Más allá de la cifra de casos positivos por coronavirus en Castilla y León, hay una mucho más preocupante, la de aquellos cuyas historias no llegan a traspasar las puertas de un hospital, y que desarrollan el proceso de la enfermedad en la reclusion de sus casas. Y este número es, exponencialmente, muy superior según las cifras oficiales de la Junta de Castilla y León que recoge el número de pacientes enfermos diagnosticados con coronavirus (neumonía por COVID-19 y enfermedad por COVID-19) contabilizados en Atención Primaria.
En la provincia de Palencia se contabilizan 1.239 casos por coronavirus hasta la fecha, frente a los 220 casos confirmados a los que se les ha efectuado la PCR (prueba de detección molecular). Los tramos de edades más afectados son de 40 a 49 años y de 50 a 59 años, teniendo mayor incidencia en el género femenino.
El registro de Medora (historia clínica de atención primaria) incluyó hasta el 14 de marzo únicamente pacientes diagnosticados por prueba de PCR (prueba de detección molecular). Desde el 14 de marzo y tras la modificación de la definición de enfermedad por el Ministerio de Sanidad, se incluyen pacientes con sospecha clínica de enfermedad.
Así, los datos que detalla diariamente la consejera de Sanidad, Verónica Casado, hacen referencia casi en exclusiva a los casos diagnosticados en el ámbito hospitalario, tanto de pacientes ingresados en planta como en UCI, altas médicas y fallecidos. Pero la cifra de pacientes diagnosticados en Atención Primaria ofrece una nueva perspectiva, más real, de la inmensa magnitud del contagio en Castilla y León. Por ello, quédate en casa y no contribuyas a su propagación, hay miles de vidas en juego.