La localidad zamorana de Boya ha sido testigo nuevamente de un acto de crueldad que ha conmocionado a sus habitantes, los cuales lo consideran "una barbarie propia de otro tiempo". En esta ocasión, cuatro crías de gatos han sido brutalmente asesinadas por un vecino, y varios vecinos han hecho público un comunicado para denunciar la situación.
Desde hace años, Boya alberga una colonia de gatos que ha ido en aumento, alcanzando actualmente más de 40 ejemplares. A pesar de los esfuerzos de algunos residentes por cuidar, alimentar y desparasitar a estos animales, se quejan de que no cuentan con "ninguna ayuda institucional ni externa".
Las personas dedicadas al cuidado de la colonia han instado repetidamente al Ayuntamiento de Mahíde, al que pertenece Boya, a cumplir con la legislación vigente en materia de bienestar animal. Sin embargo, hasta la fecha, aseguran que no se ha tomado ninguna medida para velar por el bienestar de estos animales, incluida la esterilización necesaria para controlar su población.
Así que denuncian que esta situación de abandono ha sido aprovechada por algún vecino para cometer "un acto de extrema brutalidad". En la mañana del pasado jueves, cuatro crías de gatos recién nacidos fueron víctimas de "un cruel asesinato", a pesar de los esfuerzos de sus cuidadores por protegerlos y garantizar su bienestar.
Los responsables del cuidado de la colonia inmediatamente denunciaron los hechos al Seprona de la Guardia Civil, que acudió al lugar para recabar pruebas y tomar fotografías que evidenciaran el deplorable acto.
La situación se agrava con el reciente fallecimiento de uno de los cuidadores, quien solía brindar protección a la colonia. "Los gatos sabían que con él estaban seguros, y que la gente no se atrevería a asesinar a los gatos recién nacidos junto a su casa, por eso estaban alrededor e iban a parir allí. Ahora, alguien ha aprovechado su ausencia para volver a asesinar", señala uno de los cuidadores que quedan.
A pesar de los esfuerzos de los cuidadores y las denuncias presentadas, critican que el Ayuntamiento de Mahíde muestra una "total falta de compromiso" con el bienestar de los animales. Aunque recientemente se asignó un presupuesto de 2.000 euros para la esterilización de los gatos, "que no llega ni a cubrir las necesidades básicas" de los animales, como la vacunación, desparasitación y alimentación, tal como establece la ley.
Estos vecinos creen que es "una vergüenza" que el Ayuntamiento no destine recursos adecuados para proteger a una colonia felina que ha sido históricamente ignorada. Además, expresan su temor de que el dinero asignado no se utilice para el propósito previsto, porque "a saber en qué partida lo han puesto, y que no vayan a utilizar el dinero para otro fin, que es la trampa que hacen a veces".
Por eso hacen un llamamiento urgente a la acción, y exigen un cambio inmediato en la actitud de las autoridades y de la comunidad hacia los gatos y otros animales. "Estos gatos merecen algo mejor. Desde siempre han sido víctimas de maltrato y violencia por parte de quienes deberían protegerlos. ¡Basta ya!", concluyen.