Alberto Cancelo, en el interior de su supermercado en la bajada de San Pablo

Alberto Cancelo, en el interior de su supermercado en la bajada de San Pablo

Zamora

Un supermercado único que llena sus estanterías con productos de Zamora: así es Cancelo y su éxito en la ciudad

Ya no hay excusa para no tener en tu cesta de la compra diaria productos zamoranos: todo lo que imaginas se vende aquí

25 febrero, 2024 07:00

Las calles del casco viejo de Zamora, pese a la incomparable belleza de su románico, lucen cada día más desoladas por la desaparición galopante de los pequeños negocios. Día a día, la capital acumula persianas bajadas, carteles de 'se vende' y negocios vacíos, que obligan a los vecinos de la zona a peregrinar hasta otros puntos de la ciudad para poder hacer sus compras.

Pero como un rayo de esperanza, el pasado 15 de febrero, Supermercados Cancelo decidieron abrir sus puertas en la plaza de los Ciento, muy cerca de la bellísima Catedral de Zamora. Este es el segundo establecimiento que Alberto Cancelo, su gerente, abre en la capital, con un concepto de supermercado que nada tiene que ver con las grandes superficies que colonializan las ciudades con sus productos de marcas blancas y grandes ofertas.

Supermercados Cancelo nace en 2019, cuando Alberto decide dar un giro completo a su carrera profesional. "Tenía una empresa de telecomunicaciones, pero llevaba tiempo muy cansado y era un trabajo agotador, sobre todo mentalmente", explica. Siempre le había gustado el mundo de la alimentación, así que se puso manos a la obra y comenzó a hacer estudios de mercado, búsqueda de locales y una formación en comercio para aprender los entresijos de este negocio.

Ese año encontraron el local que más le encajaba con su proyecto de negocio, en la bajada de San Pablo y se alió con Supermercados Covirán en su primera apertura. "Te hacen socio y una formación de un mes en Granada, donde hicimos la más completa para aprender todo el proceso", explica. En este caso, Covirán funciona como una central de compras para que los pequeños negocios como el de Cancelo sean competitivos.  

Para iniciar todo este sueño, Alberto tuvo que tirar de ahorros, varios créditos y paciencia, como suele ser habitual para quienes quieren emprender en Zamora. El industrial recalca los problemas que se encuentran todos aquellos que desean alquilar un local comercial en la capital, con precios "que son un auténtico disparate". Además, se tuvo que enfrentar a la dificultad de encontrar "profesionales serios, que puedan y que quieran hacer una reforma". 

Alberto Cancelo, a las puertas del supermercado de la bajada de San Pablo

Alberto Cancelo, a las puertas del supermercado de la bajada de San Pablo

Afortunadamente para Alberto, el local elegido en la bajada de San Pablo ya tenía una licencia activa, por lo que solo tuvo que efectuar un cambio de nombre, pero es consciente de que "suele ser una lucha constante". Para abrir su supermercado tuvo que "hacer un cambio no sustancial" y empezar a adaptar el local a toda la nueva maquinaria que necesitaban para su negocio.

La pandemia, una oportunidad

Quiso el destino que apenas dos meses después de su apertura se decretara el primer confinamiento domiciliario a causa de la pandemia del COVID. Los recién estrenados Supermercados Cancelo tuvieron que enfrentarse a "una casuística muy especial", según recuerda Alberto.

Su negocio era de los pocos que enviaba a domicilio y que, además, no ponía pegas con ningún cliente, como si ocurría con algunas grandes superficies que supeditaban a una cierta cantidad sus envíos. "Los grandes supermercados, en realidad, facturan menos llevando pedidos que haciendo que los clientes vayan y compren", apunta como causa. 

Pero ellos tomaron la determinación de volcarse en esa faceta y potenciar las entregas en domicilio. "Primero porque creíamos que socialmente es lo que teníamos que hacer; y segundo porque, sin duda, esto hizo que muchos clientes se quedaran con nosotros", explica. 

Esto hizo que sus clientes se multiplicaran "por mil" y Alberto hiciera "un máster acelerado" de la gestión de clientes, envíos, abastecimientos... El supermercado arrancó con cinco trabajadores, pero al poco tiempo tuvieron que contratar a seis más "solo para llevar pedidos continuamente".

De aquellos tiempos, Alberto recuerda que consiguieron "lo más difícil, que es que la gente entre a tu negocio y te conozca". La pandemia les abrió, literalmente, las casas de los zamoranos y, a partir de ahí, su labor ha sido la de "trabajar mucho y hacerlo muy bien, para que a los clientes les guste lo que hacemos". Ahí ha estado la clave de su consolidación cuatro años después. "Muchísima gente nos conoció en la pandemia y aún te agradecen lo que hicimos en aquellos tiempos. Y a partir de ahí, unos se han quedado y otros no, pero no pasa nada", reflexiona. 

Un supermercado de productos de Zamora

Queda claro que Cancelo no es un supermercado al uso. Pero por si alguien tiene dudas, este establecimiento ha hecho una apuesta de lo más original y, sobre todo, en conciencia con el fomento de la economía zamorana. Muchas veces se habla de la importancia de comprar productos de la tierra y otras tantas se pone como excusa que no son tan fáciles de encontrar en los supermercados.

