekaitz S. L. Una sociedad que Gema Neira creó exclusivamente para recibir estos trabajos del Ayuntamiento de Zamora y que tuvo como sede social la calle Aceñas de Zamora, aunque la empresaria reside en A Coruña. Sobre este punto, Gema Neira ha explicado que fue Alberto Vega quien le indicó que debía poner esa dirección para cumplir con la condición de adjudicar contratos a empresas de Zamora.

Sobre los trabajos en el parque de Belén, la empresaria gallega ha asegurado que ella nunca tuvo trabajadores contratados ni material para completar la obra, y que fue el propio Alberto Vega quien "se ocupó" de que trabajadores de la empresa Raga, por entonces responsable del Servicio de Parques y Jardines, instalaran los elementos. Un material infantil que tampoco fue adquirido por Romina&Ekaitz S. L., sino que provino del almacén municipal de Parques y Jardines. "Cuando le pedí presupuesto a Raga, la obra ya estaba hecha. Yo no hice la factura, aunque está firmada por mi empresa", añade.

Y añade que su sociedad "no abonó nada a los trabajadores" y desconoce quién les pagó. "Yo nunca pregunté cómo hizo la obra ni tampoco vine a inspeccionarlo nunca. Era Alberto quien me comunicaba cómo iba todo. Lo gestionaba todo y yo tenía confianza con él", aseguraba. Gema Neira se ha dibujado como una persona que actuaba al servicio del exjefe de Parques y Jardines y que solo seguía sus instrucciones. "Yo solo ponía el nombre", recalcaba. 

Gema Neira declarando ante la jueza

Siempre según el relato de la empresaria gallega, ella tampoco fue consciente de la demanda interpuesta al Ayuntamiento de Zamora por parte de su empresa para reclamar los 3.000 euros del parque de Belén. "Yo sabía nada del asunto del Contencioso, seguía sus instrucciones y algunas cosas ni las leía", aseguraba. Gema Neira ha relatado que mandó un correo electrónico a Vega con un poder notarial "sin leerlo" y que nunca supo que se había iniciado un proceso judicial. Eso sí, más adelante ella misma renunció a la demanda "por consejo de mi abogado"

En definitiva, Gema Neira ha admitido que su mecánica con Alberto Vega era que este "le avisaba y asesoraba" sobre los contratos de Parques y Jardines a los que podía optar "y mi papel era estar ahí, poner la empresa, cobrar y darle el dinero". Y es que, según el relato de la gallega sobre el parque de Belén, ella apenas se quedó con 500 euros de esos 3.000 y el resto, 2.500 eran transferidos al exjefe de Parques y Jardines.

"Un montaje" 

Por ello, Gema Neira ha admitido el delito y ha pagado la cuantía correspondiente por su responsabilidad civil en el caso. Un movimiento que el abogado de Alberto Vega ha calificado de "montaje". En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, Conde-Pumpido Varela se ha mostrado muy sorprendido por la estrategia tomada por el letrado de la empresaria gallega. 

Cree que el abogado del Ayuntamiento de Zamora, Miguel Ángel Martín Anero, ha llegado a algún tipo de acuerdo con el letrado de Gema Neira con el objetivo de perjudicar a Alberto Vega en el próximo juicio al que se enfrentará por la adjudicación irregular de 15 obras mientras era jefe de Parques y Jardines.

"No tiene lógica ninguna. Lo que se ha intentado mantener en el juicio es un montaje para poder condenar a una persona", aseguraba a la puerta de la Audiencia Provincial. Para el letrado no es entendible que la Fiscalía ofreciera a Neira una absolución y ella haya renunciado admitiendo su delito. 

Por otra parte, la defensa de Alberto Vega se ha centrado en desmontar el relato de que era él quien manejaba a su antojo a la empresaria gallega y que este le otorgaba contratos a dedo a través de su empresa unipersonal. En una vista en la que Cándido Conde-Pumpido Varela ha acabado por exasperar a la jueza Esther González con más de una docena de protestas, el abogado defensor ha hecho explicar al exjefe de Parques y Jardines que este "no puede aprobar una obra, tiene que ser el concejal". 

La defensa de Vega gira en torno a que él no tenía postestad como empleado municipal de otorgar estos contratos a la empresa Romina&Ekaitz S. L. y que las recomendaciones que pudiera hacer en algún momento "no tienen ningún alcance". Alberto Vega ha relatado que él se reunió con el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, por "la propuesta del vecindario para que se adecentara esa zona". Ambos visitaron el espacio y Vega asegura que "le expliqué que la opción más fácil para renovarlo era aprovechar unos elementos de juego que ya teníamos en Parques y Jardines, comprados en 2017". 

Tras esto, Vega asegura que fue Romualdo Fernández quien con su firma admitió el pliego de condiciones y que así quedó registrado en el programa informático Gestiona, donde se publican, revisan y firman todas las documentaciones municipales. "Eso se podía firmar digitalmente y así se hacía", ha recalcado.

Vega también ha desmetido la declaración de Gema Neira negando que él orquestara todos los movimientos de la gallega. El acusado ha explicado que la gallega sí estuvo en Zamora en multitud de ocasiones, que se reunió con el concejal y que estaba en contacto con Raga para poder subcontratar la obra del parque de Belén. 

Alberto Vega declara ante la jueza

Igualmente ha negado haber recibido 'mordidas' de la empresaria gallega. "Gema ha mentido en esta sala y se ha quedado tan tranquila", recalcaba. El extrabajador municipal ha citado para ello el informe de la UDEF sobre su investigación donde se indica que "no hay nada que pueda atestiguar que ella podía sacar dinero de las cuentas y dármelo a mí".

Para Vega y su abogado no tiene sentido el relato de la empresaria gallega y por ello declaraba que "quién se va a creer que en una factura de 3.000 euros, que ella tiene que pagar el IVA que son otros 500 euros, va a pagarme a mí 2.500, ¿dónde está el beneficio para ella?".

Vega recalcaba que "no he recibido ni un euro por parte de Gema, es más he sido yo quien le ha prestado dinero estando yo ya de baja". Y es que el exjefe de Parques y Jardines ha detallado que le hizo un préstamo y le ayudó a comprar un vehículo, mientras ella pasaba una situación económica delicada. Por su parte, la empresaria admitía que Vega le había "regalado" un Volvo de alta gama.

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