Aún recordadas por los paladares zamoranas son las deliciosas tapas que ser servían en el bar Cuadros de la calle Regimiento de Toledo, cerrado ya hace seis años. Pero ahora, gracias al empeño, trabajo y esfuerzo de una docena de socios, este mítico establecimiento de la capital zamorana vuelve a la vida en un nuevo espacio céntrico de Zamora.
El Cuadros se reinventa en el pasaje de Santa Clara 14, uniendo los locales del Cachitos y la zapatería infantil El Parque, en un nuevo concepto de gastrobar. La carta ofrece bacalao en pisto, callos, tempura de verduras, brochetas (de carne y pescado), croquetas de gambón, tartar de atún, pulpo (brasa y feira), mollejas y tablas de quesos y embutidos, entre otras exquisiteces.
Al frente de la cocina está Fonsi, heredero del antiguo Cuadros, que también prepara deliciosas tapas de barra y una irresistible tortilla de patata para almuerzos y desayunos. Los socios de este nuevo negocio agradecen a la familia de Fonsi "que compartan con nosotros su legado y el nombre que viene con sus propia historia".
Un legado que también queda impregnado en las paredes del propio local, donde cuelgan cuatro piezas originales de Alfonso Ortiz, padre de Fonsi, y que representan cuatro rincones muy conocidos de la ciudad: La Marina, Sagasta, la plaza de la Constitución y la vista del casco viejo desde la playa de Los Pelambres.
El local arranca con la idea de contratar entre cuatro y cinco trabajadores, y de colocar terraza en el verano, en la conocida como plaza de Hacienda, bajo las celosías. Sus gerentes se muestran muy contentos con la inauguración, que se produjo ayer, 13 de marzo, y que llenó el bar hasta la bandera.
El Cuadros ha podido reabrir sus puertas tras una intensa reforma diseñada por el arquitecto Javier Ferrin. Finalmente, destacan que desde el Consistorio han sido "colaborativos y empáticos".