Pues esto no ocurre en las tiendas de Alberto Cancelo. Desde el primer momento, esta empresa tuvo claro que en sus estanterías primarían los productos de Zamora. Inicialmente con Covirán negociaron cierto margen en la compra de productos fuera de su línea, y con su acuerdo actual con Spar "negocié directamente que yo tenía libertad total para las compras". 

Y así, el Supermercado Cancelo llenó sus estanterías de productos zamoranos. Actualmente, la empresa trabaja unas 400 referencias y no solo quesos, vinos, pan o embutidos, que también. "Tenemos todo tipo de productos de quinta gama, es decir, producto finalizado y, en temporada muchísima verdura local", explica. Y, como no, una espectacular selección de vinos, hasta 126 referencias solo en vino de Toro, una veintena de variedades de queso zamorano y pan diario de María Victoria, Cubillos y Andavías.

Pan artesano de Zamora en Supermercados Cancelo

Pan artesano de Zamora en Supermercados Cancelo

En Cancelo se pueden encontrar, aceites, cremas, frutos secos, mieles, dulces, carnes, cervezas, salsas, untables, níscalos, empanadas, precocinados y prácticamente todo lo que se puede imaginar, con origen zamorano. "Si podemos traer un producto que sea de Zamora, le damos preferencia", asegura Alberto. 

Para ponerse en contacto con los productores zamoranos, Alberto mantiene una continua relación con la marca 'Exquisiteza' de la Diputación Provincial y la asociación Pinza Rural. También es fundamental la búsqueda por Internet, donde trastea continuamente para dar con nuevos proveedores de la provincia. Y, como no, se sirve mucho del boca a boca. "Los productores hablan entre ellos, y me recomiendan otros compañeros, o al revés, un productor le dice a otro que me hable, porque se sienten bien tratados", detalla. 

Entre las joyas de la corona que lucen en su establecimiento está la marca Bos Taurus Primigenius, que trabajan en exclusiva por su altísima calidad. Se trata de carne de bueyes de raza sayaguesa pura, que "nace y se cría entre las encinas y paredones de Sayago". Para Cancelo se trata de "la mejor carne de Europa" y también es la más antigua. 

Alberto Cancelo, junto a la zona de embutidos de Zamora del supermercado

Alberto Cancelo, junto a la zona de embutidos de Zamora del supermercado

Y para continuar con ese espíritu de diferenciación y de ofrecer productos distintos y de calidad a sus clientes. Alberto también busca "fundamentalmente en Mercamadrid y Galicia" alimentos tan especiales como los calçots, tomate concentrado de Italia o anchoas de Santoña para acercar lo mejor de la gastronomía española a Zamora.

Con toda esta gama de productos y una inflación que no deja de aumentar, Alberto tiene claro que prefiere trabajar "con precios ajustados y con mucha rotación", que tener que subir los precios a sus clientes. Pone como ejemplo el aceite de oliva, el cual asegura que tiene en sus estanterías porque "hay que tenerlo", pero que apenas le ganan "nada" por su precio desorbitado.

Un casco viejo abandonado

Hacía unos meses que la última tienda de alimentación el casco viejo, en la plaza de los Ciento, cerraba sus puertas al público. Una zona que en apenas unos años se ha quedado sin quiosco, casi sin bares y también sin supermercado. Sorprende que la zona más turística de la ciudad, sea también la más deprimida en este sentido. 

Así que Supermercados Cancelo vio clara la oportunidad que se abría ante sus ojos con el cierre de ese último supermercado. "Es muy triste que no tengan ningún servicio", se lamenta Alberto. Así que tanto por tema económico como por esa misma conciencia que cuando el COVID, decidieron tomar las riendas de este segundo negocio. "Nos pareció que iba a ser sencillo, pero no", recuerda.

Dependienta atendiendo en Supermercados Cancelo

Dependienta atendiendo en Supermercados Cancelo

Y es que aunque administrativamente solo tenían que hacer un cambio de nombre, traer toda la nueva maquinaria al establecimiento ha sido toda una odisea. Como los tráiler no podía entrar al casco viejo, tuvieron que alquilar una zona en el Centro de Transportes y varias furgonetas para ir trasladando poco a poco todo lo necesario para abrir su nuevo negocio. "Fue complicado también porque a partir de las 11 horas comienza a pasar el tren turístico y ya no podíamos trabajar más", apunta. 

Pero una vez solventado el montaje, la inauguración fue todo un éxito. "Fue bastante mejor de lo esperado y eso que ya nos suponíamos que iría bien, porque días antes, muchos vecinos se acercaban para preguntar cuándo íbamos a abrir", explica Alberto. Al igual que en San Pablo, la línea de Cancelo en la plaza de los Ciento será "tener muchos productos zamoranos y dar un buen servicio, cercano y de calidad a los vecinos del casco viejo, que también se lo merecen". 

Con estos dos negocios, Supermercados Cancelo suman ya nueve trabajadores, de momento siete se ubican en San Pablo y dos en la plaza de los Ciento, pero Alberto indica que "nos iremos modulando a la respuesta que tengan los vecinos en el casco viejo". Respecto a los horarios, el local de la bajada de San Pablo continuará con su horario de 9 a 21 horas de lunes a sábado y de 10 a 20 los domingos; mientras que en la plaza de los Ciento el horario de los domingos es de 10 a 15 horas.