El temporal 'Filomena' sigue dejando muchos problemas en las carreteras de Castilla y León. Así, y pese a que este domingo se avanzó mucho en las mejoras tras parar de nevar, las gélidas temperaturas han convertido en placas de hielo aquellos lugares a los que no se pudo llegar con el consiguiente peligro.
Ello no ha permitido todavía que casi 1.000 camiones puedan reanudar su camino y sigan embolsados en distintos puntos de la comunidad, según informa la Delegación del Gobierno en su última actualización.
De este modo, en la A-1 siguen más de 300 camiones en zonas para ello como Santo Tomé del Puerto, Boceguillas, Lerma o el propio Burgos, mientras que en Miranda de Ebro, en la N-1 también continúan 120 vehículos y en Rubena, en la AP-1, unos 78.
Más allá de ello, en la A-2 se encuentran unos 60 camiones embolsados en Medinaceli y Arcos de Jalón; mientras que en la A-6 también están más de 300, especialmente en Villalpando (120) y Valladolid (113), así como en Arévalo (84). En Adanero ya todos han retomado la marcha.
En la A-62, solo cinco camiones en Tordesillas no han podido continuar su camino mientras que en la AP-6, en Villacastín, son 30 los que permanecen en el lugar. La A-50, en Peñaranda y Salamanca, llega hasta los 30 camiones, y en Ávila y Segovia hay 54 repartidos entre la N-110 y la AP-61.