Un vallisoletano toca el cielo por su amor para la conservación y restauración de bellos monumentos
Por cuarto año consecutivo se conceden los Premios de las Artes de la Construcción dotados con 40.000€,a cuatro destacados artesanos. Esta iniciativa apoya su labor y se enmarca dentro de los generosos proyectos que el financiero y filántropo norteamericano, Richard H. Driehaus, lleva a cabo en nuestro país. Su objetivo es promover los oficios tradicionales que utilizan técnicas respetuosas con el medio ambiente, fomentan la economía local y posibilitan la conservación de monumentos y conjuntos históricos. Cada premiado recibirá 10.000€ por su contribución a la profesión.
Los galardones se dividen en cuatro categorías. El vallisoletano Rodrigo de la Torre se alza como ganador del premio en la categoría de albañilería y cantería. La especialidad del galardonado es la conservación y restauración de monumentos. Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran las intervenciones en: las Catedrales de Palencia, León, Santo Domingo de la Calzada, Calahorra, Gerona, Ávila, Vitoria, Jaca, Tudela y Burgos, además de la Colegiata de San Isidoro de León, la Iglesia de San Pablo de Valladolid, el arco romano de Medinaceli, el Monasterio de Santa María de Huerta y el Monasterio de Santa María la Real de Nájera.
En la categoría, trabajos del vidrio, destaca la labor de la familia de maestros vitralistas Muñoz de Pablos, cuyo taller, Vetraria, se encuentra en Segovia. Entre sus obras sobresalen las restauraciones de vidrieras en la Catedral de Segovia y de Ávila, el Banco de España, el Congreso de los Diputados, el Palacio del Senado y San Pietro in Montorio, en Roma, así como las creación de vidrieras para edificios como el Alcázar de Segovia.
Otro de los galardones ha recaído en uno de los más destacados profesionales de la carpintería de armar, Francisco Luis Martos, cuyo taller se ubica en Úbeda (Jaén). Su especialidad son los artesonados de tradición mudéjar y los mocárabes. Ha realizado múltiples restauraciones de artesonados en monumentos como el Alcázar de Toledo, así como el diseño y construcción de nuevos artesonados en viviendas, hoteles y restaurantes. Tal es su éxito que en 2006 estableció una delegación en Beverly Hills.
Por último, en la categoría de acabados y otros trabajos de la construcción, ha merecido el premio un profesional que recupera la tradición de construir cubiertas de caña y pasto, que se está intentando recuperar por su valor medioambiental. Se trata del maestro chocero Antonio Gandano, natural de Arcos de la Frontera (Cádiz). Este gaditano es uno de los últimos profesionales que mantienen vivo este oficio.
Además, con el fin de contribuir a la continuidad del oficio, el jurado ha seleccionado a Antonio Gandano para la Beca Donald Gray de las Artes de la Construcción, dotada con 14.000€ adicionales para la formación de un aprendiz. El aprendiz recibirá una ayuda de 12.000€ durante su formación.
El jurado, formado por representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio de Cultura, INTBAU (International Network for Traditional Building Architecture and Urbanism), la Fundación Ekaba y el Premio Rafael Manzano, ha valorado la calidad y respeto a la tradición en los trabajos de los cuatro ganadores.
Los galardones se entregarán, conjuntamente con el Concurso Driehaus, en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el 7 de octubre con aforo restringido y sujeto a todas las medidas sanitarias.