Castilla y León inicia este viernes, 30 de octubre, a partir de las 14 horas, al confinamiento perimetral de la comunidad autonónoma, para restringir la movilidad en su territorio y tratar de poner freno a la propagación del Covid.
Por ello, la Policia Nacional tendrá efectivos vigilando estaciones de tren y autobús de toda la Comunidad para comprobar el destino de los billetes de los viajeros o, en su caso, sus documentos justificativos para salir de la Comunidad, según ha informado la Delegación del Gobierno.
Del mismo modo, la Guardia Civil de Tráfico, en colaboración con las Comandancias y la Guardia Civil de las comunidades limítrofes, desplegará un dispositivo de vigilancia en todas las autovías, carreteras nacionales y ejes principales, en las provincias colindantes con otras regiones para asegurarse de que no se produce tránsito fuera de los casos exceptuados.
Los controles irán desplazándose también a carreteras secundarias, y se utilizarán los paneles luminosos fijos de señalización de las autovías para avisar a los conductores de las restricciones del estado de alarma cuando rebasen los límites.
En total, la Guardia Civil, en colaboración con la Guardia Civil de Tráfico, establece a partir de las 14 horas un total de 70 controles desplegados por los límites todas las provincias de la Comunidad que limitan con otras comunidades, es decir, todas excepto Valladolid.
Los puntos de control en autovías estarán compuestos por 8-10 agentes y en carreteras convencionales, un mínimo de 2. Los puntos de control que se prevén con más tránsito son los de Segovia-Guadarrama, AP1 Burgos-País Vasco y AP-66 León-límite con Asturias.