El consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha confirmado la existencia de "indicios claros" que sugieren que los incendios registrados en Trabazos (Zamora) y Villablino (León) fueron provocados.
En el caso del fuego originado en la provincia de Zamora y que obligó a evacuar Sejas de Aliste, Suárez-Quiñones ha indicado que su origen "se está investigando, como todos los incendios, porque puede ser susceptible de delito". Aunque puntualizó que serán los investigadores quienes determinen la causa exacta, sí ha reconocido que "cuando hay distintos focos, salvo tormenta eléctrica, son indicio claro de incendio provocado".
En relación con el control del fuego, el consejero de Medioambiente ha explicado que los medios de extinción han enfriado la zona "lo suficiente como para evitar el peligro de reactivación" y anticipó que pronto se dará por extinguido, aunque ha hecho un llamamiento a la prudencia ante posibles reactivaciones debido a las raíces incandescentes, como ocurrió recientemente en El Espinar (Segovia).
Respecto a las críticas sobre la supuesta falta de medios aéreos durante el fuego en Trabazos, Suárez-Quiñones ha defendido la labor realizada y aseguró que "ha habido aviones y todos los medios disponibles". Además, destacó la "gran coordinación técnica" entre las administraciones implicadas, subrayando que, "más allá de la discusión política", a nivel técnico no se ha percibido "ninguna falla".
Villablino
El consejero de Medioambiente ha hecho estas declaraciones durante la firma el protocolo de abastecimiento de aguas con la Diputación de Valladolid; y allí ha explicado que en cuanto al incendio de Villablino, declarado nivel 1 esta mañana, este también presenta indicios de haber sido intencionado. Suárez-Quiñones ha precisado que el fuego se originó "en los albores de la mañana, con la temperatura que hay en esa zona, donde incluso en días pasados ha helado y hay escarcha. Es imposible que se haya generado por sí solo", afirmó Suárez-Quiñones.
Además, ha destacado que la ausencia de tormentas eléctricas y la ubicación del incendio en una ladera "abrupta", con una orografía "endiablada para los medios", refuerzan la sospecha de que el fuego fue provocado.