La nueva y moderna residencia que triunfa en Palencia: “Aquí está mi pequeña gran familia”
Abrió sus puertas hace menos de un año y prepara grandes sorpresas en su primer aniversario
9 abril, 2024 07:00Noticias relacionadas
Llegar a la Residencia Clece Vitam San Francisco, ubicada en la calle Ignacio Martínez Azcoitia de Palencia, es respirar hospitalidad y vida. La que desprende Carmen Rivas, una de sus usuarias. Madrileña de nacimiento, de 82 años de edad, que, tras pasar por Santander, aterrizó en la provincia palentina a sus 17 primaveras.
“Aquí está mi pequeña gran familia. Vivo mejor que en mi casa. Estoy muy feliz aquí porque nos tratan de maravilla. Nos dejan salir para dar un paseo por el centro de Palencia, nos dan todos los cuidados que necesitamos. Estoy muy agradecida a todo el equipo que forma parte de la residencia”, asegura Carmen, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León a nuestra llegada al lugar.
Ella se levanta temprano cada mañana, como cuando estaba en su casa. Ve un poco la televisión hasta que desayuna, junto al resto de residentes del lugar. “Salgo a dar una vuelta por la calle Mayor, que es una de las más bonitas de España y también participo en todas las actividades que organizan aquí”, añade.
Ella llegó el 30 de junio de 2023 hasta la Residencia Clece Vitam San Francisco, que abrió sus puertas apenas unos días antes, el 22 de mayo de ese mismo año, y que prepara una gran fiesta de aniversario como nos confiesan Patricia Nieto Pardo y Esther Conde Gómez, las dos directoras, que también forman parte del personal de enfermería, con las que nos citamos para conocer todos los secretos del lugar.
Unas modernas instalaciones que abrieron sus puertas hace un año
“La apertura oficial se produjo ese ya señalado 22 de mayo de 2023. Recuerdo que fue un día con muchos nervios en el que dimos la bienvenida a nuestros primeros usuarios y a sus familias”, asegura Patricia Nieto Pardo, que apunta que el edificio guarda una gran historia, ya que fue lugar de residencia y estancia de los Jesuitas hasta el año 2018.
La moderna residencia cuenta con una disponibilidad máxima de hasta 54 plazas, ocupando habitaciones dobles e individuales. Las instalaciones cuentan con todo el mobiliario necesario para ofrecer los mejores cuidados y hacer que los usuarios y sus familias se sientan, como aseguraba Carmen, como en casa.
Tiene amplias estancias comunes, un jardín interior que es todo un privilegio al encontrarse en pleno centro de Palencia para salir a un “lugar de paz”, como asegura Patricia. Los pasillos son amplios, con el fin de facilitar la movilidad de todas aquellas personas que usen ayudas técnicas, ya sean sillas de ruedas o andadores.
Las habitaciones también están dotadas de mobiliario adaptado para cubrir las necesidades de cada uno de los residentes. “Destacaría que, favoreciendo el cuidado individualizado, adaptamos la habitación a cada persona para favorecer el descanso nocturno y reducir o eliminar el uso de contenciones físicas, algo que trabajamos día a día con el personal de atención directa”, añade nuestra entrevistada.
El lugar cuenta, además, con espacios comunes en los que se desarrolla la mayor parte de vida del centro. También trabajan con terapias individualizadas, tanto en la sala de terapia ocupacional, un espacio que está abierto para la familia de los propios usuarios, y la sala de fisioterapia, donde se trabaja de forma más individual y con un horario que se ajusta a las necesidades individuales de cada persona.
En las salas de enfermería y medicina es donde se realizan valoraciones multidisciplinares y también existe una sala de convivencia, un espacio recogido para mantener reuniones familiares y entre los propios usuarios que viven en el lugar.
“Dentro de Clece, nosotros llevamos el apellido Vitam. Esto supone el valor que tiene este centro residencial y la referencia en cuidados de calidad que estamos desarrollando en él. Estar en un entorno privilegiado y en un edificio histórico, en resumen”, añade una de las dos directoras del centro.
Un modelo de atención centrada en la persona en pleno centro de Palencia
La Residencia Clece Vitam San Francisco se ubica muy cerca de la Plaza Mayor de Palencia, del Ayuntamiento y de la Plaza de Abastos y de la calle Mayor, la principal de una ciudad tan bella como desconocida, tristemente.
En la actualidad, el complejo residencial cuenta con un equipo multidisciplinar que está formado por dos enfermeras, un médico, un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta, un trabajador social y una psicóloga. También destaca el equipo de atención directa, que es una pieza clave para el cuidado de los mayores, y el personal de servicios y cocina.
Todos los profesionales del lugar cuentan con una notable cualificación y ejercen, a la perfección bajo la premisa del Modelo ACP, que pasa por ser la atención centrada en la persona.
“Esta atención centrada en la persona es una filosofía de atención a las personas usuarias que considera los principios de la dignidad y la autonomía. Tiene el objetivo de empoderar a la persona y la pone en el centro de la actividad asistencial, donde las capacidades de las personas y sus derechos son más importantes que su dependencia”, apunta Esther Conde Gómez, que se incorpora a la conversación.
Esta atención bajo el modelo ACP busca favorecer la independencia funcional de la persona y crea las condiciones para que ésta sea capaz de seguir dirigiendo su vida en función de los deseos que tenga, también de sus creencias, gustos e intereses. “No nos centramos en las patologías sino en los detalles, incluso las manías que todos tenemos. En las rutinas que quieren para adaptarnos a ellos y no ellos al centro”, asegura Esther Conde Gómez.
La Residencia Clece Vitam San Francisco tiene, por tanto, en cuenta la visión del cuidado integral con más factores que las necesidades que pasan por ser básicas y las patologías. Los residentes del lugar reciben cuidados sanitarios de enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional y psicología, además de asistencia médica.
Unas actividades centradas en cada persona
“Lo más importante de las actividades que ponemos en práctica es que sean actividades significativas. Compatibles y acordes con la persona que las va a realizar. Si una persona no ha leído nunca, no tendría sentido darle un libro. Por el contrario, otro usuario estaba acostumbrado a ir a la Plaza de Abastos, como hemos hecho recientemente, disfrutará haciéndolo y mantendrá su identidad personal”, explica Esther.
Por eso, desde el centro intentan que no todos hagan las mismas actividades y que sean perfectamente personalizables y adaptables a las capacidades, necesidades e intereses que mantiene la persona. Todo esto tiene un trabajo muy importante y que es digno de alabar, por parte de todo el equipo técnico y de atención directa, de conocimiento de la persona y de sus antecedentes personales. Unos datos que se recogen en la historia de vida del usuario en cuestión.
“Nuestro propósito pasa por conseguir que la residencia sea un entorno integrado en la vida de la ciudad, un ambiente de cercanía entre todos. Valoramos mucho el sentimiento de pertenencia y de familia y hogar”, añaden nuestras entrevistadas.
La Residencia Clece Vitam San Francisco cumplirá un año en poco tiempo y tiene guardadas muchas sorpresas para las próximas fechas para celebrar, como merece, ese primer cumpleaños.
“Nuestro mayor objetivo y deseo es que todas las personas que crucen las puertas de nuestro centro para venir a vivir con nosotros puedan encontrar su nuevo hogar y así lo sientan. También, que el personal siga igual de implicado y motivado para continuar con este bonito proyecto junto con todos los que formamos, actualmente, la familia de Clece Vitam San Francisco”, finalizan las directoras del centro.
Larga vida a una residencia única en España.