El consejero de Medio Ambiente, Suarez Quiñones durante una visita a los trabajos que se están llevando a cabo en Palencia

El consejero de Medio Ambiente, Suarez Quiñones durante una visita a los trabajos que se están llevando a cabo en Palencia

Zamora

La Junta ultima la reintroducción del lince ibérico en los Cañones del Duero, en Zamora, y en el Cerrato palentino

Presentará la propuesta técnica al Grupo de Trabajo nacional a finales del próximo mes de septiembre

5 agosto, 2024 15:38

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, lleva trabajando durante los últimos años en la identificación de áreas de reintroducción del lince en la Comunidad. En los últimos años han estado trabajando para que una vez localizadas las áreas, cumplieran con los requisitos para la reintroducción del lince ibérico en Castilla y León siguiendo los protocolos del proyecto LIFE LynxConnect.

Estos primeros trabajos buscaron áreas con elevada población de conejos en zonas con hábitat adecuado para el felino. En total se muestrearon 13 superficies de hábitat óptimo y se eligieron aquellas que alcanzaron los valores mínimos establecidos en el protocolo de selección de áreas de reintroducción: Cañones del Duero en Zamora y el Cerrato Palentino.

A lo largo del último año, se ha extendido la zona de trabajo en el Cerrato Palentino, del Cerrato sur al Cerrato norte, incluyendo nuevas áreas de hábitat óptimo previamente identificadas en los modelos desarrollados, recogiendo muestras nuevamente tanto las zonas identificadas en 2023 como el área localizada al norte de la autovía Palencia-Burgos.

En los meses de agosto y septiembre del presente año se espera que finalice la ejecución del resto de trabajos preparatorios que se centran en valorar la actitud social ante el plan de reintroducción, establecer acuerdos de colaboración con propietarios de fincas, evaluar el riesgo de atropellos en las carreteras y otras posibles causas de mortalidad no natural, así como la recogida de datos sanitarios sobre prevalencia de enfermedades en las especies de fauna que puedan convivir con el lince.

Para llevar a cabo las actuaciones de mejora de hábitats en las áreas donde finalmente se produzca la reintroducción del lince, la Junta tiene planificada una inversión de 1 millón de euros, que será destinado a mejoras de hábitats en los cotos, fincas y montes de utilidad pública. También se están estudiando otras actuaciones como las relacionadas con la reducción de la mortalidad no natural por atropellos o ahogamientos en canales de riego.

Además, la Junta está avanzando en la redacción de proyectos de infraestructuras y suministros necesarios para que la reintroducción del lince en la Comunidad sea una realidad: trampas, jaulas, material veterinario, collares para seguimiento GPS de los ejemplares a reintroducir, entre otros.

Las primeras libraciones del lince procedente de los centros de cría se suelen realizar en unos recintos en el monte, zonas de mejora de calidad de hábitat, con vigilancia 24 horas, donde están aproximadamente un mes hasta su liberación en el medio natural. Esto mejora el éxito de las liberaciones. La Junta se encuentra redactando la construcción de dos recintos, uno en cada área. 

Asimismo, trabajan en mudas de cuarentena, esto son infraestructuras complementarias para el desarrollo del plan de reintroducción que permitirán realizar los chequeos sanitarios a los ejemplares en caso de que se les detectara alguna enfermedad en los trabajos de seguimiento en campo. En estos momentos, se está redactando el proyecto de construcción de 8 mudas de cuarentena en las instalaciones del CRAS de Valladolid.

En total, la inversión prevista por la Junta para el desarrollo del proyecto del plan de reintroducción del lince hasta junio del 2026 alcanza 1,9 millones de euros entre la financiación de equipos técnicos, materiales, infraestructuras y proyectos para mejorar el hábitat a implantar en terrenos públicos y privados con acuerdos de colaboración con la Administración.

La propuesta final de áreas de reintroducción que realice la Junta al Grupo de Trabajo nacional se corresponderá con los territorios, tanto de Cañones del Duero, en Zamora, como del Cerrato, en Palencia, que tengan una mejor calidad de hábitat, una superior población de conejo y una mayor aceptación social.

Dicha propuesta tendrá lugar el próximo septiembre, cuando hayan finalizado todos los trabajos técnicos que marcan los protocolos aprobados a nivel nacional. 

Una vez que el Grupo de Trabajo haya analizado los informes presentados por las Comunidades Autónomas, se adoptarán las decisiones de forma colegiada, en función de una estrategia nacional de conservación de la especie, de las nuevas áreas que van a ser aprobadas y de las liberaciones que se vayan a efectuar anualmente de linces ibéricos en las áreas de reintroducción.

El lince es una de las especies más amenazadas del planeta, llevándolo al borde de la extinción a finales del siglo XX. En los últimos 20 años la situación ha mejorado gracias a la unión de esfuerzos de administraciones, cazadores, población local, y el apoyo económico de la Unión Europea. 

El último censo en la península Ibérica se estima que hay una población de más de 2.000 ejemplares. También recientes estudios han determinado que la viabilidad genética a largo plazo del lince ibérico necesitaría un incremento del tamaño de las subpoblaciones de entre el 50 % y el 200 %. Así como la construcción de además de ocho nuevas subpoblaciones en zonas que muestren un alto potencial de crecimiento, algunas de ellas en el norte de la península ibérica, por eso la importante contribución de Castilla y León para conservación del lince ibérico.

Hay que destacar que el lince ibérico es un efectivo controlador de otros depredadores como el zorro, dando como resultado que en los territorios donde se establecen poblaciones de lince ibérico disminuye consideradamente la densidad de otros depredadores, beneficiando el equilibrio de los ecosistemas.

De igual forma, el lince no afecta significativamente a la ganadería extensiva, ya que su diera está constituida de forma mayoritaria por el conejo, lo que lo convierte en un aliado de los agricultores, ayudando a controlar de manera natural las sobrepoblaciones que provocan importantes daños a los cultivos agrícolas.

Además, potencia la caza menor por la realización de actuaciones y por el propio lince, que elimina mustélidos, hurones, comadrejas, garduñas y otros competidores. También, allí donde el lince tiene presencia, mejoran las poblaciones de perdiz.

Asimismo, en muchas de las zonas donde se ha reintroducido esta especie supone un importante motor económico derivado de las inversiones asociadas en mejoras del hábitat y del auge del turismo de naturaleza.