JUPOL responsabiliza al Ministerio del Interior del contagio por COVID de dos miembros de la UIP de Valladolid
El sindicato JUPOL lamenta profundamente el fallecimiento del compañero de la V Unidad de Intervención Policial de Málaga que se contagió de Coronavirus, tras participar en una comisión de servicio durante la crisis migratoria de Canarias. Una muerte, que según el sindicato JUPOL, se podría haber evitado de haberse cumplido con las medidas sanitarias pertinentes, y que desde este sindicato se vienen reclamando desde el inicio de la pandemia.
A esta tragedia se suma la situación de dos agentes de la UIP de Valladolid. El secretario provincial de JUPOL, Víctor González ha confirmado que dos compañeros de la VII Unidad de Intervención Policial, con base en Valladolid, que fueron desplazados a Cataluña del 14 al 29 de diciembre, han dado positivo por coronavirus, tras realizarse ellos mismos las pruebas PCR y asumiendo por tanto su coste económico, dada la negativa de las administraciones a realizarles la prueba. Un gesto de responsabilidad de los agentes que para González “ha evitado un foco de contagio, especialmente peligroso por las fechas en las que nos encontramos”.
Desde JUPOL seguimos pendientes de los resultados de las pruebas del resto de los compañeros de equipo, que actualmente se encuentran aislados, a la espera de la realización de la PCR que desde la Dirección General del Policía no se les ha proporcionado seis días después de su regreso y tras mantener contacto estrecho con los dos compañeros positivos.
Restringir las comisiones de servicio y aplicar medidas sanitarias
Este sindicato había solicitado en múltiples ocasiones la restricción de las comisiones de servicio a las estrictamente esenciales y un protocolo y medios adecuados que permitieran a los policías comisionados un regreso seguro a sus destinos de origen, para salvaguardar así su propia salud, la de sus compañeros y la de sus familias.
El portavoz de JUPOL, Pablo Pérez asegura que “hemos insistido recurrentemente en que, un retorno sin control de sus integrantes, puede producir una vía de acceso que favorezca la propagación del COVID-19 en los ámbitos local y familiar”.
Desde JUPOL hemos denunciado la ausencia total de realización de pruebas PCR a los funcionarios que vuelven de una comisión de servicio. Una medida que, al parecer, ahora sí que se va a llevar a cabo por parte del Ministerio, “aunque demasiado tarde para Antonio, el compañero de la V UIP de Málaga”.
Test PCR
Una de las principales reivindicaciones del sindicato ha sido la realización de test PCR para todos los agentes que han formado parte de una comisión de servicio antes del regreso a su destino. Una medida que nunca ha sido tomada en consideración por los mandos policiales, que en el mejor de los casos facilitaban un test rápido a los agentes a su llegada a su residencia habitual.
Una falta de medidas que ha provocado que una treintena de agentes que han participado en comisiones de servicio hayan resultado contagiado por Coronavirus, poniendo en grave riesgo a sus familiares, compañeros y allegados.
Por otro lado, desde JUPOL, se ha denunciado en varias ocasiones, que, en muchos casos, los test PCR se los has realizado los propios agentes corriendo ellos con los altos gastos de los mismo.
Silencio administrativo
Por su parte, el delegado de la UIP de JUPOL, Daniel García, “es vergonzoso que no hayamos conseguido la implicación de ninguna autoridad policial, jefatura de unidades de intervención, responsables del mando directo, la comisaría general de seguridad ciudadana y la dirección adjunta operativa eran conocedores y conscientes de los riesgos. Se les solicitó, en varios escritos registrados, que la movilidad de las UIPs y de las UPRs se restringiera al máximo, así como una adecuación de horarios y servicios ceñidos a lo estrictamente necesario en base. Caso omiso”.
Desde JUPOL, también se acudió a solicitar el amparo de varias de las Jefaturas Superiores de Policía, al departamento de Riesgos Laborales, y directamente a las consejerías de salud regionales. “Su respuesta es pasarse la patata caliente de unos a otros y escudarse en unos protocolos que no contemplan situaciones como las que viven a diario las Unidades de Intervención Policial”.