El Comité de Dirección del Partido Popular de Zamora, presidido por José María Barrios, ha manifestado su preocupación por los planes del Gobierno de España para de cerrar más de 60 cuarteles de la Guardia Civil en todo el país, con posibles repercusiones en la provincia.
Según Barrios, el cierre de acuartelamientos representa "una amenaza" para el medio rural y pone en peligro las políticas contra la despoblación. El Partido Popular sostiene que la Guardia Civil es un cuerpo de seguridad integrado en la sociedad y en los pueblos de Zamora, y su desaparición afectaría negativamente a la seguridad y cohesión social en la región.
"Es una pésima decisión que provoca riesgos en la seguridad y un alejamiento de los ciudadanos de tan importante Institución", señala Barrios.
El Partido Popular espera explicaciones del ministro Grande-Marlaska en el Senado y solicitará la comparecencia del director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, en el Congreso de los Diputados y el Senado. Así, los populares exigen "claridad" sobre los planes y proyectos del Ministerio del Interior en relación a la reorganización de los cuarteles, generando inquietud tanto en la sociedad como en los propios guardias civiles y sus familias.
"Queremos que explique a los zamoranos y a todos los españoles los planes y proyectos del Ministerio del Interior", agrega el presidente del PP zamorano.
El Partido Popular critica que, además de retirar a la Policía Nacional y la Guardia Civil de territorios como Cataluña y Navarra, el Gobierno de Pedro Sánchez también ha decidido retirar a la Guardia Civil de numerosos pueblos de España, afectando el papel vertebrador que tiene en el territorio nacional.
Apoyo a las protestas agrarias
Por otro lado, el Comité de Dirección del Partido Popular de Zamora expresó su respaldo al sector agrario por las protestas que se llevan sucediendo desde la semana pasada en varias provincias de Castilla y León y otros puntos de España.
Los populares lamentan la falta de sensibilidad y diálogo del Ejecutivo frente a las legítimas demandas del sector primario. "El Gobierno deja de lado al sector primario y no dispone de tiempo para defender sus peticiones", lamenta Barrios.