La Consejería de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha descendido de nivel 1 a 0 el riesgo del incendio de Alcañices, y que se originó en Angueria (Portugal). El fuego aún sigue activo, pero sin llama, tras traspasar la frontera en la madrugada del lunes mediante pavesas que saltaron a la comarca de Aliste. Según el sistema Inforcyl de la Consejería de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, se han calcinado 11 hectáreas de arbolado en el lado de la provincia.

Todo comenzaba al filo de la madrugada, cuando el incendio proveniente del municipio portugués traspasaba las fronteras con España, alcanzando el territorio zamorano a través de Viviera y llegando al municipio de Alcañices. El consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, indicaba que, pese a los esfuerzos del operativo de extinción de incendios, las llamas se habían colado a través de una pavesa.

Desarrollo del incendio

El lunes se dedicó a realizar labores de control de puntos calientes en previsión de posibles reactivaciones de las llamas. Aunque Suárez-Quiñones recalcaba ayer que "no tiene llama" y, además, en la zona portuguesa está "prácticamente ya sin llama en una zona, y, por lo tanto, el riesgo de que llegue a Castilla y León es ahora mismo pequeño".

El director técnico de extinción del incendio, Manuel Moreno, indicó también que las maquinarias de extinción habían trabajado "toda la noche para

perimetrar todo lo posible". Y este lunes fue una jornada "larga" de vigilancia y de remate de esos puntos calientes "con el apoyo de los medios aéreos" para asegurarse "que no se levanten las llamas y que vuelvan a afectar potencialmente a territorio español". Algo que, finalmente, no ocurrió.

El consejero de Medioambiente ya indicaba se pueda dar por controlado "en las próximas horas o días", teniendo en cuenta la extensión del fuego en Portugal, de "unos 16 kilómetros". 

Los trabajos ayer y que han hecho que baje a nivel 0 se centraban en la maquinaria pesada y trabajo manual del personal de tierra, "para seguir trabajando sobre cualquier punto caliente que haya en el perímetro". Los medios aéreos tendrán "una permanencia constante" por cualquier posible evolución que pueda surgir. Cesar Ventosa cree que "a lo largo de la tarde podamos dar casi por controlado el incendio". Aunque todo depende de cómo se comporte en las horas de máximo calor y el viento, del cual hay previsión "de que aumente un poco". 

La jornada del domingo fue especialmente complicada para los servicios de extinción de incendios. En el lugar han estado trabajando tres helicópteros, cinco autobombas, seis buldóceres y cuatro equipos de Lucha Integral contra Incendios Forestales y seis cuadrillas terrestres, además de cuatro técnicos y cinco agentes medioambientales.

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico movilizó la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales, con base en Tabuyo (León). Y a estos se han unido efectivos del Parque de Bomberos Tierras de Aliste del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Zamora, incluyendo al propio presidente de la Institución Provincial, Javier Faúndez.

Manuel Moreno ha explicado que los trabajos en la zona de Zamora comenzaron por la reproducción del incendio que se había dado por extinguido en territorio portugués a unos cuatro kilómetros de la frontera a con Zamora. Debido al "elevado potencial que tenía y la cercanía relativa al límite fronterizo" se activó este potente operativo de medios aéreos y medios de tierra, apoyados por los medios portugueses.

Todo para afrontar un incendio "que tuvo una evolución muy rápida debido a los fuertes vientos", ha apuntado el director técnico de extinción del incendio. Los medios españoles estuvieron actuando durante toda la tarde en territorio portugués logrando que "un frente de muchos kilómetros apenas afectara" a unas decenas de hectáreas a

la provincia de Zamora, "gracias al esfuerzo del todo el personal interviniente".

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