El alcalde de Toro, Rafael González, se ha pronunciado este jueves sobre la polémica que existe sobre el proyecto de construcción de un nuevo Parque de Bomberos de Toro, que la Diputación de Zamora quiere construir en la localidad.

Todo ello, tras el cruce de acusaciones en estos días entre el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, y los concejales del Ayuntamiento de Toro, de los grupos municipales Futuro y Zamora Sí. Después de que rechazarán en bloque, en el último Pleno, la cesión de los terrenos a la institución provincial. 

Un tema que, según Rafael González, "está muy claro desde el primer momento". El alcalde de Toro ha señalado que la Diputación, "como cualquier institución, exige ser titular del terreno" escogido para realizar el proyecto "donde hará una inversión de 800.000 euros". 

"Nos hacen un favor al elegir la ubicación, el antiguo matadero" ha añadido González. Un lugar que ha definido como "una auténtica ruina", y "solo la demolición del edificio cuesta 50.000 euros", ha declarado. 

El alcalde de Toro ha señalado que la Diputación quiere ser titular del terreno en el que "se va a prestar un servicio esencial, como es un parque de bomberos". Con respecto a ello, González ha manifestado que no es la primera cesión que se hace, que también se cedieron terrenos para hacer los dos centros de salud y los juzgados. 

Además, ha señalado que es una "cesión condicionada", es decir, que si en algún momento se deja de prestar ese servicio, "eso revierte al Ayuntamiento", recibiendo las instalaciones ya construidas. "No se está descapitalizando", ha recalcado González. 

Por otro lado, ha asegurado que están prevaleciendo los "intereses políticos y personales, por encima de los de los ciudadanos". Además, ha recalcado que espera que "recapaciten" y se sienten a dialogar, porque "no tiene ningún sentido". Actualmente, los bomberos voluntarios de Toro están prestando "el servicio en una nave que no reúne las condiciones adecuadas", ha subrayado. 

El alcalde ha afirmado que está abierto a "dialogar con la oposición", así como "resolver dudas y explicar todo aquello que sea necesario". Pero, "me niego a que me sacrifiquen, santifiquen e insulten en los plenos", ha añadido González, "me han llamado de todo: vago, dictador, mentiroso", ha concluido.