Minuto 55 del encuentro entre el Zamora CF y el UD Sanse. Luis Rivas sale por Pito Camacho para oxigenar un encuentro que se estaba tornando cada vez más complicado para el conjunto rojiblanco. A los zamoranos solo les servía ganar, el reloj iba en contra y los nervios cada vez eran mayores. Los de Movilla no llegaban a la portería y cuando lo hacían, era sin acierto.
Pero solo cuatro minutos después de que el atacante colombiano ingresara en el campo, Mancebo lograba llegar al fondo del área madrileña y ahí estaba Luis, que "habitualmente" no llega tan dentro del área, como ha indicado en una charla con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, pero que obró el milagro con el gol que ha devuelto al Zamora CF a Primera RFEF.
Y es que se puede hablar de milagro casi literal. A todos se nos ha quedado en la memoria ya esa imagen de Luis Rivas prácticamente parando la celebración de sus compañeros durante la euforia de ese gol. Él se limitó a pararse en el césped y mostrar una camiseta interior donde se podía leer: Espero en silencio delante de Dios, porque de él proviene mi victoria. El salmo 62:1-2 de la Biblia. Pero ¿por qué el joven había preparado previamente ese mensaje? Cómo tenía tan claro que mostraría ese pasaje religioso durante un gol? Pues porque lo soñó.
El delantero del Zamora CF ha explicado a este periódico que días antes del encuentro, "le pedí a Dios que nos permitiera conseguir esto y él me lo mostró". Esa noche, Luis soñó que celebraba un gol justo de la manera que lo hizo en el municipal Matapiñonera. Sin saltos ni vítores, sino mostrando ese salmo de la Biblia. Aunque precisa que "yo me veía en el Ruta de la Plata". Si bien, por la cantidad de aficionados rojiblancos que abarrotaron la casa del UD Sanse, bien podía parecer el fuero zamorano. Tras este premonitorio sueño, Luis tuvo claro "que el Señor quería que yo manifestara algo, no que saliera corriendo a celebrarlo". Y así lo hizo.
Tras ese gol llegó lo que todos sabemos. La alegría desatada, una ciudad volcada con sus héroes rojiblancos y una celebración de dos días, donde los jugadores se dieron un auténtico baño de cariño. Luis recuerda estos dos días como "muy intensa" y agradece a los zamoranos estas muestras de afecto "tan espectaculares, ha sido muy bonito y no había vivido nunca nada así".
Luis llegó desde el filial en 2023 y fue ganando minutos hasta hacerte un hueco definitivo en la plantilla de David Movilla. El joven delantero confiesa que durante la temporada "no había sumado minutos, por lo que empecé a dudar un poco, pero siempre confío en el señor". Pero su confianza y fe no solo le dieron finalmente minutos, sino pasar a la historia imborrable del Zamora CF. Y es que su nombre siempre estará ligado a este sufridísimo ascenso.
Más de 2.000 personas apoyando
Una victoria que será recordada por su sorpresivo gol y también por el despliegue de zamoranos que cual marea rojiblanca se desplazaron ese domingo a San Sebastián de los Reyes. Tras una semana de polémica por la venta de entradas del UD Sanse, más de 2.000 aficionados llegaron a tierras madrileñas, con y sin entrada, para apoyar a su equipo en su gesta más difícil.
Los jugadores, lógicamente, no fueron ajenos a este hecho y Luis Rivas reconoce que este apoyo masivo fue clave para su victoria. "Teníamos claro que no podíamos fallar a esta gente", explica. Los aficionados del Zamora CF que no pudieron entrar al Matapiñonera se encaramaron a vallas y puertas para ver el encuentro como fuera y apoyar al equipo. "Era increíble ver a la gente desde lejos en las vallas, fue una gran motivación. Nos decíamos que teníamos que hacer que mereciera la pena por ellos", recuerda.
Luis Rivas está convencido que de no haber contado con el calor de la afición "habría sido muy complicado" ganar ese encuentro. Pero, "al ver a esa gente, no podíamos fallar y solo se podía pensar 'vamos, vamos, vamos'".
Una situación muy complicada
No es ningún secreto que la plantilla del Zamora CF, al igual que su equipo técnico y trabajadores llevan desde hace varios meses sin cobrar sus nóminas. La imputación del presidente de la entidad, Víctor de Aldama, en el 'caso Koldo', con el consecuente bloqueo de sus cuentas, ha dejado a este ilusionado equipo en una posición financiera casi insostenible.
Una situación que ha sido "complicada" para los jugadores, como indica Luis Rivas. El delantero recuerda que algunos de sus compañeros "tienen familia", que otros muchos tienen que mantenerse por su cuenta en Zamora... Pero aún así, han sacado una fortaleza mental increíble para "centrarnos en el ascenso y hacer que todo merezca la pena".
El vestuario del Zamora CF ha logrado mantenerse unido y en comunidad a pesar de la adversidad. Y Luis Rivas admite que mucha 'culpa' de eso la han tenido los más veteranos, como Carlos Ramos, Dani Hernández, Julen Castañeda o Jesús. "Nos han ido encarrilando para que el grupo no se dañara", explica el colombiano. También se consideran privilegiados "por poder jugar al fútbol y nos hemos mantenido focalizados en eso".
Sobre su futuro, Luis Rivas no tiene certezas. Todo dependerá de lo que ocurra a finales de este mes, plazo clave para que el Zamora CF pague sus deudas y pueda finalmente ascender. "Me encantaría tener un segundo año, pero todo depende de lo que pase. Mi deseo es quedarme", finalizaba.