El Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso de José Enrique R.R, alias 'Boni', del denominado 'clan de los Monchines', para quien el Ministerio Fiscal había solicitado dieciocho meses de cárcel por los disparos que durante la Nochevieja de 2018 efectuó empuñando una pistola que la acusación pública sostiene que era de fuego real, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Si hace unas semanas ocurría otro tanto con su propio padre, Rafael R.L, al que la Audiencia Provincial absolvió por lo ocurrido aquella misma noche en la que este último empuñó un subfusil--le pedían una década de cárcel--, es ahora Penal 2 el que hace lo propio con el 'Boni' ante la imposibilidad de certificar que la pistola utilizada era de fogueo, como sostuvo el acusado, o de fuego real, criterio este último de la acusación pública, sobre todo porque el arma no ha sido hallada.
"Aun cuando conste acreditado que es el acusado la persona a la que se observa efectuar cuatro disparos al aire, no existe prueba concluyente que permita acreditar que el arma empleada en los disparos sea un arma de fuego, y no de fogueo o detonadora, lo que impide concluir que concurra el elemento objetivo del tipo por el que se formula acusación en su contra", según reza la sentencia absolutoria que, por ello, aplica el principio 'in dubio pro reo'.
En su declaración en el juicio, 'Boni' alegó que aquella noche se encontraba celebrando la fiesta en compañía de su familia cuando en un momento dado una persona desconocida le pasó una pistola de fogueo con la que efectuó cuatro disparos al aire en las inmediaciones de su domicilio, sito en la calle Duero, en el barrio de Las viudas.
Frente a tal versión exculpatoria, el fiscal del caso fundamentó la petición de condena en la convicción de que el arma, que no llegó a ser intervenida, al igual de lo ocurrido con la del padre, era de fuego real.
El hecho de que 'Boni' disparara al aire, en lugar de hacerlo de frente, y el ruido recogido en un vídeo, similar al de una teja rota por acción de los tiros, fueron los principales argumentos que el acusador público expuso para desmontar la tesis del arma de fogueo.
Los peritos, dos agentes de la Policía Nacional, mantuvieron que tanto el sonido como el retroceso de un arma de fuego real y de fogueo son similares y advirtieron de la mala calidad de las imágenes grabadas aquella noche, que no permiten apreciar la boca de fuego ni los fogonazos producidos por la supuesta pistola semiautomática.
Aunque por aquellas fechas se recogieron distintos proyectiles percutidos en diferentes zonas de la ciudad, los peritos explicaron que no se recogió ninguno en el escenario donde el 'Boni' celebró la Nochevieja.
Ante ello, la defensora del 'Monchín' pidió un fallo absolutorio, como así ha ocurrido finalmente, y recordó que en un caso similar registrado en el barrio de Pajarillos el Juzgado de Instrucción 3 archivó las diligencias ante la imposibilidad de acreditar que el arma utilizada fuera real y no de fogueo.