Inmaculada Sanz, la zamorana que liderará el Ayuntamiento de Madrid mientras Almeida está de luna de miel

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (48 años) y su hasta ahora prometida, Teresa Urquijo (27 años), contraerán matrimonio en apenas unas horas en la iglesia de San Francisco de Borja, situada la famosa calle de Serrano de Madrid. Una boda de altos vuelos a la que acudirá, como era de esperar, la plana mayor del Partido Popular, varios aristócratas o el mismísimo rey Emérito Juan Carlos. Y es que la futura esposa de Almeida está emparentada con la Familia Real por parte de madre. Teresa Urquijo es nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias, prima hermana de Juan Carlos I. 

Una vez la feliz pareja se dé el 'sí quiero' en la iglesia, el nuevo matrimonio con amigos y familia se trasladarán a la exclusiva finca El Canto de la Cruz en Colmenar Viejo y propiedad de los abuelos de la novia. Un cuando esta fiesta haya terminado el matrimonio disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas y en Bután.

Así que durante este descanso de recién casados será la vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, quien tome las riendas del Ayuntamiento de Madrid, mientras Almeida disfruta de su amor con Teresa Urquijo. Y se da la circunstancia de que la mano derecha del alcalde de Madrid nació en 1977 en Cubelo de Sanabria (Zamora), si bien la política lleva desde los once años en la capital de España. 

La zamorana lleva, además, 15 años lleva trabajando con Martínez-Almeida. Ambos coincidieron primero en la Comunidad de Madrid y, después, en el Consistorio de la capital. De hecho, fue su jefa de campaña en las elecciones municipales de 2019 (que auparon al popular como alcalde) y en los pasados comicios de mayo de 2023, donde el PP se consagró con mayoría absoluta.

El pasado jueves 4 de abril, Almeida se deshizo en elogios hacia su compañera Inmaculada Sanz y el resto del "equipazo" que conforma el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Mientras que Inmaculada Sanz aseguraba asumir el reto como un "honor", con "ganas" e "ilusión".

En otro acto el miércoles, la política zamorana ya avisaba sobre lo que iba a ocurrid durante sus próximas dos semanas como mandamás del Palacio de Cibeles: "Desde luego, Madrid no se va a parar estos 15 días".

Lo dijo consciente de que cuenta con el viento a favor: "Hace tiempo que estamos con un proyecto muy sólido en marcha, con una mayoría absoluta que permite tomar decisiones mucho más rápido que lo que hacíamos en el mandato anterior y tenemos muchas cosas que hacer por delante".

Así que durante 15 días, unas manos zamoranas llevarán el timón de la Alcaldía de Madrid. "Ya he avisado en casa de que no me esperen por las noches estas dos semanas porque la agenda institucional es extraordinaria", bromeaba la zamorana este mismo jueves.