La mejor churrería de Zamora tiene nombre de cantante española pero no es un homenaje
Es el lugar favorito de Zamora para desayunar de nada menos que del chef con estrella Michelin Luis Alberto Lera
9 abril, 2024 07:00Chocolate con churros. Se nos pueden ocurrir pocos placeres más gustosos que degustar esta deliciosa combinación en un buen desayuno o una apetecible merienda. Niños y mayores disfrutan por igual de este manjar en toda España, como una de las señas de identidad de nuestra gastronomía.
Pero qué importante es encontrar una buena churrería, cuyas elaboraciones tengan el punto justo de jugosidad y crujiente; y que siempre vaya acompañado por un chocolate, lo justamente dulce, denso pero no pastoso y que deje un buen gusto en la boca. Pues resulta que en Zamora se encuentra una de las mejores churrerías no solo de su territorio, si no de toda España.
Es el caso de la churrería Malú, que pese al nombre, nada tiene que ver con la famosa cantante española y expareja de Albert Rivera. El establecimiento se llama así por la fusión del nombre de sus fundadores, que abrieron sus puertas en Zamora nada menos que hace 34 años, los cuales llevan endulzando la vida de zamoranos y visitantes.
Y que sea una de las mejores del país no lo decimos nosotros, lo dicen los usuarios de TripAdvisor, quienes nombraron a la churrería Malú como una de las diez mejores churrerías de España. El negocio ubicado en la plaza del Mercado, en pleno corazón de Zamora, cuenta con 110 opiniones y una valoración de 4,5 sobre 5.
Pero no acaban aquí las buenas valoraciones. Los usuarios de Google también le dan una nota de 4,6 de 5, en base a más de 1.200 reseñas del portal web más importante del mundo. Los usuarios se deshacen en halagos con esta churrería con mensajes como "sus churros exquisitos, sin estar aceitosos, calentitos y muy sabrosos y el chocolate es el mejor que jamás he probado (León, Salamanca, Ávila, USA...), increíble".
Pero si las opiniones de los usuarios de TripAdvisor y Google no son suficientes, también tenemos la de nada menos que un chef estrella Michelin. El cocinero zamorano Luis Alberto Lera recomendaba en una entrevista en El País a la churrería Malú como uno de los lugares imprescindibles que visitar en Zamora.
Lera aseguraba que era el lugar ideal su ambiente, y porque "el chocolate está rico y los churros están recién hechos". Y así es. Los trabajadores del Malú nunca dejan de hacer, a cualquier hora del día puedes encontrar churros recién sacados del aceite, esperando a ser devorados.
Punto de encuentro de jóvenes, mayores, novios, familias... Y, como no, de los penitentes de la Semana Santa, que aguantan estoicos cada madrugada para ver o procesionar en el desfile de la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación. Tal es el cariño de los zamoranos por esta churrería, que durante la procesión de 'las cinco de la mañana' es habitual ver largas colas de gente esperando para comprar sus deliciosos churros y chocolate.
Esto no quiere decir que el resto de churrerías de Zamora no sean una auténtica delicia. A solo un par de metros de Malú, también en la plaza del Mercado, se ubica la churrería Lorenzo, con casi cien años de historía en la ciudad. Abrieron en 1925, por lo que es la más antigua de Zamora capital y sus elaboraciones, que también incluyen porras, están para quitar el sentido. En este caso, 778 reseñas de Google le avalan una nota de 4,6 sobre 5; que es la misma puntuación que obtienen en TripAdvisor.
Y como olvidarse de la churrería Tres Cruces30, que se encuentra en la avenida del mismo nombre, a la altura del número 30. Si la Malú tiene tradición en la Semana Santa de Zamora, la procesión de Jesús Nazareno a las cinco de la mañana no podría entenderse sin la churrería Tres Cruces.
Y es que es en esta avenida donde la histórica hermandad (una de las más numerosas de España) hace su tradicional descanso a mitad del recorrido procesional. Es allí donde cofrades, familias, amigos o simplemente asistentes a la procesión hacen un descanso, donde calientan alma y cuerpo con las tradicionales sopas de ajo, típicas de la madrugada del Viernes Santo, o con un buen chocolate con churros. Es esta churrería la que abastece a buena parte de los bares de la zona esa madrugada y, donde se forman infinitas colas para disfrutar de su manjar.