Un frente frío traerá heladas y posibilidad de nieve a Castilla y León a partir de Nochebuena, aunque a pesar de este inicio, se espera un invierno cálido y seco en la Comunidad, según las previsiones avanzadas este viernes por el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Juan Pablo Álvarez.

Aunque el invierno entrará formalmente este lunes, 21 de diciembre, a las 11.02 horas, las temperaturas se mantendrán estables dentro de los valores actuales, con nubosidad que puede dejar precipitaciones sobre todo el sábado.

Sin embargo, a partir del jueves 24 la entrada de un frente seguido de una masa de aire frío del horte provocará una bajada de las temperaturas con heladas asociadas, más pronunciadas en zonas altas, con precipitaciones que en el caso de las montañas podrían ser en forma de nieve.

Asimismo, en la semana del 28 de diciembre al 3 de enero las temperaturas se mantendrán "por debajo de lo normal", con nuevos frente que rozarán la Comunidad y podrán dejar lluvias y nieve en el norte, si bien podría entrar un anticiclón del nordeste que traería frío seco y nieblas en zonas bajas, con alguna precipitación en el norte de la provincia de Burgos.

De acuerdo con los datos facilitados por la Aemet, existe una "mayor probabilidad" de que el invierno sea cálido y seco, tras un otoño que también ha sido cálido y con volúmenes de precipitación normales para esta época del año, aunque a juicio de Álvarez se puede calificar de "húmeda" la estación que concluye.

La temperatura media registrada en los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2020 deja un balance de otoño cálido en la mayor parte de Castilla y León, aunque ha sido el mes de noviembre el que ha marcado el carácter del trimestre.

DÍAS DE HELADA

Así, se han registrado de media siete días de helada (en el año anterior el valor fue de 6 días y el promedio para el treintenio 1981-2020 es de 13 días). Septiembre fue normal (en gran parte del sur y del este) o ligeramente cálido, con una anomalía positiva en torno a 0,3 grados respecto a su promedio.

Octubre fue frío o muy frío (sobre todo en el sureste y noroeste), con una anomalía negativa próxima a un grado respecto a su promedio, siendo el primer mes del 2020 en el que las temperaturas se han situado, de manera global, por debajo de lo normal y el único octubre con registros por debajo de lo normal desde 2010.

Noviembre fue muy cálido, con una temperatura media que supera en 2,1 grados su valor promedio, siendo uno de los meses de noviembre más cálidos desde 1971, sólo por detrás de 1983 y 2006.

En Castilla y León se ha registrado una anomalía positiva de temperatura media en torno a 0,4 grados (valor muy similar tanto en máximas como en mínimas). Una de las principales características de las temperaturas en este periodo es la continua oscilación en torno a su valor promedio, algunas de ellas en un corto intervalo temporal.

Tanto máximas como mínimas han destacado por algunos episodios de larga duración en los que se han desviado de su valor más frecuente. Se destacan los registros con anomalía positiva, casi sin interrupción, desde los últimos días de octubre hasta el final de periodo analizado y desde el 22 de septiembre al 20 de octubre por su anomalía negativa, aunque en este caso se registran mayores variaciones.

El día más cálido fue el 13 de septiembre (temperatura media 23 grados) mientras que los días de noviembre 4, 24 y 25 (temperatura media 6,0 grados) fueron los más fríos.

PRECIPITACIÓN

En el trimestre otoñal las precipitaciones han estado en su mayoría comprendidas entre 138 y 241 litros por metro cuadrado (entre 150 y 282 en el mismo periodo del año anterior), lo que supone un promedio similar al del treintenio 1981-2010, con un promedio de 28 días de precipitación apreciable.

Ha sido el mes de octubre el que ha marcado las principales características pluviométricas del otoño, con valores diarios muy significativos puesto que se han superado efemérides de manera prácticamente generalizada.

En general, los valores acumulados dejan un periodo normal o húmedo, llegando a muy húmedo en zonas del sur mientras que en áreas de noroeste y del extremo este ha sido seco. Se han llegado a superar los 500 litros por metros cuadrados (en áreas próximas al Puerto del Escudo y en zonas del Sistema Central de Salamanca y Ávila).

Septiembre no tuvo un carácter pluviométrico homogéneo, aunque con un balance global en torno al 20 por ciento por encima de su promedio, con siete días de precipitación apreciable y dos días de tormenta.

Fue normal en todo el tercio noroeste y en la mitad este de Soria, mientras que en el resto fue húmedo o muy húmedo. La mitad de las estaciones meteorológicas registraron precipitaciones comprendidas entre 35 y 61 litros por metro cuadrado.

'ALPHA' Y 'PAULETTE'

Prácticamente todas las precipitaciones se registraron en la segunda mitad del mes (a partir del día 14), con la llegada de la tormenta subtropical 'Alpha' y del ex-ciclón tropical 'Paulette'.

Destacaron las precipitaciones registradas el día 18 en áreas del sur de la provincia de Ávila con valores que, en una hora, llegaron a superar los 29 litros por metro cuadrado. En esa misma fecha se registró en el Observatorio de Segovia una precipitación en 24 horas de 54 litros por metro cuadrado.

Octubre fue húmedo, aunque en el sureste así como en áreas próximas al Bierzo y a Sanabria su carácter fue normal y en la mayor parte de la línea que une las Arribes del Duero con el norte de Burgos y en algunas zonas próximas a la Sierra de Gredos fue muy húmedo.

Entre los días 19 y 21, con la llegada de la borrasca 'Bárbara', se registraron los valores más relevantes, muchos de ellos efemérides mensuales. Se llegaron a superar en un día los 150 litros por metro cuadrado en áreas del Sistema Central de Salamanca y Ávila, donde se alcanzó el valor más destacado de precipitación diaria (312,8 litros por metro cuadrado en el Puerto El Pico el día 20).

El número de días de precipitación apreciable estuvo en torno a su valor normal (diez días) pero la precipitación acumulada se situó un 30 por ciento por encima de su promedio. La mayor parte de las precipitaciones oscilaron entre 62 y 130 litros por metro cuadrado.

NOVIEMBRE

Noviembre tuvo un déficit pluviométrico global muy próximo al 40 por ciento, pero con una clara diferencia entre la mitad suroeste, donde fue normal, llegando a húmedo en la mayor parte de la provincia de Ávila (localmente muy húmedo) y el resto, con un carácter seco o muy seco (sobre todo en zonas del tercio noreste).

Las precipitaciones más altas se registraron en el entorno del Sistema Central, desde la Sierra de Gata hasta la Sierra de Guadarrama, destacando los 305 litros por metro cuadrado en Puerto El Pico (Ávila) mientras que en la mayor parte de la provincia de Burgos no se superaron los 20.

Las mayor parte de las estaciones registró precipitaciones entre 25 y 55 litros por metro cuadrado, con once días de precipitación apreciable (en torno a su valor medio).

Juan Pablo Álvarez, quien ha comparecido acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha alertado del aumento de niveles de CO2, que auguran una subida de temperaturas para la Comunidad de entre 4 y 7 grados para 2100 en función de los escenarios.

En la importancia de actuar ante el cambio climático ha coincidido Izquierdo, quien ha subrayado, además, la importancia del trabajo de la Aemet para garantizar la seguridad de la ciudadanía ante situaciones como nevadas, inundaciones o incendios forestales.