Desde finales de marzo, P.G.R., dueño de los cinco perros de pastoreo que mataron a Arancha Corcero en la localidad de Roales del Pan el pasado 23 de octubre de 2023, está en libertad provisional. Esto significa que el ganadero ha vuelto a sus tareas habituales de pastoreo de sus ovejas, con la crianza de dos nuevos canes de raza peligrosa.
Fuentes oficiales indican que este hombre está pastoreando con otros perros en la misma zona donde sucedieron los trágicos hechos que acabaron con la joven enfermera, que recientemente cumplía los 28 años. P.G.R. acude habitualmente al camino de concentración entre Roales del Pan y La Hiniesta, donde Arancha fue brutalmente atacada por cinco de sus animales de pastoreo.
Allí tiene aparcada la caravana que toda España pudo ver tras el suceso y los animales continúan sueltos, "sin un vallado que impida que vuelvan a atacar". Así lo explica el alcalde de Roales, David García a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, quien traslada la preocupación de todos los vecinos del pueblo. "Esto va a volver a pasar", se lamenta David García, quien se ve sobrepasado por la impotencia de no poder hacer más al respecto.
El alcalde de Roales del Pan sacaba adelante ayer, 17 de marzo, por unanimidad una nueva ordenanza donde el Ayuntamiento interpondrá multas de hasta 200.000 euros a los dueños de los perros, que ataquen a una persona y le provoquen lesiones muy graves e irreversibles; o un ingreso hospitalario superior a tres días.
De momento, la Guardia Civil se ha desplazado en varias ocasiones al lugar donde este pastor sigue ejerciendo su tarea ganadera con nuevos canes, para vigilar su actividad. Según ha podido confirmar este periódico, los nuevos cachorros cuentan con la documentación pertinente, por lo que no se han tomado más medidas al respecto.
Pese a esto, los vecinos de roales están "atemorizados y asustados, porque saben que de un momento a otro va a volver a suceder". David García recuerda que estos caminos de concentración son una zona habitual de paseo de vecinos de ambos municipios. El sentir del municipio es de "impunidad e indignación" por haber permitido que el investigado permanezca en libertad provisional hasta la fecha del juicio.
Cabe recordar que la Audiencia Provincial de Zamora revocó la decisión del Juzgado de Instrucción número 4 de Zamora de enviar a prisión al acusado. El juez decretó inicialmente enviar a la cárcel a P.G.R. considerando que era "necesario para evitar la fuga del investigado", a causa de la gravedad del delito de homicidio del que se le acusa.
El juez también recordó en su orden los antecedentes del pastor, indicando que ya había dejado "en más ocasiones a perros tan peligrosos sueltos sin estar para controlados", como vuelve a ocurrir estos días de nuevo. Por lo que el letrado consideraba que la prisión provisional evitaba una reiteración del delito, y recalcaba que de no entrar en la cárcel nada impedía que volviera "a cometer hechos similares pues sigue teniendo la misma profesión".
El juez recordó igualmente que los perros que atacaron a Arancha no tenían seguro, se encontraban "libres, sin ningún elemento de control como bozales o similares" y atacaron a la joven en este camino público "muy transitado" y "sin existir ninguna causa o provocación para ello". Todo sin que el acusado estuviera "presente o en los alrededores, a una distancia que le permitiese controlar a sus perros a pesar de la extrema peligrosidad de los mismos".